Cap 8

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Sobra decir que yuuri cumplió en su horario de salida, en realidad no creía que aquel alfa se encontraba esperándolo aún ahí afuera de su trabajo, sabía que estaba mal, salir con un paciente?, por favor yuuri piensa claro, aunque en verdad no estarían saliendo, simplemente te había invitado un helado y quien era el para negar un pequeño antojo para su pequeño bebé. Yuuri acarició su panza y esbozó una pequeña sonrisa, salió por la puerta principal y ahí lo encontró, aquel albino si había cumplido su palabra y lo había recibido con una gran sonrisa.

-ya saliste, que bien- decía el albino contento

Un sonrojo se posó en las mejillas de yuuri y este le devolvió el gesto, ambos adultos sonrojados cual adolescentes subieron al auto y tomaron rumbo hacia donde la calle los llevara.

Se encontraban en silencio, yuuri se dedicaba a sobar su estómago y suspirar de vez en cuando mientras Viktor disfrutaba verlo, era verdad, entre las reglas de Viktor se encontraba nunca enamorarse, mucho menos si se encuentra casado y con un cachorro en camino, aún no comprendía como podía enamorarle tanto alguien como yuuri; Viktor sonrió y se dejó llevar observando debes en cuando las manos de yuuri recorrer su barriga.

-porque no tienes anillo de compromiso?- soltó Viktor rompiendo el silencio acogedor que los acompaña

Yuuri se exaltó ante la pregunta, en realidad nadie le había preguntado algo igual, ni sus padres habían notado tal cosa, ellos simplemente se preocupaban por el próximo bebé en camino.

-eh..ha....en realidad no estoy casado- soltó yuuri nervioso junto con una carcajada ingenua

Viktor no se lo esperaba, se encontraba simplemente atónito, aún podía conquistar a aquel omega que se encontraba a su lado.

-po..por cierto Viktor, gracias por el helado y por ofrecer tu casa- decía yuuri sonriente aunque con la vista perdida- aunque creo que tendré que negarme a la segunda, no quisiera ser una molestia para un alfa como tú- expresó yuuri un tanto desanimado llamando la atención de Viktor con las últimas dos palabras

-a que te refieres con "un alfa como yo"- pregunto Viktor incrédulo haciendo que yuuri saltara en su lugar y lo mirara fijamente

-oh no no, no lo decía en esa forma, me refería a un alfa como tú ocupado y soltero, no tienes la culpa de mis problemas familiares- comentó yuuri

En realidad ahí Viktor lo noto, pido entenderlo, yuuri seguía siendo un humano, era un pequeño príncipe atrapado por el miedo de una bestia, pero como podría una bestia salvarlo de otra bestia?, sin duda lo atormentaba.

-en realidad no sería mucha molestia...yuuri- Viktor frenó el carro y desabrochó su cinturón de seguridad, volteó a ver a yuuri y tomó su cara acercándolo a él lentamente- creó que me gustas-

La boca de Viktor se abrió un poco y fue acortando el espacio entre ambos, yuuri no lo podía negar, no había mejor manera de expresar sus sentimientos mutuos que corresponder a ese beso; en realidad parecía mágico, era algo que no había experimentado con nadie, ni con Emil, pensar que el destino era cruel era poco pues lo había echo pasar tantas cosas para encontrar a su pareja destinada en tan mala situación.

-si me correspondes?- pregunto Viktor sin alejarse tanto de la cara de yuuri

En esos momentos el omega no podía formular ninguna palabras, su garganta ardía y sus ojos se volvían mares, asintió repetidas veces con una sonrisa en sus labios y se volvió a pegar en aquel beso, sin duda ambos lo disfrutaban.

-por favor, vive conmigo- Rogo Viktor aún cerca de la cara de yuuri

-claro- soltó este entre suspiros de felicidad.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora