El mal nunca muere (Scorpius Malfoy)

120

120: Confusión (P)

Estaba en mi cuarto... Muy enfadada conmigo y con el... Yo por caer a la mínima y con el por forzar las cosas... Me daba la sensación que lo único que quería es que todo el mundo supiese que quería estar conmigo... No os engañaré, que des de que tuvimos nuestro primer encuentro yo había querido eso... Pero ya me entendéis especial... No así...
Después de darme una ducha bajé a por algo de comer y me lo encontré con Molly... Ella llorando y el abrazándola... ¿De qué coño iba?... Y lo peor... ¿Por qué estaba yo tan celosa? Le dije que la soltara...
-Sólo intentó ayudar Peyton-soltó serio mirándome, yo bajaba decidida, cuándo hizo lo que menos me esperaba le dio un beso en la mejilla y dijo.
-Eres una de las personas más especiales que conozco no dejes que las cosas te afecten así - abrí los ojos mucho ante sus palabras... ¿Des de cuándo eran tan cercanos?... - yo te ayudaré en todo lo que pueda. - mi prima sollozó y dijo.
-Gracias Scorpius... Gracias... - dijo mientras el chico me pasaba por al lado y susurraba.
-No seas celosa amor... Luego ven a verme al cuarto...-negué con la cabeza mientras el sonreía con malicia. Me acerqué a Molly y me senté.
-Antes de que empieces un interrogatorio... No me gusta Malfoy... Es mi primo, estoy mal con Brian y sólo quiere ayudar...
-Pero... Zorri... ¿Des de cuándo? - dije preocupada... Nosotras nos lo contábamos todo,y que se lo contará antes a Scorpius que a mi denotaba que algo malo le pasaba conmigo.
-Mira...llevas una temporada que sólo es Malfoy por aquí Malfoy por allá... Y no ves más allá... No ves que estoy mal... No ves que a James le pasa algo también... - ¿a mi hermano? Enarqué una ceja-no ves que tus amigas ya no están como antes contigo... - tragué duro.-te centraste tanto en Julian... Y luego en Scorpius que todo lo demás no te importaba...
-Molly... - me venían lágrimas a los ojos-lo siento... No me di cuenta en ese momento... Pero ahora estoy... ¿Qué sucede? - negó.
-No lo se-dijo seca.
-Vamos Zorri... ¿Se lo vas a decir antes a ese zoquete que a mi? - se mordía el labio inferior.
-Estaaaaa bien-cedió por fin - Brian está pendiente de otras chicas... No se si a pasado algo... Pero conmigo poco pasa... Ya me entiendes... Y no se que hice mal...
-Lo siento mucho... No me di cuenta. - rodó los ojos.
-Discutimos constantemente por la cosa más tonta nos empezamos a chillar... A mi me da la sensación de que es el... Y yo pues ya sabes cómo soy no me puedo quedar calladita...
-¿Y le pediste al patán de arriba que te ayudara?
-Pues sí... Es uno de sus mejores amigos... Ya me a dicho que no se siente bien en ésta situación pero... Que me ayudará porqué me quiere mucho y no quiere verme así... - sonreí.
-Scorpius no sabe lo que es querer-dije seca y bien alto, alguien carraspeó a nuestra espalda, al girarme vi a un Malfoy sin expresión, ¿me abría oído?... Ahora me sentía mal... Siempre tenía que escuchar cosas que no le tocaban, maldito cotilla.
Cogió un refresco y cerró la puerta de la nevera sin decir ni mu, iba a subir cuándo bajaba Brian.
-Tío, he ido a tu cuarto, ¿de que querías hablar? - no se había percatado que estábamos ahí.
-Mejor hablemos arriba-dijo cogiéndole del brazo.
-¿Pero que pasa? - dijo divertido y sólo entonces se giró a mirarnos.-¿chicas?-Scorpius le arrastraba hacia las escaleras. - espera joder-dijo enfadado y dejándose ir de sus brazos. Se acercó, Molly estaba con los ojos llorosos mirando al suelo, estaba muy nerviosa.
-¿Amor? - le dijo con cautela.
-Creo que debería irme.-dije bajito,me levanté y fui hasta la altura de Scorpius en las escaleras.
-¿Me vas a decir que pasa? - dijo Brian sentándose a su lado. Ella empezó a llorar y le abrazó, vale hora de irse.
Miré a Scorpius a los ojos y le hice una seña para subir los dos hacia nuestros cuartos. Iba a entrar en su cuarto cuándo se lo pensó y me dijo des de el marco de su puerta.
-¿Aún quieres recuperar ésto? - dijo sacando mis bragas de su bolsillo sonriente, se escuchaba cómo subía alguien hablando por las escaleras, joder que vergüenza, me abalancé sobre el haciéndolo entrar en su cuarto y cerrando la puerta.
Se escuchaban voces en el pasillo, menos mal. Se había sentado en la cama y se volvió a meter las bragas en el bolsillo.
-¿Qué pretendes Scorpius? - dije enfadada.
-Que vengas y me las quites.-dijo serio.
-No voy a... - sin esperarlo me había puesto nerviosa...-después del espectáculo que me has hecho hacer... Que seguramente nos han escuchado...
-Mmm déjame recordarte... Que me has obligado a que te follara... Yo sólo pretendía ponerte cachonda y dejarte con las ganas-dijo sonriendo con malicia y activando mi mala leche.
-Eres un imbécil-fui hacia el deprisa y me tiré encima. Me cogió con ganas de la cadera y el culo.
-¿Has venido a por más? - dijo bajito apretándome a su cuerpo.
-Scorpius, para-gimoteé encima suyo. Intenté meter la mano en su bolsillo... Pero me equivoqué de bolsillo y toqué algo que empezaba a despertarse... O mierda, me puse cómo un tomate mientras el se reía y susurraba en mi oído.
-No se lo que es querer... Pero cómo puedes ver sentir siento mucho... - dejé ir un suspiro y intenté levantarme. Me empezó a lamer el cuello, yo estaba a punto de dejarme llevar cuándo dijo lo único que podía desestabilizarme por completo-te quiero-en mi oído
... Susurrando... Tragué duro y sólo pude decir.
-Scorpius por favor... Para. - se detuvo y nos sentamos uno al lado del otro.-para de... Hacer ésto... No te acerques más a mi. - me dio las bragas en silencio, notaba que las lágrimas se me agolpaban en los ojos, me mordí el labio y me levanté para que no me viera, iba a irme cuándo me paró en la puerta.
-Pey... No... No es en broma... Te quiero de verdad-dijo a mi espalda, yo sólo podía mirar a la puerta, respiré hondo.
-No puedo creerte... No puedo-dije bajito. Abrí la puerta y no le dejé seguir, cerré tras de mi, fui directa a mi cuarto y las lágrimas se me caían... Estaba segura de que si le dejaba entrar en mi corazón me volvería a fallar. Os aseguro que es muy tentador... Scorpius se había vuelto mi debilidad... Des de hacia meses. Una debilidad que podía destruirme por completo. A la media hora de torturar a mi pobre gatita Luna, con caricias que ya no quería, apareció Molly, llorando a moco tendido, nos miramos a los ojos y a llorar las dos.
-¿Y tu por qué lloras? - dijo como pudo.
-Por ti, por mi... Por nosotras... -vi como tragaba duro.
-Me a dejado... Bueno... Me a dicho que le gustaría que nos tomáramos las vacaciones de verano como un break-abrí la boca incrédula-y un cojón un break.-ésa era mi Molly de siempre, la guerrera que no se dejaba pisar.-le he dicho que se acabó...
-Has hecho bien... - le dije a media voz.
-Sabía que algo pasaba... ¿Cómo se iba a resistir a ésto? - se señaló entera, me empecé a reír.
-El se lo pierde - pero por dentro yo pensaba, si la pareja... Que más estable parecía de las que conocía y más amor desprendían y complicidad... Acababa de acabar... ¿Como iba yo a creer en el amor? Es algo falso... Que se agota... Que mientras dura cada uno va a su ritmo... Y quizás cuándo uno de los dos alcanza al otro... El otro ya empieza a descender en sentimientos...
O los miedos... Como le pasa a Scorpius... El que dirán... O terceras personas que se cruzan cómo le pasó a James...
¿Quién va a creer en el amor... Después de éste maldito año?
Estuvimos los siguientes días más unidas Molly y yo. No existían los hombres... En especial Scorpius, Brian y Julian.
Los únicos, nuestro leones favoritos,James y Caleb.
-¿Cómo llevas los finales Caleb? - dijo James.
-Eso enano - dijo Molly-un poco más animada para que su hermano la viera bien.
-La verdad que muy bien, mañana nos dan las notas del último y en principio todo aprobado. - Molly sonrió.
-Geniaaal, mamá estará contenta por los dos-se giró y me ofreció su mano para chocar los cinco.
-Vaya que animadas de buena mañana-sonó la voz de quién menos quería ver. Scorpius se sentó entre Caleb y James.
-Siri, llevo días que no te veo con Loren. - James miró hacia la mesa de los amarillos, la chica estaba con sus amigos riendo como si nada.
-Sí-dijo seco, vaya hermana, yo entre el viaje a América y todo... Ni me había percatado.
-¿Estás bien James? - me miró triste y asintió.
-Tranquila amor ésto lo soluciono yo-soltó Scorpius. Molly, Caleb y James lo miraron flipando y yo cómo un tomate rechisté.
-No me llames así Malfoy... - se levantó y hizo que lo hiciera James, pasaron por nuestro lado para irse y me dijo al oído.
-No puedo dejar de llamarte lo que siento que eres... - tragué duro al escuchar su voz, susurrando, en mi oído, podía notar hasta la sonrisa que se le formó al notar cómo me ponía. Se fueron y nos quedamos desayunando los demás en silencio.
Los últimos días antes del partido pasaron volando, entre los últimos exámenes y que intentábamos huir de los chicos...
El último partido enfrentaba a Gryffindor y Slytherin, un clásico como diría James. El cual por cierto no quiso jugar, verdaderamente estaba muy raro... Por suerte después del baile nos iríamos a casa los dos y podría hablar a solas con el.
Estábamos en la zona del estadio de los leones, Molly, Caleb y yo, ni rastro de mi hermano. Empezó el partido fuerte, los leones no dejaban pasar ni una.
Hubo un momento que le hicieron una falta a Scorpius que casi lo tiran de la escoba.
Cogí los prismáticos de Caleb, de su cuello, casi le ahogo.
-Pero ¿que haces joder? - lo fulminé con la mirada. Miré hacia Scorpius, no me preguntéis como... Pero estaba mirando justo hacia nosotros... De echo parecía que me miraba directamente a mi... Y me guiñaba un ojo a la vez que ponía un pulgar hacia arriba cómo diciendo que estaba bien. Cómo un tomate le devolví los prismáticos, vimos como tiró el penalti aunque fuese buscador, porqué el mismo se lo había pedido al árbitro.
Lanzó, metió y lo celebró.
Me quedé muda cuándo empezaron a salir unas luces en medio del campo a 3 metros de altura una frase... Frase que hizo que todo el estadio mirara hacia dónde estábamos sentados.
Peyton Potter ¿vendrías al baile conmigo?
Estaba cómo un tomate mientras se escuchaban murmuros de todo el estadio para que contestara... Algún que otro chillido y... El responsable que venía con su escoba hacia las gradas.
Se acercó para escuchar la respuesta.
-Yo te mato-intenté cogerle para darle una colleja pero no llegué.
-Responde amor. - miraba hacia todos lados, la gente estaba impaciente.
-Señorito Malfoy, o vuelve al juego... O será expulsado del último partido.-dijo el árbitro que se había acercado.
-Vamos nena... - me miró suplicante, mientras todos presionaban.
-Está bien sí... - dije para que sólo el me escuchara. Salió disparado hacia el chico que transmitía para decirle que sí.
-A diiiiiicho que sí señores... El amor prohibido sale adelante... Una Gryffindor y un Slytherin, una Potter y un Malfoy, o dios mío que fuerte ¿no? - todo el estadio silbaba y vitoreaba.
-Joder que exagerados... - me levanté enfadada para irme pero Molly me hizo sentar.
-Zorri... Mejor quédate hasta el final.
-¿Por qué? - dije extrañada.
-Queda nada y así la gente no será chismosa... - rodé los ojos me senté y apenas pasaron diez minutos que Scorpius atrapaba la snitch y se hacían las serpientes con la copa.
-Lo que faltaba... Que ganen estos engreídos...-dije.
-O... Mirad a Scorpius-dijo Caleb tendiendome sus prismáticos, los cogí ya asustada... Miré y vi que estaba ya en el suelo intercambiando la camiseta con otros jugadores y su puñetera camiseta interior... Yo lo mato pensé.
Mi novia dijo que sí... En fosforito.
-Jajajajajajajaja es la hostia-se reía Caleb y Molly sonreía por lo bajini.
-Callad... Yo lo mato...lo tenía ya muy seguro que diría que sí... Pues se va arrepentir de venir conmigo al baile... - susurré lo último haciendo que mis dos primos me miraran curiosos.
Continuará
Pey a dicho que sí, aunque a sido una emboscada, veremos cómo se la devuelve...
Espero que os esté gustando el final.
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