Cap 56

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Y cumpliendo su palabra ambos se vieron apenas acabaron las clases de el rubio, todo parecía tan natural como si nunca se hubieran dejado de ver, caminaban por la calles entre risas y amenas platicas hasta llegar a un gran cafetería la cual tenía una reservación de el rubio.

-esto parece muy caro...- expreso el alfa nervioso mientras entraban con dirección a su mesa

-no te preocupes, yo te invite de improviso, pide lo que quieras, yo pago- dijo el rubio sonriente observando por toda la cafetería con una gran sonrisa

Llegaron a su lugar, era cómodo, pronto le dieron las cartas y la cara de el alfa hizo que el omega sacara una gran carcajada.

-en serio no te preocupes por el precio- comentó el rubio limpiándose una lágrima de la mejilla

-en verdad no creí venir a un lugar tan caro, tal vez la próxima podríamos comer en...alguna comida rápida deliciosa- expreso el alfa nervioso en ruso mientras rascaba su nuca y sonría

-claro, la próxima podemos hacer eso- afirmó el rubio

Los jóvenes volvieron a hundir sus vistas en la carta hasta sentir la sombra de una persona posarse a su lado, el rubio suspiró y sin prestar más atención eligió lo mismo de siempre.

-me da un americano con un sándwich sin mayonesa y lechuga extra, por favor, tú qué vas a querer?- pregunto el rubio a su acompañante para luego quedar paralizado por el aroma que llego a el, aquellas fermonas que conocía de alguna parte

-valla, no espere que mi hijo fuera una puta...bueno, que puedo esperar de ti si terminaste viviendo con tu madre- expreso aquel alfa de voz gruesa haciendo que el rubio lo volteara a ver sorprendido y asustado alarmando un poco a su acompañante- bueno, al menos se que eso le sirvió para conseguirse un millonario que lo mantuviera y darse los lujos que siempre quiso, malditos omegas, aveces solamente necesitaba un golpe para volver a la realidad- decía mientras chasqueaba la lengua aún dejando en shock a su "hijo"

-disculpe señor, está incomodando a mi amigo, podría retirarse?- dijo el alfa intentando mantener la calma pero comenzando a liberar sus fermonas en un intento de intimidar a el alfa mayor el cual rio entre dientes

-parece que tú igual no quedaste atrás, conseguiste al primer ruso que entro entre tus piernas?. En realidad no me interesa, tú sabes muy bien quien soy pero no creo que sepas el porque estoy aquí- expreso el alfa con arrogancia para luego tomar una silla de otra mesa y ponerla en la mesa de los jóvenes

-p..por..por favor..déjame en paz...no quiero...no quiero saber nada de ti- dijo el omega menor nervioso agachando la mirada con sus ojos cristalizados

-como puedes decir eso tartamudeando?, crecer con tu madre te afecto. Como sea, estoy aquí por ti, tengo el derecho de conocer a mi hijo y convivir con el, ya cumplí mi condena y estoy dispuesto a reparar el tiempo entre nosotros..quince años, no?- pregunto el alfa sin tomarle la más mínima importancia a el ambiente en la mesa

-diecisiete...- susurro el omega y luego alzó su mirada con el ceño fruncido y apretando la mandíbula- diecisiete años...ni siquiera sabes mi edad, no necesito nada de ti, tú no eres mi padre, no eres más que un maldito borracho el cual hizo pasar un mal rato a mi madre, apenas llegas y me insultas a mi, mi amigo y mi familia, que te pasa?, acaso ya nadie quiere a un loc...- el reclamo de el rubio fue parado por una bofetada de parte de el alfa mayor el cual se encontraba más que furioso

-con quien crees que hablas?, maldito mocoso de mierda, al parecer tú "padre" no te explico los modales, cierto?, pero eso no importa, estoy aqui, yo te haré respetar- el alfa mayor se levantó de su asiento de golpe y se puso frente al omega

Sin perder tiempo el otro alfa se interpuso entre estos y lo golpeó alejándolo, una lucha de fermonas comenzó en aquel lugar, nadie de los que se encontraban ahí podían hacer algo, solo temblar. El omega tomó la mano de Jean llamando la atención de este el cual lo volteo a ver notando como era un mar de lágrimas, el alfa suspiró furioso y se puso frente a el más viejo retándolo con la mirada.

-agradecería si dejara de molestar a mi pareja, el no necesita ayuda, el que en verdad necesita ayuda al parecer es usted, se me permite nos retiramos con su verdadero padre- expreso el alfa furioso entre dientes apretando sus puños intentando evitar una pelea

Otabek volteó hacia el omega el cual se encontraba en shock, temblando y envuelto en lágrimas, no podía combinar pues su cuerpo resentía las fermonas en el ambiente. El peli negro tomó al omega entre sus brazos cual princesa dándole la espalda a el alfa que aún los observaba furioso.

-esto aún no acaba Yuri- gritó el alfa viendo como estos se alejaban

-idiota- el respondió el rubio en ruso mientras escondía su rostro en el cuello de el alfa el cual lo cargaba ya hacía la salida

Mientras más caminaban el rubio observaba el camino que dejaban atrás por sobre el hombro de otabek el cual aún no lo bajaba, observaba con el miedo que aquel imbecil los siguiera, pronto llegarían a su departamento y no quería que sus padres y hermanos se pusieran eufóricos por eso.

-yura, estás bien?- pregunto el alfa al fin rompiendo el tenso ambiente

-lo...lo siento, no deberías pasar por esto...no quiero meterte en problemas- expreso el omega aún con sus brazos tras en cuello de el alfa

-tú sabes que no me causas ningún problema...Yuri...quiero protegerte, no quiero que nada ni nadie venga intentando intimidarte, quiero ser en quien tú confíes...- el alfa volteó hacia el omega y esté igual, sus miradas se entrelazaron y la luna alumbró su sendero- quiero ser el tú alfa, Yuri, quisieras convertirte en mi pareja?- propuso el alfa parando El Paso aún sosteniendo a el omega entre sus brazos

El rubio se tenso un poco, su mirada era sincera, sus acciones habían hablado más que mil palabras, todo era perfecto pero tal vez aún no era el momento.

-yo...yo...si quiero pero..no es el momento...no ahora...tú y yo seremos felices pero...solo quiero que me esperes un poco más...podrías?- susurro el omega mientras posaba su mano en la mejilla de el alfa y este reaccionaba a su toque

-he esperado más de cinco años por ti, un poco más no será tan difícil- expreso con una sonrisa en sus labios

El rubio le devolvió la sonrisa y luego junto sus labios en un momento mágico, era solo una probada pero después de eso otabek se convenció que quería el buffet completo, ser paciente traería sus beneficios.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora