Cap 12

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Aunque quisieran pasar el resto del día normal eso no se podría, habían sido emociones por una sola mañana; el resto del día Viktor se había quedado ahí en el consultorio, la ventaja de ser un sangre pura es el que sus fermonas fueran más dominantes que cualquier alfa promedio, aunque también era otro de los motivos por los cuales se sentía un dominante ante todo.

El echo de ser un sangre pura significa haber nacido de dos alfas, algo muy poco común, los alfas están echos para hacer bebés no ora fórmalos, eso es el trabajo de los omegas, dar aluz a bebés alfas, en el caso de Viktor fue casi un milagro nacer entre esa minoría de alfas de sangre pura, eso le hacía tener ventaja sobre mucho alfas como fermonas más poderosas, éxito instantáneo pues son considerados "perfecciones" encarnadas, ser solicitado por varias marcas y lugares y con poco entrenamiento o práctica lograr lo que quisieran pues su forma de aprender las cosas suele ser más alta al del promedio en general.

Yuuri intentaba seguir con las consultas normales mientras intentaba ignorar el echo de que el alfa se la pasara de un lado a otro merodeando el consultorio; algo dentro de yuuri se sentía normal, le quería recompensar pero sabía que este no lo dejaría, a pesar de conocerse de hace poco tiempo sentía saber todo de él; yuuri se perdió en sus pensamientos, recordaba las palabras del alfa rubio, la cara de su alfa, todo lo que había pasado, su mente volaba tan alto que cuando sonó el timbre no dudó en dar un pequeño salto y notar que ya había acabado su sesión.

-lo siento tanto minami, no escuche lo último, te parece bien si lo retomamos en tu próxima consulta?- pregunto un yuuri un tanto exaltado con una sonrisa nerviosa a lo cual el japonés delante de él lo miró y asintió

-señor yuuri, si se siente mal podría volver luego, lo que quiero es que yurio-kun esté bien-  decía el japonés con su típico entusiasmo sacando una sonrisa de yuuri

-yurio estará bien, si pudieras programas tu cita para dentro de dos dias te lo agradecería mucho- comentó yuuri sonriente viendo cómo los ojos del otro japonés brillaban ante sus palabras

El japonés menor asintió alegre y salió con la recepcionista a agendar su próxima cita, apenas la puerta se cerró yuuri empezó a masajear su cien, le dolía la cabeza, se sentía mareado, se sentía exhausto, tan perdido en su propio dolor que no notó cuando el ruso abrió la puerta para dirigirse hacia el algo preocupado.

-cariño te encuentras bien?, pasa algo?, el bebé necesita algo?- comentaba Viktor mientras tomaba las manos del nipón entre las suyas

Yuuri lo miró sorprendido, enserio se preocupaba por el?, no entendía la magnitud de sus sentimientos, le era extraño causar tal efecto en alguien, dado su historial en el amor esto era algo diferente. Yuuri le sonrio con los ojos y un poco con la boca y acerco a Viktor a sus labios depositando un rápido beso el cual fue bien aceptado por el alfa haciendo relajar un poco más.

-creo que quiero ir a casa, estoy un poco cansado- comentó yuuri recargándose sobre el respaldo de su silla

-claro que deberíamos ir, además tengo a alguien muy importante que presentarte- dijo Viktor emocionado haciendo que yuuri lo mirara intrigado

Ambos se sonrieron mutuamente y salieron de aquel lugar cancelando las citas restantes para otros días.

En el camino a su casa yuuri observaba por la ventana, miraba el paisaje, cada lugar, cada punto en específico, cualquier cosa que lo diferenciara como si no quisiera olvidarlo, era algo extraño, lo sentía dentro de él, un mal augurio.

Llegaron a la gran residencia en la cual un coche ya los esperaba también para pasar, yuuri miró extrañado a Viktor, no entendía cual era su idea pero al parecer este se encontraba muy emocionado; llegando estacionaron los carros y Viktor bajo a abrirle la puerta a yuuri y ayudar a bajar del auto, en frente de él, en el otro carro, bajaba un alfa del asiento del conductor haciendo el mismo gesto que Viktor,y del lado del co piloto bajo in omega, su pelo era no color, rubio y café, no podía observar bien sus ojos pero creía que eran verdes, su piel bronceada, era alguien alto, con un pequeño bulto en su estómago el cual yuuri sabía que significaba.

-Viktor, qué pasó?, porque la cita tan repentina?- pregunto el omega más algo de una manera extravagante ignorando completamente a yuuri y saludando a Viktor

No tardo mucho en que el suizo notara la presencia de el nipón y notara su gran estómago o la manera en que Viktor lo tomaba, sonriendo ladinamente llevó sus manos a su boca emocionado.

-por Dios Viktor... serás padre?!- grito emocionado para luego voltear hacia yuuri y sonreírle igual- oh lo siento tanto, en verdad no quise ignorarte es que creí que Viktor había traído a otro tipo de omega, ya sabes- decía Chris nervioso a lo cual yuuri sonrió nervioso y Viktor se sonrojó completamente

-tranquilo yo lo entiendo- decía un yuuri calmado haciendo que el puchero de su novio aumentara

-yuuri!!- le replicó a lo cual comenzó a reír a carcajadas

-espera, yuuri?, tu psicólogo japonés guapo y embarazado?- pregunto Chris confundido

Ahí todo en silencio, lo único que podían ver era la sonrisa nerviosa de la nueva pareja.

Después de unas cuantas horas, explicaciones y una taza de té para los embarazados todo quedó resuelto y explicado, el amigo del albino se encontraba tan feliz, todos se encontraban felices, incluso la pareja más joven había olvidado lo de esa mañana, podría decirse que ma velada perfecta.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora