Cap 26

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Yuuri no podía evitar que unas cuantas lágrimas bajaran por sus mejillas, el frío hacía sonrojar su nariz y sus mejillas dándoles un tono carmesí perfecto.

Se encontraban en Barcelona, específicamente ya en la pista de patinaje, Viktor estaba pasando al medio de la pista para recibir su medalla de primer lugar mientras a sus lados se encontraban otros dos patinadores.

La actuación de Viktor sobre el hielo había dejado boquiabierto a yuuri, el omega nunca antes había estado en una competencia de patinaje y muchas veces solo las veía por internet, tantos sentimientos encontrados, tantas emociones alborotadas; yuuri se encontraba en la primera fila cerca del hielo, en aquellos lugares reservados solo para amigos y/o familiares de los patinadores, sus pequeños envueltos en cientos de mantas completamente dormidos, a pesar del ruido y del frío nada les evitaba dormir.

Viktor patinó hasta el lugar de su amado y sin importándole mucho las cámaras lo besó, era uno de esos besos de orgullo, de ese beso que había estado esperando desde que entro al hielo; el público quedó boquiabierto, las cámaras se enfocaron en el, en los pequeños, en la sonrisa que Viktor le dedicó al alejarse ya para salir del hielo.

Después de una hora por fin se encontraban listo para salir con dirección a su hotel, Viktor se colocó unos lentes obscuros y tomó al pequeño jean entre sus brazos tapándolo con su suéter de competencia, yuuri se puso otros lentes obscuros a petición de Viktor y tomó a su pequeño yurio tapándolo con un suéter de competencia igual.

-yuuri, no te separes de mi, la prensa debe está esperando, contestare un par de preguntas y nos vamos, con cuidado- explico Viktor algo nervioso a lo cual yuuri asintió sonriente y tomó la mano del Albino

Entraron al área donde los patinadores y entrenadores suelen estar y exactamente como Viktor había predicho había varios camarógrafos esperando ansiosos al patinador y su prometido, tan ansiosos que no demoraron mucho en rodearlos hacia tensar un poco a yuuri, había tantas cámaras, micrófonos y gente hablando que no sabía cómo reaccionar.

-Viktor, desde cuando conoces a tu prometido?-

-como están tus cachorros Viktor?-

-Los rumores de que tuviste dos cachorros fuera del matrimonio es cierto?-

-se rumorea que te prometido es también el psicólogo que ordenó la corte para ti después del incidente sobre el hielo en algún entrenamiento y que estos cachorros no llevan nada tuyo además del apellido, como podrías responder ante esto?- vociferó un entrevistador llamando la atención de varios

Todo quedó en completo silencio, la sangre de Viktor estaba hirviendo en furia, evitaba soltar fermonas pero su expresión lo decía todo; yuuri algo asustado por la reacción de su amado acarició la mano de este llamando su atención y sonriéndole, su intento de calmarlo fue exitoso; Viktor suspiró y sonrió ante todos.

-es cierto, tuve dos pequeños fuera del matrimonio, algunos inconvenientes pasaron, somos humanos y podemos cometer errores de continuidad, ni siempre es amor, matrimonio, hijos, aveces es amor, hijos, matrimonio, pero es lo que si no pueden dudar es que amo a mi familia. Exactamente mi prometido es mi psicólogo, lo amo tanto que solo a él le confiaría todo, además de ser muy bueno en su trabajo, en realidad se los recomiendo- bromeó un poco en lo último para luego soltar unas pequeñas carcajadas el mismo

-dejarás que tu omega vuelva a trabajar?, aún después de dar aluz a tus dos cachorros?- pregunto una beta llamando la atención de todos

Todo quedó en un incómodo silencio, Viktor y yuuri tragaron saliva al mismo tiempo, el alfa aclaró un poco su garganta e intento volver a sonreír aunque esta vez era extraño.

-el es mi prometido no mi omega, el es libre de hacer lo que quiera y tendrá mi apoyo, trabajo tanto para llegar al lugar en el que se encuentra que sería egoísta de mi parte derrumbar todo su trabajo, lo amo tanto que no sería capaz de hacer algo que lo lastimara- expresó firmemente hacia la reportera

Yuuri no pudo evitar conmoverse y hacer rodar unas cuantas lágrimas por sus mejillas, rápidamente Viktor se percató de esto y lo envolvió dulcemente entre sus brazos conmoviendo el corazón de los reporteros.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora