Hidden Feelings [H.S]

Capítulo 61

Cause we don't say what we really mean

Two Ghosts
—Harry Styles

(*)

4 de diciembre del 2016.

16 días para la graduación.

Vic: Estoy en receso. Veinte minutos.

Zayn: ¿Qué tal va todo?

Vic: La verdad, si está divertido.

Zayn: Y tú que te andabas quejando porque Harry no quedó.

Vic: Ya.

Este niño nunca pierde la costumbre de mencionármelo para fastidiarme.

Zayn: ¿Entonces te sientes cómoda? ¿te gusta lo que estás haciendo?

Vic: Sí.

Zayn: ¿Ya te molestaste?

Vic: No.

Zayn: Oops. Cirugía de trauma. Adiós.

¡Claro que me molesta!

Anoche le conté que Harry y yo habíamos peleado. Después de que la canción de Queen haya terminado, el chico bajó el volumen. No esperé que lo que vivimos en todo el día haría que los dos tocáramos el tema que tanto hemos estado evitando durante dos semanas.

Creí que las cosas iban a salir bien. Pero me equivoqué y fue mi culpa.

Lo peor es que la pelea la tuvimos mientras él estaba manejando.

(*)

Ayer

—Iba a cambiar la canción —inclinó un poco su cabeza para verme y yo lo evité. Su mano ya no estaba encima de la mía.

—Y yo te pedí que no lo hagas, me gusta —dije sin mirarlo a los ojos.

Seguía bebiendo de mi vaso vacío todo para evitar juntar mis ojos con los suyos. Ahora el ambiente entre los dos era terriblemente incómodo.

—Te trajo recuerdos, ¿no?

—No.

Claro que sí.

—Eso es mentira —soltó una risa desganada.

—Bueno...

Pero no brindé otra respuesta porque sí, está en lo cierto. Solo me dediqué a guardar todas las cajas y dejar la bolsa en mi regazo.

— ¿Qué nos está pasando? —lo escuché susurrar, desganado, la misma pregunta que me vengo haciendo desde hace catorce días. Y de nuevo, como en la mañana, trató de no mirarme.

Tú también, ¿eh?

Seguí apreciando la ciudad por la ventana. A ver si eso me distraía y no permitía que me ponga a pensar sin parar sobre el tema.

—Digo... —continuó mientras sus manos no abandonaban el volante— Se supone que las cosas ya habían quedado claras, pero tú...

Giré mi cabeza y fruncí él ceño sin entender. Por eso esperé a que finalice su frase, pero no lo hizo y aquello me frustró. ¿Iba a echarme la culpa?

Lo es.

— ¿Yo qué?

—Nada —negó con la cabeza— Estaba hablando solo.