Cap 67

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Ahora los mayores daban vueltas de un lado a otro, Yuuri sostenía en sus brazos a la pequeña bebé mientras le daba un poco de leche que había preparado en su casa, por otro lado Viktor observaba tiernamente aquella escena y sonreía de lado de volver a ver a Yuuri en aquella posición.

-primero iremos al doctor, un chequeo rápido estará bien, luego iremos por un poco de ropa, solo un poco, algo bonito y decente para la fiesta de hoy y luego...- decía Yuuri emocionado mirando a la pequeña criatura en sus brazos como si fuera un diamante en bruto

-Yuuri deberíamos avisar a los niños- respondió Viktor llamando la atención del omega el cual quedó en silencio por unos segundos

-solo...mandemos la dirección del restaurante y que sea una sorpresa- expreso Yuuri con una sonrisa a lo cual Viktor asintió tiernamente

Ambos se encontraban entusiasmados con la nueva bebé, al fin podrían criar a un hijo sin miedo a tener que cambiarse de casa ni huir de lugares por miedo a ser encontrados, al fin sería paz y tranquilidad.

-siempre quise una niña- expreso Yuuri de la nada guardando el Viveros de leche vacío- muchos vestidos, adornos para el cabello, zapatos hermosos...trenzar su hermoso cabello mientras tarareo una hermosa canción- dijo sin más dando pequeños golpes a la bebe, Viktor paró el auto y miró a su omega tiernamente para luego depositar un beso en los labios de este

-yo puedo cumplir todos tus deseos Yuuri, lo que tú sueñes es mi sueño, ahora está bebé lo es igual, seremos su gran familia- expreso Viktor tomando la mano de su esposo el cual ya se encontraba con los ojos cristalinos

Las horas siguientes pasaron como agua entre sus manos, todo era tierno y perfecto, se sentían como un par de jóvenes con su primera hija, su nueva pequeña nena.

mientras tanto los otro cuatro jovenes y la bebe seguian en su sala de estar, un poco mas aburridos que al principio y con sus tripas gruñendo por comida. el celular del rubio vibró y todos voltearon a verle esperando alguna señal a lo cual este les devolvió la mirada nervioso y sonrió.

-Es solo beka, ya está en la entrada, iré por el- decía contento para luego escuchar como todos soltaban un suspiro de aburrimiento

Yurio se dirigió a la entrada principal y abrió la puerta viendo cómo beka ya le traía un ramo gigante de rosas Rojas, su emoción no se pudo ocultar y gritó de alegria, todos se dirigieron a la entrada viendo aquella escena y no pudieron evitar sonreír tiernamente, yurio se dirigió al más joven y lo tomó de los labios besándolo dulcemente.

Las horas seguían pasando y las ansias carcomían a los jóvenes dentro de la sala de los nikiforov, tal vez sus padres podrían haber sufrido un accidente, los podrían haber robado o incluso algo peor, eran algunos escenarios imaginarios que creaban los "gemelos" nikiforov quienes eran consolados por su parejas.

El teléfono del rubio comenzó a sonar alertando a todos y asustándolos, rápidamente el rubio tomó su celular y contestó apresurado por escuchar la voz de su madre.

-mi hermoso bebé, lamentamos aún no haber llegado....hay....algo que debemos mostrarles....podrían venir a la dirección que les mandaré, es una pequeña sorpresa- expresaba Yuuri con una gran sonrisa detrás del teléfono para luego cortar sin dejar hablar a su hijo

Mientras los jóvenes tomaban rumbo hacia la dirección del restaurante Yuuri y Viktor se encontraban caminando plácidamente cerca de tiendas comerciales buscando ropa adecuada para la pequeña bebe que yacía dormida plácidamente en los brazos de Viktor. Yuuri contaba con ilusión en sus ojos, volver a esas secciones, mamilas, mamelucos, ropa, juguetes y ese característico perfume de bebé le encantaba.

Pronto llegaron los cinco jóvenes y la bebe entrando al lugar rápido divisando a Viktor el cual ya los esperaba para dirigirlos a su mesa, rápidamente Yuri y Jean corrieron hacia su padre aliviados de saber que se encontraba bien aunque detectando un extraño aroma en el.

-chicos, hay algo importante que deben de saber....- expresaba Viktor nervioso mientras todos caminaban hacia la mesa

Pronto llegaron y todos quedaron boquiabiertos al notar como Yuuri sostenia plácidamente una pequeña bebe entre sus brazos mientras la miraba con dulzura.

-mama....que está pasando?....- expreso el rubio nervioso llamando la atención del omega mayor el cual los miro con una dulce sonrisa

-lo siento mucho hijos, todo fue de imprevisto, solo sucedió, no tengo una explicación e incluso justificación para darles, lamento que todo esto pasara el mismo día de su cumpleaños....es solo que está pequeña bebe me llamo, la misma sensación a cuando conocí a Jean, el mismo amor que les tengo lo siento por ella....no puedo explicarlo, yo solo....- el omega no podía hablar mas ya que su sonrisa se quebraba al igual que sus ojos que ya soltaban lágrimas

Jean, yurio y Leo se miraron entre sí y corrieron hacia su madre en un abrazo cuidadoso soltando fermonas hacia el, dando aquella aprobación que Yuuri necesitaba.

-hemos compartido el cumpleaños toda nuestra vida, podemos hacerlo igual con nuestra nueva pequeña hermana- susurró Yuri en el oído de su madre haciendo que este sollozara un poco más

La pequeña bebe se comenzó a mover en los brazos de Yuuri llamando la atención de todos, está los miraba a todos y cada uno como si los analizara para luego sonreír, era claro, bienvenida pequeña nueva nikiforov.

•••
Lo admito, a tal punto yo también creería que estoy muerto, lo siento mucho, prometo darle un final a esto, un cierre, pronto, por favor, esperen por mi un poco más.

Su escritor.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora