Día nuevo, aventuras nuevas. Desperté con muchas ganas de conocer el lugar más sabiendo que había un lago cerca.
Aunque parecía que toda la energía que tenía, se la robé a Sango porque no despegaba la cara de su almohada.—Arriba Sango, quiero ir a mirar el lugar.
—Anda tú, tengo sueño —dijo, o eso entendí.
—No quiero ir sola, vamos, levántate.
—Llama a la garrapata, yo quiero dormir.
—No lo llamaré, por favor, no me dejes sola.
—¿Qué hice para tenerte como amiga?
—¿Eso es un alago?
—No, lo que hice seguro fue asesinar a mucha gente, eres mi karma.
—Iré por agua, tienes veinte segundos para levantarte, o tendrás un baño con ropa incluida.
—¡No lo hagas sabiendo que no trajimos tanta ropa!
—¡Tu trajiste de más!
—¡No!
—Diez, nueve, ocho, siete—
—¡Ya! estoy despierta.
—¡Que bueno!, vamos al lago.
—¿No iríamos con Taisho?
—Tu iras con él, prefiero quedarme aquí.
—¿Se puede saber por qué?
—Entre más lejos estemos el uno del otro es mejor.Se levantó de un brinco de la cama, no dijo nada ni tampoco me dirigió la mirada así que tomé asiento y espere que termine de arreglarse.
—¿Todo bien?
—No, estoy muy enojada contigo.
—Pero si no te—
—Se trata de Taisho, no voy a hacer el trabajo sucio por ti.
—¿Qué quieres decir?
—De por sí no apoyo tu idea de que lo alejes, pero mandarme a salir con él para no verlo no me agrada ni un poco. Más cuando sabes que solo nos la pasamos insultándonos cada que podemos.
—Lo lamento, no pensé en eso.
—Ya lo sabes, no te obligare a que cambies de opinión, solo anda tu misma y dile que lo quieres lejos.Asentí con la cabeza, ella tenía razón, pero ahora hay un problema, ¿cómo le diré al chico que me ayudó con muchas cosas, que lo quiero lejos?
—¿Estas lista? —preguntó.
—Si.
—Bien, andando.Salimos de la cabaña y vimos a algunos chicos y chicas caminar por todos lados, Sango saludo a unos compañeros y yo pase de largo, mi única amiga era Sango y no hablaba con nadie más.
El lugar era muy bonito, habían muchas plantas y el aire se sentía tan limpio, tan fresco.
Durante el camino Sango no me hablaba, seguía enojada conmigo y no la culpo, me deje llevar por mis pensamientos y olvide si quiera consultarle.
Tenía miedo a lo que me respondería Sesshomaru, tal vez no le afecte en lo absoluto mi pedido o puede que sí. No quería que se sienta mal por mi culpa pero hay posibilidades de que solo diga OK y yo quede como toda una ridícula.El lago estaba precioso, el sol se posaba en lo alto del cielo mientras sus cálidos rayos caían sobre el agua dándole un toque brillante, parecía mágico.
—Un lago mágico —murmure.
—¿Qué? —preguntó Sango.
—Es hermoso el lugar, parece mágico.
—Tienes razón, por allá hay un tronco, podemos sentarnos allí aunque yo quisiera meterme un momento.
—Yo solo veré, pero creo que olvidaste tu ropa y toalla.
—Demonios, sabía que algo me faltaba, espérame ahí ya vuelvo.
—Bueno.Cada una fue por un lado. Caminé hacia el tronco para tomarle una grandiosa foto al lago.
Cuando estaba buscando el mejor ángulo, alguien aparece delante mío.—Puede apartarse por—
—Higurashi.
—Tristan.
Por un momento me olvidé de él.NARRA SESSHOMARU
Desperté por el insoportable olor a cigarrillo, sentía que el humo estaba en mi cara. Literalmente lo estaba.
—Imbécil, apártate si sabes lo que te conviene.
—Se dice Buenos días querido compañero de cabaña —dijo Tristan apartándose.
—Antes muerto que darte los buenos días.
—No importa, me largo.
—Es lo más inteligente que puedes hacer.
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Eres Mi Medicina
Teen FictionSu primer gran amor resulto ser una experiencia toxica llena de falsas ilusiones. Sin darse cuenta que cerca había alguien amándola en secreto, escondiéndose tras una mascara de supuesto odio. Ambos tenían un pasado difícil, lo que complica todo int...