Hidden Feelings [H.S]

Capítulo 64

13 de diciembre del 2016.

Una semana para la graduación.

- ¡Ay noooooooooo!

El grito de derrota de Louis es tan fuerte que ya veo a los pájaros salir volando de sus nidos todos espantados, toros corriendo, huracanes y el mundo explotando.

- ¡Tomlinson, cállese! -el profesor de Física, quien también es nuestro tutor, le llama la atención desde otro ángulo del salón.

-Ay sí -dice Liam burlándose.

-Solo dale el regalo y te vas a tu casa, fin -le digo- Además, ni siquiera nos has dicho quien te ha tocado.

-No importa, primero que nada es secreto, segundo, creo que tendría la misma reacción con todos los que están aquí.

- ¿Hasta con nosotros? -Liam finge ofenderse.

-Sobre todo contigo -le sonríe a mi amigo con hipocresía y este le tira un lapo en la cabeza.

Miro a mi alrededor. Las expresiones faciales de mis compañeros son poemas. Algunos están felices y otros están igual que Louis, renegando por la persona que les tocó...

Para la entrega de regalos de Navidad que se hará el día de la graduación...

En casa de Chad, como siempre.

- ¡Harry! ¿Quién te tocó? -le pregunta Liam en voz alta al chico de rizos que se encuentra un par de metros lejos de nosotros.

Él no responde, solo pone un dedo en sus labios, que significa que también lo mantendrá en secreto. No voy a negarlo, me da curiosidad, pero tampoco me voy a molestar en investigar ni hacerle preguntas.

Porque nuevamente, hemos dejado de hablar.

¿Otra vez? Dirán todos.

Pues sí.

Sucedió el mismo día en el que le conté el sueño ridículo que tuve y que me dejó preocupada. Harry había regresado a nuestra mesa con las manos vacías, creí que ya no habían los cupcakes que él iba a comprar. Era entendible porque el receso ya estaba a punto de terminar y bueno, todos en el instituto comen como bestias, pero no, aún hubo varios en vitrina. La verdad es que él ni siquiera entró a la cafetería, solo se paró a mi lado y mirándome desde arriba me dijo de manera demasiado seria.

-Victoria, quiero hablar contigo.

Y sí, volvimos a discutir lo mismo. A él le molestó que me siga sintiendo como tal hasta el punto de que haya tenido ese sueño. Su risa fue fingida. Quiso que le diga que era lo que me atormenta.

No pude por vergüenza.

¿Terminó bien? Claro que no. Por algo no nos hablamos.

-Venecia, saca un papel y no le digas a nadie lo que está escrito ahí -el profesor recita por milésima vez cuando se acerca a mí con una bolsa que la agita una y otra vez.

-Bien -saco uno de los papeles pequeños y veo el nombre que se encuentra escrito en este.

No...

Noo...

¡Nooooooooooooo!

-Parece que se le van a salir los ojos -Niall habla después de un largo rato de haberse mantenido callado.

- ¿Todo bien con tu amigo secreto, Attaway?

No.

-Mejor escojo otro -intento meter mi mano dentro de la bolsa nuevamente pero el profesor es más rápido que yo al cerrarla con un sonido fuerte.