El patinador tras la bestia

Cap 19

Los días seguían siendo iluminados para la joven pareja, muchos amigos de yuuri llegaban de visita tras enterarse de lo ocurrido con Emil muchos amigos aparecían para ayudarlo; Phichit era uno de los cuales se quedó en todo instante desde que se enteró de lo ocurrido, le causaba un poco de celos al alfa de yuuri por ver cuan cercanos eran.

A pesar de eso las cosas iban bien, la semana del parto se acercaba, se encontraban completamente nerviosos, podría ser en cualquier momento, cualquier hora o cualquier día, lo único que quería era conocer por fin a yurio.

Viktor se encontraba masajeando los pies de yuuri, este se encontraba exhausto, habían empezado las pequeñas contracciones de advertencia, eran un infierno del cual yuuri solo podía expresar con la cara pues aún no regresaba su voz por completo.

-cariño, debes estar tranquilo, pronto llegará el pequeño yurio, imagina cuán hermoso deberá de ser, en realidad ansío mucho poder tenerlo entre mis brazos- decía el ruso contento mientras volaba por las nubes

Yuuri río un poco por lo bajo tras escuchar al alfa, en realidad lo amaba tanto; aunque en verdad yuuri se encontraba un tanto preocupado, sabía que había mejorado a comparación de su estado cuando se encontraba secuestrado pero... en realidad se encontraba en condiciones de traer a un pequeño a la vida?, se preguntaba lo mismo una y otra vez; yuuri deseaba un parto natural, junto a su persona amada la cual estaría ayudando dándole ánimos, tomando su mano en todo momento, poder tomar un pequeño cuerpo entre sus brazos y ver como se removiera al sentir su aroma, por la frase soñada de "el padre gustaría cortar el cordón?"; eso le causaría tanta felicidad, pero en realidad aún podría?. Tal vez su mejor opción en el momento era el de una cesárea, algo sencillo, fácil, pero una marca en su cuerpo era lo que quería evitar, una cicatriz de por vida.

-v..vik...Viktor- dijo con dificultad yuuri

Su voz era temblorosa y su garganta ardió después de mencionar aquel nombre pero en realidad no se arrepentía de nada; el alfa lo miró sorprendido y con una gran sonrisa se acercó a su amor y beso su frente alegre.

-cariño, me alegra tanto que te recuperes, pero por favor intenta no utilizar tanto tu voz, aún arde, cierto?- comentó Viktor a lo cual yuuri asintió- qué pasa cariño?, estás preocupado, pasa algo?- decía serio mientras tomaba asiento al lado de su amado

Yuuri tomó su pizarron y un plumón color rojo y escribió "creo que necesito cambiar el modo de parto, quiero un parto por cesárea"; Viktor abrio los ojos como plato y miró directamente a yuuri a lo cual este borro lo escrito y dejando el pizarron aún lado se sentó sobre su lugar y empezó a hacer señas; ambos habían estado aprendiendo un lenguaje de señas por consejo del psicólogo, aunque era claro que volvería la voz de yuuri no tenían en cuenta cuánto llegaría a tardar eso, podrían ser incluso meses, el lenguaje se les daba bien y fácilmente habían logrado dominarlo un poco. Yuuri seguía haciendo señas mientras Viktor quedaba perplejo "estuve pensando, en mi estado tal vez sería arriesgado un parto natural, se lo que dicen los doctores pero yo no me siento en condiciones, también se cual era mi sentimiento acerca de todo lo de el parto natural, pero en verdad lo único que me preocupa en estos momento somos nosotros, yurio, tú y yo, como familia, incluso si no puedo tener un parto natural tendré seguro que volveré a verlos, además durará menos tiempo y utilizan anestesia local lo cual es muy fácil y evitará que yo me duerma" tenía un gran control sobre el lenguaje de señas.

-si es lo que tú decidiste está bien, yo estaré a tu lado, al entrar y salir, de eso nunca lo dudes- le respondió Viktor con una sonrisa

Ambos unieron sus labios en un tierno beso para luego ambos mirarse a los ojos.

-ademas, tendremos más oportunidades de un parto natural después- soltó Viktor tras un guiño de ojo sacando un gran sonrojo de su amado

Este hizo un tierno puchero y dando un golpe leve se volteo y tapó su cara con una almohada, todo en movimientos bruscos, Viktor río y sonó el lugar del golpe; dispuesto a besar la mejilla de su amado tocó su hombro pero rápidamente notó como un líquido rojo empezaba a traspasar las sábanas blancas, rápidamente giró a su amado y descubrió su rostro notando que este se encontraba en shock, tenía contracciones recurrentes, su estómago se contraía, en realidad ya serían padres?.