Hidden Feelings [H.S]

Capítulo 39

Guarden esa hermosa sonrisa en su galería y en sus corazones.

Pueden empezar a leer.

Close your eyes, give me your hand, darlin'
Do you feel my heart beating?
Do you understand?
Do you feel the same?

Eternal flame
—The Bangles

Estar en la habitación de Gemma escuchándola hablar sobre su cita con Trébol después de la mini pelea con Victoria acerca de sus inseguridades, no hace más que darme dolores de cabeza. Eso y que me estoy muriendo del aburrimiento.

— ¿Ya terminaste? —digo frotándome las sienes.

— ¿Al menos me has estado escuchando?

La miro mal.

—Trébol es perfecto, es un caballero, es tan lindo, me casaré con él —digo imitando su voz y ella me tira un lapo en la cabeza.

— ¡Se llama Trevor! ¡Y nunca dije que me iba a casar!

— ¿Entonces por qué sales con él?

—Que arcaico suenas —me mira disgustada— Y no está en mis planes casarme hermanito, aún no —dice con horror en su voz— ¡Por el amor de Dios! ¿Se puede saber por qué estás tan irritante?

—No es de tu...

— ¡Chicos, la cena esta lista! —la voz de mi madre me interrumpe.

—Creo que tenemos una conversación pendiente —dice mi hermana empujando mi silla.

—Claro —mi voz dispara puro sarcasmo— Gemma, yo puedo solo grac... —un grito ensordecedor me hace callar.

— ¿Qué fue eso? —pregunta ella asustada.

El mismo grito se vuelve a escuchar, lo que me hace reaccionar rápidamente y poner en marcha la silla de ruedas hasta llegar al lugar de donde proviene ese grito.

Sé quien esta gritando, lo pude reconocer ni bien lo escuché.

POV VICTORIA

Soy consiente de que aún no estoy despierta del todo. Estoy segura de que mis gritos se escuchan por toda la habitación, mejor dicho: por toda la casa. Sin embargo, no puedo abrir los ojos y ver lo que está pasando a través de estos. Solo siento brazos fornidos sosteniéndome contra un pecho. Lágrimas calientes ruedan por mis mejillas mientras jadeo asustada. La sensación líquida me ayuda a darme cuenta que ya no estoy soñando. Pestañeo con fuerza antes de ver el rostro de ambas mujeres que me miran preocupadas. Las ganas de llorar me invaden nuevamente. Suelto un sollozo que hace que la persona que se encuentra detrás de mí me abrace con más fuerza.

—Mamá, tráele un vaso de agua, por favor —una voz llena mis oídos, suena quebrada y asustada.

Respiro rápidamente, aún sofocada por el horrible sueño que acabo de tener y sigo sin estar consciente de lo que pasa a mi alrededor. Lo único que puedo hacer, es escuchar las voces, o eso creía. Porque ahora solo escucho una muy conocida.

—Shhh. Ya está, amor. Estás bien, aquí estoy, tranquila. Solo fue una pesadilla, ya no llores.

A continuación, unos labios se posan en mis mejillas y es cuando recién puedo reaccionar y darme cuenta de la persona que me está protegiendo en estos momentos.