Eres Mi Medicina

Cap. 12 - Papá lo sabia

Narra Sesshomaru

Luego de unos seis mensajes aproximadamente, y al ver que no respondería, dejé el teléfono a un lado, me quede pensando un momento la situación. Sonreí como tonto luego de unos minutos. Lo que sea que este jugando a mi favor en estos momentos le estoy agradecido.
Me levante de la cama para buscar algo de comer, estaba animado, mi humor era el mejor a diferencia de años pasados. Pero no todo es bueno, menos cuando vives al lado de un hermano como Inuyasha.

—Sesshomaru —me llamó —debo hablar contigo.
—¿Qué quieres? —me limité a preguntarle mientras pasaba por su lado.
—Kagome —dijo. Me detuve prestándole atención sin dejar de darle la espalda— ¿desde cuando tienes contacto con ella?
—¿Te importa?
—¡ME IMPORTA!, quisiera saber qué hacía mi hermano junto a mi ex novia y ¡a donde se la llevó! —gritó.
—¡VUELVES A LEVANTARME LA VOZ Y NO RESPONDO, INUYASHA!
—¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?! —interrumpió papá detrás de nosotros— ¡A MI OFICINA, LOS DOS!
—Mierda —maldijo Inuyasha.

Papá es una persona serena, aunque su carácter fuerte en los negocios le trajo éxito, no pierde ese afecto paternal que nos ha dado estos últimos años. Las únicas veces que lo escuché gritar fue por la muerte de mamá y en su desesperado esfuerzo por hacer que Inuyasha vuelva por el camino del bien. Si es que en algún momento lo estuvo. Caminamos en dirección a la oficina, ingrese primero y luego Inuyasha. Papá se veía tenso, tenía la mirada fija en nosotros mientras que sus manos estaban entrelazadas sobre el escritorio.
Hubo un breve silencio, lo que parecía ser para inspeccionarnos. Pero todo cambió cuando se puso de pie para hablar.

—Inuyasha —lo llamó —¿Cómo se llama tu novia?

Me sorprendió la repentina pregunta, esto dignifican malas noticias, o papá ay sabe todo o está a punto de saberlo. El asunto no era mío así que solo me quede quieto con la mirada al suelo. En algún momento me llamaría la atención, debía estar listo.

—Kagome, se llama Kagome —respondió al fin, pero apenas escuche su nombre voltee a verlo.
—Inuyasha —dije en voz baja conteniendo mis ganas de gritarle, mis puños estaban listos para darle el primer golpe.
—Cállate Sesshomaru —me gritó papá— di la verdad Inuyasha.

Otro silencio, esta vez puso su mirada al suelo y admitió —Kikyo.

—Lo sabía —habló— Lo supe hace tiempo, espere que me lo comentes, pero dado que no lo hacías y que hoy lo escuche de tu boca, puedo confirmarlo.
—Padre—
—¿Qué pasó con la joven? —lo interrumpió.
—No se lo puedo decir, eso es problema solo mío —dijo. Lo maldije en mi cabeza, su rebeldía superaba incluso su propia inteligencia, a estas alturas no sabía si era necio o idiota.
—¿Entonces te harás responsable de que hallan internado a la joven y que cambiara de escuela? —preguntó papá con algo de gracia. Al escuchar eso dirigí mi mirada a mi padre, ¿cómo sabía eso?

Estaba concentrado pensando las razones para que papá sepa todo esto hasta que sentí que me tomaban del cuello —¡IMBÉCIL DE MIERDA! —rápidamente lo empuje para que me soltara.
—¡INUYASHA! —gritó.
—Padre eso es mentira, no es eso lo que pasó, ocurrieron problemas, éramos muy diferentes, incluso me contaron que me fue infiel, no fue culpa mía, se lo puedo asegu—
—¡CALLATE! —volvió a gritar. Suspiro antes de seguir— tengo mis fuentes, se muchas cosas Inuyasha, me hago el de oídos sordos, pero no soy ningún imbécil —se acercó a nosotros—conozco a su madre, es una trabajadora de la empresa, vi como faltaba a su trabajo por cuidar a su hija en el hospital, mientras su supuesto novio, tú, estaba de maravilla con otra chica.

Estaba realmente sorprendido, eso quiere decir que todo este tiempo mi padre supo de Kagome, todos sabían de ella menos yo. Me sentí traicionado por un momento.