El patinador tras la bestia

Cap 15

En realidad que era una bestia?, en términos podía utilizar esa palabra?, porque utilizarla y no decir otra cosa?.

Una bestia era un término el cual había inventado yuuri desde su infancia refiriéndose a muchas y pocas cosas a la vez.

Cuando el pequeño yuuri contaba con apenas cinco años había empezado a sufrir de bullying en la escuela por ser un omega nacido de padres betas y eso le había afectado mucho, lloraba diariamente con desesperación, no entendía el porqué era malo ser así como era, el no había pedido ese género secundario.

Entonces a la vista de yuuri la gente comenzaba a convertirse en bestias, personas peludas que caminaban en dos patas, hermosas por fuera y podridas por dentro, no podía evitar verlas de esa manera, era extraño saber que solo el podía verlas.

Conforme yuuri crecía esto seguía sucediendo frecuentemente, no podía evitarlo, las personas solían ser tan diferentes y sin embargo su naturaleza resaltaba en sus ojos hasta que un día yuuri lo vio, una bestia convertirse en príncipe, era sorprendente, en un acto de amor una bestia había logrado cambiar su forma y convertirse en alguien hermoso, ese día yuuri katsuki llegó a ansiar tanto el amor para poder ver la transformación de una bestia frente a sus ojos.

Cabe destacar que yuuri si logró ver y sentir la transformación de una bestia desde sus inicios y gracias a sentimientos de él, el problema era de que en esos momentos yuuri se encontraba casado y con un bebé en camino.

Yuuri seguía encerrado en el armario, tirado en el suelo, su vista perdida en el punto infinito donde entraba una pequeña línea de luz recordando cómo podía ver a Viktor transformarse en humano, soltó una sonrisa de medio lado la cual fue borrada inmediatamente al recordar cómo no podría ver la transformación completa ya que el resto no sería por el.

en realidad evitaba comer, ademas de que la comida era putrefacta preferiría morir de algún tipo de anemia a obligar a su pequeño y preciado bebe a estar en ese mundo lleno de sufrimiento; solía llorar seguido en silencio, sentina las patadas de desesperación de la criatura dentro de el, lo mataba el echo de saber lo que le estaba haciendo, lo que le estaba obligando a hacer, en realidad no era culpa del pequeño en su vientre era culpa de el por seguir con alguien el cual sabia que no lo quería.

sobraba decir que en repetidos momentos golpeaban su cara, lo obligaban a comer esa comida a la fuerza sabiendo sus planes e incluso le escupían; desde su llegada y desde aquella pelea con aquel alfa el cual al alguna vez creyó amar no había vuelto a pronunciar alguna palabra, incluso había llegado a olvidar el sonido de su boca al dar consejos, cuando el aconseja quien lo aconseja a el?.

en la oscuridad había tenido tiempo de sobra para reflexionar, pensar, abrumarse el solo con sus recuerdos, en realidad conocía el amor?, en esos momentos estaba echo un asco, temiendo simplemente por su bebe el cual se resguardaba en su estomago, lo abrumaba, como podría vivir sabiendo que el causo la muerte de su bebe, como podría vivir sabiendo que era el culpable de traerlo a este mundo de sufrimiento.

escuchaba muchos pasos en la planta baja, mas de lo usual, en realidad a tal punto ya no le importaba, se encontraba lo eficientemente,ente deshidratado y delgado como para morir de una vez por todas, sabia que su mirada era sin vida, ellos lo decían seguido, sabia que estaba echo un esqueleto, podía verse de vez en cuando; el revoloteo en la planta baja siguio, era extraño, sonaban como muchas personas, su audicion era pesima en esos momentos, despues pudo escuchar disparos, en esos momentos el se paralizo, tal vez era solo el shock o tal vez era su oportunidad de morir dignamente, tal vez en algun momento tendria el perdon; cerrando sus ojos cediendo a la suerte lo escucho, era una voz familiar, era extraño, casi no la recordaba pero sabia que la conocia, gritaba su nombre o al menos eso creia el.

-yuuri!!- volvio a escuchar el grito

su gargarnte se encontraba seca, como podria responder a eso, empezo con la poca fuerza sobrante a liberar fermonas, tal vez asi llamaria la atencion del que mencionaba su nombre.

como el lo predijo, sin perder tiempo la puerta se habrio pero en realidad no era quien imaginaba, incluso con su vista nublosa y los rayos del sol lastimando sus pupilas ya acostumbradas a la oscuridad noto un pelo rubio, lo demas simplememte era sentir como lo levantavan de sus cabellos y abarazaba bruscamente evitando que este se callera, sacandolo del armario pudo sentir un frio posarse en su cien, un frio el cual por en medio era hueco, de lante de yuuri se encontraban policías, al menos eso creia, le apuntaban a el?; una figura blanca resalto entre todos, yuuri no podía verle con claridad, incluso se le dificultaba recordar a alguien similar.

-yuuri!!- grito

Esa voz, el la conocía, podría ser?; las lágrimas comenzaron a bajar por sus ojos y su corazón comenzó a latir fuertemente, sus ganas de vivir volvían, se encontraba a punto de desmayarse, lo sabía, la gente a su alrededor discutía pero el era incapaz de escuchar una sola palabras.

Sonó un gran estruendo por toda la habitación, tal vez ya era su fin, no sentía dolor, calló al piso golpeándose fuertemente, aún no podía escuchar nada, su vista nublada le impedía saber que pasaba; yuuri sintió unos brazos rodeándolo en un abrazo y gotas empezar a caer por su cara, co lo último de fuerza restante en su alma abrió los ojos y entre borrosas nubes blancas volvió a ver aquellos ojos azules que tanto amaba, aquel pelo blanco que lo volvía loco y aquella sonrisa que le dejaba tan bien sabor de boca; estirando su mano rozó la mejilla del peli blanco y sonrió, no quería irse sin ver esos ojos sonreírle una última vez.