NARRA SESSHOMARU
El dolor de cabeza no me dejaba tranquilo y menos el chicle que tenía de compañera por que ni siquiera era mi amiga.
—Sesshi, estas muy amargado hoy.
—Es por que odio tenerte cerca, Lina.
—No seas cruel, mira que mi consejo está dando resultado.
—¿De qué hablas? Hoy pelee con Sango y ya me declaró la guerra, yo no quería esto.
—Sango no importa, si le das su espacio a Kagome, podrá aclarar su cabeza y verá lo enamorada que está de ti.
—Algo está mal con tu consejo —dije.
—Soy experta en esto, cada que puedo le digo a Kagome lo feliz que serán juntos.
—¿Así? Pues hoy su pelea no parecía eso.
—Ella es algo malhumorada, malinterpretó lo que le dije.
—¿Y que le dijiste exactamente?
—Que ambos necesitan espacio y que así podrán ser felices juntos.
—¿Cómo se malinterpreta eso? —pregunté. No tenia sentido.
—No sé, estaba algo estresada y quizás no fue su mejor día.
—Cómo sea, ya vete, no sé qué haces atrás mío, que yo sepa no contrate un guardaespaldas.
—Soy tu amiga, no un guardaespaldas.
—No tengo amigas, a lo mucho Sango que a partir de hoy me odia y Kagome que ya no me habla. Maldito consejo que me diste, en el viaje bien estaba.
—Si pero dijiste que quería alejarse de ti.
—Eso fue al principio, luego estábamos bien.
—Aún así intentó hacerlo, si aceptas su decisión te irá mejor.
—Cómo digas, ya vete.
—¿No me acompañaras a casa?
—No.
—Pero—
—Ya lárgate, no te dije que te llevaría.
—Ash, me voy entonces.Llevaba no se cuanto tiempo siendo perseguido por Lina, a decir verdad todo comenzó cuando volví del viaje, Lina me fue a buscar diciendo que estudiaría en la misma escuela que yo y me tomó por sorpresa.
Ese día me "aconsejó" mantener distancia con Kagome, que debíamos aclarar nuestros sentimientos, en ese momento le encontré sentido, aun así al día siguiente se me olvidó por completo el consejo hasta que apareció repentinamente en el pasillo y se colgó de mi. Terminé dejándola caer al suelo luego de despedirme de Kagome, practicamente doble el pasillo y la solté. No quería hacer sentir mal a Kagome presenciando el espectáculo que armó Lina al abrazarme de esa forma.
Después de eso traté de alejarme lo más que podía pero resultaba incómodo, ya me había acostumbrado a sonreír en presencia de ella, pero debía volver a mi mirada fría así me alejaba.
Al día siguiente de la pelea con Sango las cosas fueron peor, Kagome evitaba a toda costa cruzarse conmigo y cuando lo hacía ni siquiera me veía lo que me dolía infinitamente. Ni que decir de Sango que me sacaba el dedo de en medio cuando me veía y en clase me trataba de idiota. Para mi mala suerte tuvimos que formar grupo en varias oportunidades donde rechazaba mi trabajo y debía enviarlo con alguien más por que si daba un paso cerca a ella, me amenazaba. Nunca le tuve miedo a nadie pero ver a Sango con un bate de béisbol en clase de deporte si me puso la piel de gallina.
Lina se veía más feliz que nunca mientras que a mi alrededor era una nube negra y sobre mi cabeza había una tormenta con relámpagos y granizo.
Tenía la sospecha que algo estaba mal y lo confirmé cuando interrogue a una chica del salón.—No puedo hablarte Taisho, mejor averigua lo que quieres con alguien más.
—¿Por qué lo dices?
—Tu novia está loca, no planeo ser su siguiente víctima.
—¿De qué novia hablas? —pregunté.
—De Lina, le dice a todo el mundo que es tu novia y a la que intenta acercarse a ti termina en enfermería sin caminar o humillada, ya van dos que son la prueba de ello.
—¡¿Qué?! ¿Quiénes?
—Pues Kagome y Sango, a Kagome la tiro de las escaleras y a Sango le rompió el uniforme, aunque luego se lo devolvió pero aún así no quiero ser la siguiente.
—¿Hablamos de la misma Lina?
—¡Pues claro! La rubia de ojos grandes, la que está contigo todo el día.
—Si, es ella, ¡pero no es mi novia!
—Lo que digas, ya vete que me meterlas en problemas.
—Lina es quien tendrá problemas.La deje ir y fui a buscar a Kagome, no fue difícil ya que la vi pasear por el patio con Sango, pero cuando me vieron se alejaron. No me rendí y las seguí hasta que se me perdieron en un pasillo y solo pude ver a Sango.
—No me hagas repetirlo, Taisho. Aléjate de Kagome.
—Esto está mal, no quería que pase esto.
—¿Qué esperabas que pase con esa actitud de mierda hacia nosotras? Al principio creí que podías ayudar a Kagome, pero con esto demostraste tu verdadero rostro.
—Sango escúchame primero. Lina me dijo que lo mejor era alejarme de Kagome, en el bosque ella quería eso, ¿o no?
—Eres un idiota no te haré caso.
—Sabes que no me detendré hasta que ella me escuche.
—Yo escuche suficiente, ¡aléjate de ella! —gritó.
—Sango...
—¡No! Eres un completo idiota, en un principio creí que le hacías bien a Kagome, admito que me equivoqué.
—Ella me importa.
—A mi también me importa una mierda lo que digas.
—¡Me gusta Kagome! —grité.Estaba cansado de esto, Lina me tomó el pelo y nunca me habían echo algo similar, tal vez todo estaba echado a perder pero no quería rendirme, no cuando la amo demasiado.
—Dile a ella, si le importa entonces no me meto.
—Haré eso.
—Vete, hablaré con ella antes, este es el último favor que te hago así que no lo arruines.
—No lo haré, gracias.
—No me des las gracias, fue decisión de ella alejarse de ti, yo me encargaba de que lo cumpla. Pero ahora largo o me arrepentiré.Acepte y me fui, debía buscar a Lina y aclararle las cosas, aunque no debo aclararle nada a quien ni siquiera le di razones para que crea esta locura.
La pude encontrar en el patio y agradecí que no hubieran personas, así me evitaba más espectáculo absurdo.—Lina, debemos hablar.
—Oh Sesshi, ¿Qué te trae por aquí?
—Ya lo sé todo, ¿Qué mierda planeas?
—¿De qué hablas Sesshi?
—Con qué consejo ¿eh? No negare que te creí toda tu mentira ¡pero no más! , esto se detiene ahora mismo y me harás caso por que no permitiré que le pongas una mano encima a Kagome, maldita loca.
—Pero Sesshi, a ella no le importas.Lentamente se acercó a mí en un intento de besarme.
Rápido la alejé sin medir mi fuerza haciendo que caiga al suelo.—Vuelves a intentar una cosa como esta y te juro que me volveré tu peor pesadilla.
—Pero Sesshi—
—Taisho para ti. Ten dignidad y quiérete un poco.Di vuelta para irme encontrándome con Kagome.
Estaba molesto, pero en ese momento tenía dos opciones, irme a casa o hablar con Kagome.Camine y la tomé de la mano, la lleve fuera de la escuela ya que llego la hora de salida y teníamos nuestras cosas así que salimos del lugar.
No solté su mano en ningún momento, ella no se quejaba así que aproveche para aclarar mi cabeza en lo que caminaba.
Logré reconocer el parque donde nos "conocimos" por primera vez, donde nos presentamos correctamente.La solté y caminé hacia la sombra de un árbol.
—Sesshomaru.
—Lo siento, en serio lo siento.
—No te preocupes, no fue tu— sin dejarla terminar, la abrace con fuerza, ella rodeo sus brazos a mi mientras acariciaba su cabello.
—Lo fue, soy demasiado idiota, de verdad lo lamento.
—No te hagas esto Sesshomaru.
—Creía que hacía lo correcto, creí que si te daba tu espacio sería lo mejor pero me equivoque.
—Esta bien, no sigas por que me duele verte así.
—A mi me dolía no verte, sentir como me ignorabas, no sé que esperaba con esto pero déjame decirte que no más, no tuve nada con Lina y se lo que te hizo, me la pagará, no dejaré que te hagan daño de nuevo.Nos separamos un poco y nos vimos a los ojos, tenía un par de lagrimas que caían por sus mejillas que fui apartando una a una con mis manos.
El tiempo se detuvo desde que tomé su mano, ahora estábamos sentados bajo el árbol hablando de cosas irrelevantes y contándonos las cosas que pasaron en estos días.
—Tristan no me deja en paz, dice que estoy loca y que soy muy rara, solo lo ignoré pero eso parece molestarle mas por que sigue con lo mismo.
—Tal vez deba ponerlo en su lugar de nuevo.
—No es necesario, tal vez tenga razón, soy muy rara y estoy loca. No podría gustarle a nadie siendo así.
—Tienes razón, estás loca.
—¡Ey! No me lo digas tú.
—Dices locuras.
—¿Cómo que?
—Eso de no gustarle a nadie.
—¿A quién podría gustarle?
—A mi me gustas.Debía decirlo, ahora me tocaba esperar su respuesta, un cruel rechazo o el inicio de un bello amor como en los libros.
Sesshomaru Taisho acaba de admitir que le gusta una chica y no cualquiera, por que la Diosa que esta a mi lado no es una simple chica. Es el amor de mi vida.¿Es muy pronto para pedirle matrimonio?
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Eres Mi Medicina
Teen FictionSu primer gran amor resulto ser una experiencia toxica llena de falsas ilusiones. Sin darse cuenta que cerca había alguien amándola en secreto, escondiéndose tras una mascara de supuesto odio. Ambos tenían un pasado difícil, lo que complica todo int...