Hidden Feelings [H.S]

Capítulo 15

—Prima, ¿por qué no fuiste al instituto hoy? —pregunta Elliot asomando su cabeza por la puerta de mi habitación.

—No me siento bien, ¿y Zayn?

—Salió con esa chica rubia... Yuyi... Yaya... Yeyo... Yoyó —dice con cara de confusión tratando de adivinar el nombre.

— ¡Gigi! —por primera vez, después de tantas horas, me pongo a reír.

— ¡Sí, esa! Oye... —levanto mis cejas incitándole a seguir hablando— Zayn me contó que ayer estabas llorando mientras Harry estaba ahí, pero no sabe por qué, ¿te dijo algo? —bajo la cabeza con una sonrisa triste. Elliot se sienta en el borde de la cama— ¿Qué pasó?

Tal vez a Elliot si pueda contarle lo que pasa.

— ¿Cómo te sentirías si la persona de la que estás enamorado te pide consejos de amor, te llora, sin tener idea de que tú también tienes sentimientos pero hacia ella? ¿No te dolería?

—Espera, espera, ¿qué me estás tratando de decir? No pretendas que adivine, cuéntame con exactitud que fue lo que pasó.

Y eso hago, le relato toda la conversación que tuve con Harry ayer en la salida del instituto, la forma en como me sentí después de eso. Es que no solo verlo llorar fue lo que me rompió el corazón, sino también el hecho de que es muy atento conmigo, a pesar que está perdidamente enamorado de Alana.

No es fácil que la persona que te gusta te trate tan bien y querer disfrutar eso del todo pero no poder, porque estás siendo consciente de que su corazón realmente late por alguien más que no eres tú.

—No me sorprende y lo sabes, te tardaste mucho en aceptarlo —dice Elliot sonriente. Yo lo miro seria y él cambia de cara— ¿Qué?

—No me estás ayudando.

Y después, un pitido de mi celular nos interrumpe, inmediatamente lo agarro y lo desbloqueo.

— ¿Quién es? —pregunta mi primo curioso. Él me mira a los ojos a lo que yo empiezo a reír, no sé por qué. Acto seguido le enseño la pantalla, pero el aparato desaparece rápidamente de mis manos.

— ¡Hey! ¿Qué haces? —me abalanzo encima de él tratando de quitarle mi teléfono. Elliot tiene el celular con la conversación abierta y se pone a leer el mensaje que me llegó.

—Responderé por ti —Elliot acomoda sus dedos listo para empezar a teclear— Harry... Te am... —empieza a recetar a la vez que teclea.

— ¡Tú no le dirás nada! ¡Dame eso, es mío! —y con suerte le quito el celular, me bajo de mi cama y leo el mensaje.

¡Heeey Vic! ¿Por qué no viniste hoy? Debo saber que te pasa, así que más tarde iré a tu casa para llevarte los apuntes y conversamos. Adivina quien terminó siendo ignorado hoy. Jaja, ya lo debes saber, ¿eh?. Como sea, te veo luego. Te quiere, Harry.

Suspiro y regreso a mi cama para acostarme boca abajo. Hasta un simple mensaje me hace sentir tanto.

—Vamos, no te pongas así.

— ¿Y si mejor salgo de aquí? Así para cuando la hora que él venga, yo no voy a estar —digo como sugerencia.

Aunque la situación en realidad es problema mío, no suyo, yo decido como la cago.

—Oh. Tú no harás eso, tú lo recibirás aquí mismo en primera fila, sacarás tus cuadernos y te pondrás a estudiar como niña buena. Luego escucharás lo que te tiene que decir y si quieres, después de eso te le declaras.

— ¡No le diré eso!

— ¡Conversarás con él y punto! —dice señalándome con el dedo y sale de la habitación, luego regresa y cierra la ventana y cortinas de esta— ¡No escaparás!