47.- A lo mejor somos un poco señoras

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Tras la comida familiar, Luisita había bajado con su hermana María y Nacho al Asturiano a tomar un café junto a su abuelo que, un domingo más, se había perdido el encuentro. Después de charlar largo y tendido con el hombre, la mayor de los Gómez y su novio se marcharon para abrir el King's mientras la pequeña apuró un rato más con Pelayo, haciéndose compañía mutua hasta que Marce bajó para relevar a su padre y los dos subieron a casa.

Pelayo se unió a la película que estaba viendo Manolita en la televisión y la rubia, cansada de tanta pantalla en los últimos días, decidió irse a su habitación y coger uno de los numerosos libros que tenía en la estantería sin leer. Se inclinó por uno no demasiado grueso sabiendo que no se engancharía de uno más largo y se acomodó en la cama, colocando algún cojín más sobre la almohada para estar mejor.

Llevaba algunos minutos leyendo el comienzo de la historia de amor de una fotógrafa y un modelo cuando el sonido de la vibración de su móvil sobre la mesita de noche la sacó de aquellas páginas. Nada más coger el aparato y encender la pantalla, una sonrisa se instaló en sus labios. Colocó la entrada del musical de El Rey León que utilizaba como marcapáginas y cerró el libro, intercambiando la posición con el teléfono. Al abrir la conversación de la que provenía el mensaje, soltó una pequeña carcajada.

[Amelia]

[Luisita]Me muero 🥰🥰🥰Qué bonita es 😍😍

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[Luisita]
Me muero 🥰🥰🥰
Qué bonita es 😍😍

[Amelia]
Dicen que los perros se parecen a sus dueños 🙄

[Luisita]
Más quisieras 😛

[Amelia]
Oye!!
Cómo eres tan mala?

[Luisita]
Yo??
Pero si soy muy buena 👼🏼

[Amelia]
Seguro

[Luisita]
Estoy en casa
Hacemos video?

[Amelia]
Dame un seg y te llamo

Luisita se recolocó en la cama y volvió a hacerse el moño algo despeinado en el que tenía recogido su pelo mientras esperaba la llamada de Amelia, que no tardó mucho en aparecer.

- ¡¡Hola!! - saludó alegre a través de la pantalla.

- ¡Holi! - expresó tímida la rubia. - Estás en el patio - observó Luisita.

- Sí, pero con sudadera, que hace fresco. ¿Qué haces? - se interesó Amelia encendiendo el cigarro que acababa de coger y expulsando a continuación el humo.

- Estaba leyendo un poco, que no me apetecía ver nada en la tele.

- Estarás de televisión... - pronunció la morena.

Sueño de una noche de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora