Cap 64

777 94 17
                                    

En el regreso a New York el pequeño alfa de la familia nikiforov no podía evitar pensar cual sería su estrategia para ganarse a su omega.

Aquel omega de sangre pura proveniente de una familia de dos betas era hijo de un funcionario un tanto millonario el cual no se llevaba tan bien con los alfas, el cual esperaba poder juntar a su hijo con un beta o un alfa de bajo rango, una familia un tanto conservadora. Sin embargo aquel omega de nombre Daniel no quería seguir eso, quería seguir a su destinado y ambos sabían que aquel destinado era leo nikiforov, un alfa de sangre pura.
Aquel omega parecía una joyita en bruto, albino de cabellos rizados y sedosos que llegaban a sus hombros, ojos color azul celeste que se escondían tras unas largas y tupidas pestañas blancas, piel color leche y una fina y delicada postura, como si de un noble se tratase.

Después de que el vuelo aterrizara y la familia se dirigiera a su casa el mini alfa tomó a su hermano y lo llevó hasta su cuarto encerrándose ambos ahí, yurio se encontraba algo sorprendido y consternado aunque se limitó simplemente a sentarse sobre la cama de su hermano menor a escucharlo.

-quiero...pedir tu ayuda...- decía el alfa nervioso sacando una sonrisa ladina del rubio- quiero que los papás de Dani me acepten y...poder salir con el- decía mientras se rascaba el brazo y su mirada se posaba en el suelo mientras sus mejillas tomaban un tono carmín

Yurio se levantó de golpe de la cama y chasqueó los dedos sorprendiendo a su hermano el cual lo miró confundido, sin decir algo más tomó a su hermano y ambos salieron de la habitación dirigiéndose hacia la planta baja a donde se encontraba su madre recostado en el sofá cabeceando un poco.

-mamá...?, porque no vas a dormir?, pregunto yurio un poco confundido haciendo que Yuuri le sonrieran cálidamente y se incorporara en su lugar

-tu padre salió por un pequeño antojo, no tardara en llegar, lo esperare y nos iremos a dormir, el viaje fue muy largo- comentó el omega soltando un gran bostezo frente a sus hijos

-bueno, antes de que regrese papá. Mamá, necesitamos tu ayuda, es MUY importante- exclamo el rubio llamando la atención de los otros dos en la habitación tras aquel énfasis

Yuuri no simplemente era un gran psicologo, la mamá del año, modelo, conferencista y el mejor esposó que alguien pudiera pedir, si no igual era una persona que lograba hacer que todos a su alrededor quisieran aceptarle.

El plan estaba echo, no había más que decir, a pesar de ser el menor de los nikiforov era el que mayor determinación tenía y claro que para aquella ocasión funcionaria, aquel omega era su destinado y no estaba dispuesto a pasar un día del resto de su vida sin el, como podría hacerlo si simplemente ya se amaban?.

•••

Lamento tanto tardar en actualizar, en serio no crean que desapareceré, hay mucho Charlie para un buen rato.

Espero que el próximo capítulo sea pronto y poder ver su apoyo en los comentarios, se les quiere <3

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora