Capítulo 27

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— ¡Vic! ¡Andas muy indecisa! ¿Montaña rusa o casa del terror?

— ¡Tiro al blanco!

—No, Niall cuando sea tu cumpleaños si quieres. Pero hoy la que manda es nuestra chica —dice el ojiazul abrazándome.

—Jill —la miro sonriente y ella alza la cabeza distraída, luego entiende lo que quise decir y asiente emocionada.

—No entendí —opina Liam.

— ¡Terror! —gritamos las dos al unísono.

—Al cabo que ni quería —susurra Niall molesto y sé que no es por la elección, sino porque Jill obtuvo la última palabra.

Jill se estaba haciendo de rogar porque no quería venir al saber que Niall también lo haría. Tuve que convencerla como sea y ella accedió solo porque hoy es mi día y soy su mejor amiga.

Zayn y Elliot se habían levantado muy temprano para sorprenderme con un desayuno especial. Vaya que se esforzaron. Pensé que el desayuno había sido comprado por ambos. Pero a las primeras horas de la mañana, los establecimientos estaban cerrados, por eso cuando salí de mi habitación, el olor a café recién hecho ya se estaba impregnando en mis fosas nasales.

Minutos antes de que salga para ir al instituto Jill y Louis hicieron una aparición sorpresa en mi casa. Cada uno llevaba una bolsa que me entregaron felices.

Louis me había regalado una blusa color turquesa que dejaba los hombros desnudos decorado con un fleco. En medio de el había un tipo collar en forma de pluma. Y en la parte de la cintura estaba recogido tipo elástico.

Su regalo fue doble ya que había una caja rectangular y dentro de esta una pulsera color plata con mi nombre en el centro. A los costados tenía diamantes pequeños color turquesa que combinaba perfectamente con mi blusa.

Dios, Louis sabe dar regalos. Y yo que pensaba lo contrario.

Jill me había regalado unos pares de tacones color crema con pedrería alrededor de las correas que habíamos visto esa vez que nos encontramos en el centro comercial cuando fui a comprar la... Ay, ya olvídalo Victoria.

No podía estar más agradecida por estos dos.

Liam no se queda atrás, ni bien me vio entrar al instituto corrió a mis brazos como si no me hubiera visto en años. Él también tiene buenos gustos en los regalos ya que me había dado un abrigo color negro que me llegaba hasta arriba de las rodillas, tenía bolsillos y un cinturón en el medio que se podía abrochar con una hebilla decorada con diamantes plateados. Era precioso.

Y Niall me regaló su sonrisa... No mentira, él me convenció de que rompa mi dieta aunque sea un día, ya que en la noche me llevaría a comer junto con los chicos a un restaurante donde cocinan "la mejor carne del mundo" como él mismo ha dicho.

Me sorprendió mucho que después de varias semanas Chad se haya acercado. Fue un poco incómodo al principio. Él me abrazo, dijo que me divierta y que me desea lo mejor. Fue lo más raro que pasó en el día. No sabía que él estaba al tanto de la fecha. Yo solo le agradecí.

Harry... Harry anda perdido. Después de que dije lo que él tanto quería escuchar, él solo asintió y me acompañó hasta mi casa. Pero ni siquiera se despidió, por lo que no me dijo nada más.

¿Para eso quería que le diga? ¿Para que al final se quede callado?

Hoy nos vimos en el instituto, nos hemos cruzado otra vez pero no me habló.

Lo olvidó.

Alejo esos pensamientos, me concentro en pasar tiempo con los chicos y disfrutar mi cumpleaños como se debe.

Hidden Feelings [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora