Cap 45

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Yuuri corrió lo más rápido que pudo sin rumbo ni dirección alguna, la fría brisa de mañana se sentía tan fuerte cerca de el mar que las lágrimas que salían de sus ojos se sentían congelar al instante y recorrer su cara mientras este en un acto desesperado corría, el pequeño permanecía pegado a su pecho, sus piernas enrolladas en la cintura de yuuri y debes en cuando asomaba sus pequeños ojos por sobre el hombro de este dejando ver como aquella persona los seguía a un paso acelerado, con una extraña gran sonrisa de oreja a oreja, algo que lograba ponerle la piel de gallina.

Yuuri comenzó a meterse entre callejones largos, se movía de un lado a muy rápido y pronto el pequeño dejó de ver a aquella persona detrás de ellos. El omega mayor rápido entro a un restaurante y bajo al pequeño en una mesa, este lo miró a la cara y noto que se encontraba completamente agitado, como si se fuera a desmayar en ese instante, su piel más pálida de lo común y una preocupación en sus ojos que lo abrumaban, pero, siempre con aquella sonrisa en el rostro, aquella sonrisa que le dedicaba a él para evitar alarmarlo.

-Mami....- mencionó el pequeño leo con la voz quebrada

No tardó en romper en llanto alarmando a las personas de el lugar, las cuales ya tenían su vista sobre ellos. Yuuri rápido se acercó a su pequeño y aunque aún se encontrase agitado lo abrazó sosteniéndolo en su pecho, compartiendo sus fermonas solo para el e intentando decirle "todo está bien mi pequeño" aunque ambos supieran que no se encontraban bien.

-disculpe, se encuentra bien?- pregunto una camarera acercándose y tocando el hombro de Yuuri

El mayor la volteó a ver expresándole una mirada de miedo, una mirada de preocupación, algo que la mesera logró entender y asintió yéndose no muy lejos de ahí. Yuuri suspiro y saco al pequeño de su pecho para mirarlo a los ojos y sonreírle ampliamente.

-mi pequeño leo, vamos a desayunar aquí, tal vez tengan tu favorito, deja voy a llamarle a la mesera- decía un Yuuri energético intentando ocultar su voz temblorosa

Levantándose de su lugar se dirigió hasta la joven la cual se había acercado a el anteriormente y sonrió algo forzado.

-disculpa nuestro acto anterior, prometo que no pasa nada, pero podrías tomarle la orden a mi hijo de haya- señalo yuuri al pequeño el cual miraba de un lado a otro y meneaba sus piernas en el aire ya un poco más calmado- se llama leo, no habla mucho japonés pero es seguro que pida salchichas en forma de pulpo y nuggets con caritas felices acompañados con un batido de fresa mediano, yo atenderé una llamada y vuelvo- comentó yuuri algo nervioso con una sonrisa temblorosa a lo cual la camarera posó su mano sobre su hombro y asintió con una sonrisa de lado

Yuuri suspiró y con sus manos temblorosas tomó su teléfono y marcó a Viktor, solo vasto dos timbres para que el ruso contestara alegremente de el otro lado de la línea.

-hola?, yuuri?, donde estas?, cuando desperté tu y leo se habían ido, que malo yuuri!- berrincheaba un poco el mayor de el otro lado de la línea

Un pequeño silencio lo hizo preocuparse queriéndose meter dentro de su celular para ver qué pasaba pero no podía, yuuri suspiró temblorosamente y las lágrimas volvieron a recorrer su mejillas, en su garganta se hizo un nudo que hacía que le ardiera y simplemente se lograban escuchar sus suspiros y nariz temblar mientras intentaba hablar.

-viktor....el volvió....- fue lo único que logró expresar su garganta logrando alterar un poco a el alfa de el otro lado de la línea

-QUE?, COMO QUE EL VOLVIÓ?!, yuuri dime que sucedió, DONDE ESTÁS!?- decía el alfa furioso sin gritar apretando su mandíbula lo suficiente para carraspear sus dientes

-estábamos caminando en la orilla de el mar y el me encontró, tomé a leo y corrí lo más rápido que pude pero el me persiguió, desde de correr me escondí en un restaurante familiar, viktor, estoy con leo y tengo miedo de que le pase a el, por favor ven aquí- expresaba el omega tembloroso mientras posaba su mano sobre su boca intentando ahogar sus suspiros y llantos

-se inmediato, dame tu dirección- expreso el alfa mientras se escuchaba un traqueteo de su parte dando a entender que ya se había levantado

-trae contigo a Jean y yurio, esconde sus rostros, no podemos arriesgarnos a que los encuentre solos en las aguas termales, y por favor, sonríe, los pequeños no deben saber que sus vacaciones se convirtieron en otra cosa- susurro aquello último y luego corto la llamada

Yuuri limpió su cara y suspiró varias veces, mojó su rostro y sonrió frente al espejo listo para salir de ahí. Camino hacia su mesa y se sentó frente a su pequeño el cual seguía moviendo sus pies en el aire feliz observando aquel lugar.

-que pasó pequeño?, ya ordenaste tu desayuno?- pregunto el mayor tocando con su palma el rostro de el pequeño el cual sintió repetidas veces

-la mesera era extraña- bromeó el pequeño entras hacia círculos en la mesa- hablaba de manera extraña pero era graciosa- dijo despreocupadamente sacando un largo suspiro de yuuri

-pequeño leo, papi vendrá pronto con tus hermanos y desayunaremos juntos, después les tenemos una sorpresa- expreso el omega con una gran sonrisa mientras por debajo de la mesa su pierna de movía de arriba a abajo de una forma frenética, cuánto tardarías viktor?.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora