Viktor sonreía feliz, inconscientemente, no sabía que le pasaba, en realidad era feliz en esos momentos; se encontraba arreglándose para dirigirse a el consultorio de aquel omega, se miró en es espejo y comenzó a arreglar su pelo, miró sus ojos, colocó perfume y desprevenidamente comenzó a liberar fermonas por toda su habitación; ese día yakov se encontraba ocupado con otros patinadores y no lo podría llevar así que Viktor tendría que ir solo, eso le emocionaba mas, incluso intentaría invitar a yuuri por un helado, algo en el le decía que aquel omega aceptaría, aunque también se preguntaba porque no tenía fotos de su esposo pero si fotos de sus ultrasonidos.
Restándoles importancia a esos pensamientos tomó rumbo a el consultorio lo más apresurado posible, saltándose algunas señales de alto y semáforos llegó lo más rápido que pudo.
Viktor salió de su auto y miró la hora, aún faltaban casi quince minutos para su consulta del día, suspiro y saco un cigarrillo de su bolsillo, estaba apunto de encenderlo pero se encontraba frente al consultorio, qué tal si salía su amado y lo veía fumar, no quería darle más malos aspectos de él, cerró el auto y se dirigió a la parte trasera del consultorio.
Conforme se iba acercando pudo escuchar gritos, eran obvios de un alfa, se escuchaban reclamos, Viktor se escondió tras la pared y comenzó a escuchar, necesitaba saber que pasaba y saber si llamar a la policia.
-porque no me contestas, estoy llamándote desde hace una hora y no contestas, acaso estás con otro alfa, contéstame yuuri no te hagas idiota- le gritaba el alfa
En ese momento los sentidos de Viktor se activaron, saliendo de la pared se encontró con aquella escena, un alfa rubio levantó su mano al aire y dejándola caer sobre la mejilla de aquel omega, una llama en el se encendió, no podía dejar que hiciera eso, no le importaba quien fuera acaso no se daba cuenta que el omega se encontraba en cinta y no debía hacer tales cosas?. Viktor tomó pasos apresurados hacia la pareja llamando su atención, yuuri se encontraba en shock y algunas lágrimas bajaban por sus mejillas.
-tú..pedazo de mierda- le dijo Viktor con su voz ronca, con su voz de alfa
El ambiente se tornó sombrío, incluso el alfa rubio comenzó a temblar, Viktor era un alfa de sangre pura, era una persona fuerte, no tendría ninguna posibilidad con el, Viktor alzó su puño en el aire dispuesto golpear a el rubio si no hubiera sido detenido por yuuri el cual tomó su brazo y obligó a Viktor a verlo.
-no Viktor, el es mi esposo, por favor déjalo- decía yuuri entre lágrimas, rogando
Viktor lo miró asombrado, como podía defender a esa mierda, volteo a ver a el otro alfa y este se encontraba asustado, completamente patético; Viktor apretó la mandíbula y bufando tomó a yuuri cálidamente entre sus brazos ayudándolo a caminar de nuevo hacia adentro del consultorio.
-tú y yo no hemos acaso yuuri, nos veremos en la casa- se escuchaban los gritos del alfa de fondo
Viktor contuvo sus ganas de mandar a la tumba a ese estupido alfa de segunda y miró a yuuri el cual agachó su mirada intentando retener lágrimas.
Entraron al consultorio y la enfermera los vio, yuuri el dedicó una sonrisa rota preocupándolas, Viktor llevó a yuuri hasta su consultorio o pidiendo un botiquín de emergencia cerró la puerta dejándolo solos.
-te encuentras bien?- pregunto Viktor acercándose a yuuri
-porque me ayudaste?- susurro yuuri sorprendiendo a Viktor- el me va a matar cuando vuelva, porque hiciste algo tan estupido como eso?- le grito yuuri, se encontraba totalmente exaltado y asustado
-si te hubiera dejado ahí te hubiera seguido golpeando, solo temí por tu vida- le comentó Viktor intentando guardar la calma
En realidad ni el tenía tan en cuenta el porqué lo había echo, solo había actuado por instinto o eso creía.
-a...a mi ya no me importa mi vida, quiero la vida de mi bebé, de que vale esta estupida vida si no puedo ser madre- le volvió a gritar
Viktor no entendió pero en realidad le dolían las palabras de su pareja, suspiro, abrazo al omega y este le correspondió, se encontraba tan roto por dentro que no se había dado cuenta cuando su máscara había caído, cuando había dejado ser el psicólogo para ser el paciente de aquel alfa.
Después de unos minutos Viktor sentó a yuuri en su asiento regular y se puso de cuclillas dispuesto a sanar la mejilla roja y algo inchada de yuuri.
-vive conmigo por favor- comentó Viktor de la nada
El silencio quedó en la habitación, no podía creer lo que estaba diciendo, no tenía una respuesta exacta, una parte de él si quería, lo solicitaba, quería salir de aquella casa que tanto mal le hacía, pero en cambio su otra parte sabía que no debía, que simplemente sería un estorbo para aquella casa a la cual lo invitaba.
-lo entiendo, no me respondas ahora, ven conmigo por un helado, te estaré esperando en afuera- le volvió a comentar Viktor mientras tomaba una mano de yuuri
Yuuri dirigió su vista hacia los ojos azules del alfa, lo que estaba haciendo no estaba bien, el estaba casado y marcado, pero en realidad aquella marca ya se estaba borrando, pero por su mente cruzó que en realidad nada de lo que están haciendo en su vida estaba bien, una lama decisión más no haría mucho cambio.
-hoy salgo a las cinco- susurro el omega sacando una gran sonrisa a él alfa el cual no dudó en besar su mejilla y salir de aquel lugar.
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El patinador tras la bestia
Fiksi PenggemarViktor, arrogante y extravagante alfa, un patinador de medallas de oro pero corazón de metal. Yuuri katsuki, un especialista omega en gente como viktor. Viktor es obligado a tomar consultas por cierto problema que tuvo en la pista con un beta; conoc...