cap 41

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el pequeño leo corría de un lado a otro en aquel lugar de las aguas termales, sus risas resonaban por todo el lugar, tras de el hiroko lo perseguía tratando de atraparlo con su típica sonrisa que la caracterizaba. mientras tanto viktor y yuuri platicaban con su padre en la sala principal y los mas jóvenes desempacaban silenciosos en la que alguna vez fue la habitación de yuuri.

ambos se encontraban sumergidos en sus pensamientos aun divagando en la misma pregunta, "y si soy adoptado". tan sumergidos en si mismos que no habían notado el echo de que yuuri entro y los miro, era extraño, incluso el ambiente que los rodeaba era tétrico, yuuri tomo a yuri y lo saco de la habitación, jean lo tomo a menos y siguió en lo suyo.

-cariño, pasa algo?- pregunto el omega mayor mientras se ponía a la altura de su pequeño y lo miraba a los ojos

los ojos esmeralda de el pequeño se llenaron de lagrimas y así pequeña mano se dirigió a la cara de su madre y acaricio su mejilla.

-mami...soy adoptado- sol el pequeño cortado entre lagrimas y suspiros

los pelos de yuuri quedaron de punta ante la pregunta, no lo habían pensado así, ya era la hora de decirlo?, aun era muy pronto, solo eran niños. yuuri suspiro y tomo la mano de su pequeño, entro al cuarto e igual tomo la mano de su otro pequeño, se dirigieron a la sala y cerro la puerta tras de si, viktor miro al mayor y este describía todo con su cara, era seria y preocupada, pero no entendía porque.

-siéntense- expreso yuuri para luego tomar lugar al lado de viktor e igual tomar asiento

-que paso?- pregunto viktor confundido cuando sintió la mano de yuuri apretar la suya en un impulso de buscar consuelo y fuerza

-yuri, cariño, podrías repetir la pregunta- dijo yuuri mientras al igual hacia señas, nadie comprendía nada bien, el pequeño rubio limpio con sus manos unas lagrimas que bajaban por sus mejillas y suspiro

-papi, soy adoptado?- pregunto el pequeño rubio igual haciendo señas

todos quedaron shock, jean volteo a ver a su hermano y tomándolo de los hombros y negandole varias veces con la cabeza

-yo soy el que debería de preguntar eso, tu no lo eres...yo si- dijo jean entre señas y con sus ojos cristalinos

los adultos entraron en pánico, al parecer ambos niños habían entrado en las dudas al mismo tiempo, ya no podían evitarlo, era la hora, yuuri soltó un largo suspiro y miro a viktor, este le dedico una corta sonrisa y asintió, era el momento.

-niños, les contare una pequeña historia- expreso yuuri con una leve sonrisa mientras al igual hacia señas con las manos- hace aproximadamente 13 años, cuando yo tenia 24 años, vivía con un alfa el cual no me trataba de el todo bien, me decía cosas muy feas cuando se enojaba. yo siempre e sido un psicólogo muy afamado, así que siempre recibía muchas personas, un día llego un alfa, este se creía el mejor de el mundo por ser guapo y saber patinar muy bien..- dijo yuuri y luego soltó una pequeña risita

-aquel alfa igual era muy presumido, siempre hacia fiestas y nunca había tenido pareja alguna que lo hubiera aguantado mas de una semana...claro, todo eso hasta que lo obligaron a ir al psicólogo, ahí descubrió que había un omega que le interesaba mas que otra fiesta en su vida- dijo viktor con una sonrisa llegando a tranquilizar un poco a viktor

-aunque aquel alfa con el que estaba llegaba a decirme cosas malas yo seguía con el porque pronto llegaría un pequeño bebe el cual yo creía que haría mejorar todo, pero no era así, en un bebe no bebe no funciona para solucionar un matrimonio... después de muchas cosas, que no puedo contarles, me fui con aquel alfa presumido que llego a cambiar solo por mi, el me amaba a mi y al bebe que vendría de mi, pero aquel alfa con el que andaba no soporto verme feliz y me llevo con el a la fuerza, mucho tiempo, pero al final, poco antes que el bebé en mi vientre naciera, después aquel alfa fue a la cárcel y yo tuve que estar mucho tiempo en el hospital...después nació el bebé, era tan pequeño y hermoso, frágil y arrugado, pero poco después yo sentí el llamado de otro bebé desde las incubadoras, aquel bebé llamaba a mi corazón y no podía negarlos- expreso yuuri mientras sus ojos se cristalizaban y sus mejillas se sonrojaban- ambos son mis pequeños bebés, aquel bebé al que vino de mi y aquel al que llamó a mi corazón...aquel bebé que vino de mi estómago tenía unos pequeños y hermosos cabellos dorados saliendo de su cabeza, sus pequeños ojos que a duras penas se abrían eran de un hermoso Esmeralda y su piel pálida que se movía...pero el otro bebé que llamó a mi corazón era de pequeños cabellos castaños obscuros, piel un poco pálida y tan pequeño que parecía algún juguete...- una lágrima recorrió su mejilla y suspiró

Ambos pequeños se encontraban en shock, Jean no lo podía creer, si era cierto, si era el, era un niño abandonado al nacer...unos brazos lo rodearon y unas fermonas lo acecharon, el regreso en si y su hermano se encontraba abrazándolo, las lágrimas ya comenzaban a bajar por sus mejillas, sin saberlo porque su corazón se hacía pequeño y se estrujaba y aceptaba el abrazo de su hermano. Después volteó a ver a yuuri y este también se encontraba llorando, después de aquella historia notó que el no era un bebé dejado a su suerte, el era un bebé que había tenido suerte de encontrar a alguien como él, soltó a su hermano y rapido corrió hacia su madre abrazandolo.

-ma...ma..- balbuceó el mini alfa con una extraña voz en el oído de el omega

Yuuri abrazo a su pequeño lo más fuerte que pudo y lloro sobre su hombro mientras absorbía sus fermonas, era todo lo que necesitaba para su alma.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora