Hidden Feelings [H.S]

Capítulo 67 (Parte II)

I am what I am 'cause you trained me

Who's afraid of little old me?
—Taylor Swift

(*)

La segunda fiesta ya lleva una hora y media de iniciada en la casa de Chad. De fondo suena Saturday I'm Love de Auryn y aquella canción no le es indiferente a Louis.

No estoy hablando de manera positiva.

— ¡Sábado y es martes! ¿Qué es eso? —el anfitrión de la casa pasa por su lado y Louis rueda los ojos— A ti te hablo, pon canciones que concuerden con el día de hoy.

— ¡Saluuuuuuuuud! —lejos de enojarse, alza su copa en respuesta y el aludido se va feliz.

—No tiene remedio, no sabemos como va a terminar hasta que la madrugada siga avanzando —comenta Liam y el ojiazul se encoge de hombros desinteresado para luego posar sus ojos sobre mí.

Ya va a empezar.

—He aquí la Vic distraída, ¿qué tanto ves para allá? —se asoma la voz de Louis.

— ¡Wake up, niña! —Liam alza la voz y yo me giro para mirarlos mal.

— ¿Qué quieren? —pregunto desganada.

— ¿Un trago? —Louis alza la botella.

—Nop, saben que tengo malas experiencias con eso —me ponen puchero— No chicos, no me van a convencer. Más bien... Ya regreso, debo cumplir una misión.

Y saliendo del círculo en el que nos encontramos, le doy una rápida mirada a Niall, quien es el único que sabe a donde estoy yendo.

Admiro su fortaleza para quedarse aquí en la fiesta. Yo de haber sido él, me iba a mi casa a llorar por tremendo rechazo recibido. Para colmo de males, la presencia de Jillian no existe, ya que ella sí se retiro al final.

Super Magic de FitnessGlo suena a todo volumen en la casa de cierta persona a quien haré mención en la larga historia que le contaré a Harry.

Amo esa canción, la quiero bailar, pero no pienso ir a la pista de baile, no ahora porque creo que ya lo hice esperar demasiado. Además, las ansias que tengo por dentro no me permiten tener los ánimos suficientes para ello. Porque necesito hablar con él de una vez.

Solo a dos metros de distancia de mí es donde él se encuentra con un vaso de vidrio en mano mientras no deja de reírse y parlotear con otros de nuestros compañeros. Los mismos que solían jugar a las cartas con él en la temporada en la que estábamos separados.

No sé si Harry estará ebrio ya que lo veo muy alegre, espero que alguien de ese grupo haya contado un buen chiste. No lo quiero en ese estado a la hora que me acerque a él.

Respiro hondo y doy el primer paso y el segundo, tercero, hasta quedar a su lado. Los otros chicos no reparan tan rápido en mi presencia, pero Harry al parecer sí porque deja de reír.

—Styles, creo que tienes visita —dice uno de ellos con mirada curiosa.

— ¿Un trago, promo? —me ofrece otro y ruedo los ojos.

—No... No la molestes —dice él serio.

—Solo un brindis, ya no nos volveremos a ver.

Como si me fuera a acordar de ustedes.

—Ya tomé, gracias —miento y por fin Harry se gira. Este me brinda una pequeña sonrisa y más cuando ve el anillo en mi dedo anular de la mano izquierda.