Cap 50

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La rutina intentaba proseguir como normalmente lo había echo, Yuri no había cambiado en lo absoluto, siempre con una gran sonrisa en su rostro se despedía de su madre y tomado fuerte de la mano de su hermano caminaban hacia la escuela.

Habían tenido que cambiar un poco su dirección, Jean se mantenía alerta mientras caminaban evitando que aquel alfa se acercara a su hermano. Ya habían pasado dos semanas desde aquella vez, no lo habían vuelto a ver, todo parecía normal. Después de llegar a la universidad Yuri soltó a su hermano y se despidió de el dejándolo esperar a su novio el cual llegó muy alegre lanzándose sobre el alfa, el rubio lo admitiría, sus sonrisas al verse cada mañana eran como un motor para el y seguir buscando su final feliz.

El rubio caminaba solitario por las el campus escolar, su hermano ya se encontraba con su novio y ahora solo le bastaba a el esperar el comienzo de sus clases, mientras caminaba su vista de perdía en su celular importándole menos quien lo voltease a ver o hablara de el.

-yuraccha- se escuchó un grito a lo lejos

El rubio paró su paso en seco, hacia tanto tiempo nadie lo llamaba por aquel apodo, un poco nervioso volteó hacia donde había venido aquel grito y antes de poder ver el rostro de la persona sintió como unas manos rodeaban su cintura y lo cargaban entre el aire como si de una película se tratara.

-yura, que bien que te pude encontrar..- mencionó aquel alfa en ruso mientras bajaba al omega

Yuri lo analizo de pies a cabeza, era alto y de piel clara, sus ojos negros inexpresivos brillaban con la luz que golpeaba su rostro, su pelo negro como la noche perfectamente acomodado hacia atrás y su vestimenta... una chaqueta negra de cuero ya casi completamente rota, una camisa manchada en pintura y con unos cuantos hoyos pequeños y unos jeans negros los cuales se encontraban más rotos que sus palabras en esos momentos.

-beka?- pregunto el rubio confundido viendo como el alfa alzaba una gran sonrisa y asentía alegre

Saliendo un poco de su burbuja de fondo se escuchaban susurros y la vista de la gente recaía en ellos, específicamente en cómo aquel alfa tomaba la cintura de el omega más codiciado de la escuela. Yuri sin perder tiempo tomó la mano de su amigo y corrió hacia un pequeño callejón en el cual se detuvo y comenzó a recuperar el aire.

-que haces aquí?- pregunto el rubio en ruso mientras miraba extrañado a el alfa

-por ti, hace años te fuiste de Rusia y en verdad luego no volví a saber nada de ti...tenía pensado para tu regreso pedirse ser mi novio pero nunca regresaste- expreso el alfa algo sonrojado con la vista en el suelo y su brazo rascando su nuca

El rubio quedó perplejo, en serio estaba pasando eso?, era como algún cuento o serie de televisión. Su corazón latía tan rapido y sus mejillas se sonrojaban cual tomate, su respiración se lograba agitar y solo pudo ver a otabek a los ojos.

-pero acaso tú sabes inglés?, en que trabajas?, estudias aquí?, como conseguiste encontrarme?- preguntaba el rubio preocupado mientras con una mano tocaba el rostro de el alfa

-se un poco de ingles, lo que logra aprender en la escuela, aveces trabajo de DJ en fiestas nocturnas o algunas discotecas, no gano mucho dinero pero si lo suficiente para poder llegar hasta aquí y buscarte- expresaba el alfa con un inglés básico, no tan bueno pero con una sonrisa sincera

-beka, estudias?, qué haces aquí?, no puedes solo llegar a mi escuela y gritar mi apodo de Niño- expreso el omega un poco molesto aunque más preocupado por la expresión en el rostro de el alfa

-lo se, lo entiendo, terminé la escuela y decidí no asistir a la universidad, con el dinero que ganaba tocando en varios lugares compré un pasaje hasta aquí el cual fue el último lugar que se supone estabas, esperé muchos años por ti yuraccha, yo se que tu igual por mi, somos destinados desde el momento que nos conocimos...- el alfa tomaba fuerte las manos de el omega mientras ambos se veían a los ojos

Yuri aún no lograba reaccionar de el todo que pasaba pero era extraño, sus rostros se acercaban lentamente el uno al otro sintiendo cada vez más cerca sus respiraciones, los ojos de el omega comenzaron a pesar queriendo cerrarse y ceder ante la dulce fragancia que desprendía el alfa, quien sabe que hubiera sucedido si el timbre no hubiera sonado por toda la escuela sacando de su burbuja a ambos jóvenes los cuales se separaron rápido.

-me tengo que ir a clases- decía Yuri de manera nerviosa mientras apretando su bolso comenzaba a caminar rápido- no se si vuelva a verte...esto...esto no debería de pasar- decía el omega tapando su rostro intentando ignorar a el alfa el cual se había quedado en el callejón

-estaré esperando por ti, al final de tus clases yuraccha hablemos otra vez- gritó el alfa en ruso intentando que solo su amado entendiera

Claro era que Yuri no era el único en aquella escuela que venía de otro país o que hablaba más de tres idiomas, muchas personas lo veían pasar sorprendidos al ver como por primera vez alguien lograba sonrojar a el gatito feroz de Rusia.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora