Capítulo 4

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―Entonces ¿irán todos?

Me encuentro en una de las mesas de Corbin's comiendo una hamburguesa en compañía de Alana.

Sí, Alana.

Cinco minutos después de haber llegado, ella entró al local y a la primera persona que vio fue a mí, ni bien lo hizo se acercó y ahorita estamos las dos comiendo el mismo combo de hamburguesas y papas fritas.

Su presencia no me incomodaba y eso era bueno, no quería llevarme mal con ella a primera de cambios, no hay motivos.

―No se si irán todos, pero... Vamos ¡anímate! anda.

―Pero será en casa de Chad ―lloriqueo― Y sabes que él no me cae bien.

―A mí tampoco, pero mira el lado bueno, será la ultima fiesta por nuestro último año, además no estarás sola.

― ¿Y la graduación?

―Eso es tema aparte.

― ¿Cómo sabes que no estaré sola?  

―Supongo que tus amigos irán.

―Los convenceré de que no vayan ―sonrió con malicia. Alana me da una mirada de desaprobación mientras mastica una papa― ¿Qué?

―Anda, no seas egoísta, no les quites las ganas de divertirse.

―Bien, veré si voy, aunque lo más probable es que no.

―Aguafiestas ―le da un último sorbo a su refresco.

Al regresar a casa, veo un camión estacionado en la vereda de la derecha y me doy cuenta que es un camión de mudanza. Bueno esto no es algo novedoso, cada cinco meses o quizás más, solían pasar estos cambios.

Bueno... ¡Maldición! ¡Sí lo es!

Una vez que todas las cajas están afuera del camión para ser trasladadas al nuevo hogar de los nuevos vecinos, la última persona en entrar no era a alguien a quien me esperase.

Chico rizado, bandana, jeans y botas desgastadas.

Exacto, Harry.

En estos momentos tengo problemas para abrir la cerradura de la puerta de mi casa hasta que por fin lo logro, todo por tener mi vista hacia él, ahora será mi nuevo vecino y ¿cómo debería sentirme respecto a esto?

Oh vamos.

Seguro dentro de cinco meses... ¿se irá?

No es que quiera botarlo, pero voy a aprender a lidiar con esto.

Victoria ya basta, es un nuevo vecino no es la primera vez que ves uno nuevo, relájate.

Y eso hice.

Al menos la situación no es como las series de televisión, en donde hay una familia nueva de vecinos, todos van hasta su casa y le entregan un presente. No es que seamos egoístas o sobrados, solo que esto no se hace aquí, así que...

Chico nuevo, vecino nuevo ¿por qué todo ahora se le ocurre ser nuevo?

¿Vida nueva?

Mi teléfono empieza a sonar y espero unos diez segundos para contestar.

― ¿Qué? ―no tengo ni la menor idea de quien llama pero yo siempre cortante.

 ¡Hey baby! ―Oh no.

Y acto seguido aprieto el botón rojo y decido darme una ducha.

El teléfono sigue sonando y sonando, pero prefiero apagarlo para que deje de molestarme. Hubiera preferido bañarme con música como suelo hacer pero hubiera sido interrumpida por las constantes llamadas del insoportable.

Hidden Feelings [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora