Cap. 37 - El sí para Sesshomaru.

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Al llegar me sorprendí por que no era la escuela de esgrima donde Sesshomaru entrenaba, era otro establecimiento más grande con un cartel que avisaba del campeonato.
Luego de bajar del auto, Sesshomaru se quedó dándole unas indicaciones al chófer que no llegué a escuchar.
Entramos al lugar y vimos la cantidad de personas que había. Creí que sería algo más pequeño, pero si me que equivoqué.
Sango decidió ir a buscar un lugar y yo me quede con Sesshomaru.

—Bien, ahora debo irme y ya te vería cuando terminen todas las rondas —dijo abrazándome.
—No te preocupes, anda tranquilo, estaré con Sango alentándote, lo harás muy bien. Estoy segura.
—Gracias por estar aquí, significa mucho para mí.
—Yo creí que estaría tu papá, no lo he vis—
—No te preocupes por eso —interrumpió— me importa más que estés tú aquí.
—Tranquilo, relájate y da lo mejor de ti, ¿ok?
—Así lo haré, ahora anda con Sango, las veo luego.
—Cuídate, lo digo en serio.
Sonriendo se separó de mi para darme un beso en la frente —así será, volveré sano y salvo.
—Confío en ti.

Nos separamos pero sin irme pude verlo dirigirse a los vestidores para prepararse. Cuando se fue, busqué con la vista a Sango que estaba en el público moviendo su mano para llamar mi atención.

La tarde pasaba y estaba nerviosa. Sesshomaru aún no salía ya que había enfrentamientos antes, todos los participantes estaban divididos para enfrentarse, ganar al contrincante descalificaba al perdedor y seguía avanzando hasta quedar menos.
El primer enfrentamiento de Sesshomaru fue rápido, parece que los nervios del oponente pudo más así que ganó de unos cuantos movimientos.
Conforme iba avanzando sus oponentes eran más difíciles. Cuando terminó uno de sus enfrentamientos, confirmaron a Sesshomaru como finalista contra otro chico que era realmente bueno.
Ubo un momento donde se quitó la máscara y pude ver algo que rompió mi corazón, su frente húmeda por el sudor con sus ojos rojos y cristalinos, ambos cruzamos miradas por un momento pero rápidamente me dio una sonrisa tratando de disimular su semblante.
No aparte la mirada de él en ningún momento.
Los puntos estaban parejo, ambos lucían agotados y todos lo notamos, incluso murmuraban que debían continuar otro día pero no detuvieron la competencia.
Yo estaba preocupada por Sesshomaru y Sango lo notó, me dijo que todo estaba bien y que siga motivada por que faltaba poco.

Decidieron dictar el punto final, quien lo consiga sería el ganador. En un momento que pareció eterno, el sonido del punto ganado resonó en el lugar, pero extrañamente el sistema marcó punto para ambos, detuvieron todo y empezó el análisis para confirmar al ganador.
Al tener los resultados un representante dio aviso dando los resultados finales.

—Este último enfrentamiento fue muy reñido, decidimos dar el punto final ya que de esperar más terminaría siendo eterno. Felicitamos a ambos jóvenes por tan maravilloso espectáculo donde vimos su gran potencial para el deporte —narro— no quiero hacerles esperar más así que estos son los resultados.
El silencio reinó en el lugar, yo cruzaba los dedos viendo a Sesshomaru que aún no se quitaba la máscara. Le envié mensajes mentales para que voltee a verme, pero parecía no darse cuenta por que tenía la vista al suelo.

—El ganador es —alargando y torturando al público finalmente dio los resultados—Sesshomaru Taisho es el ganador de la competencia, felicidades al campeón.
Una fuerte barra estalló coreando el nombre de Sesshomaru, él no parecía tener intención de quitarse la máscara así que su entrenador le insistió o eso logre ver.
Finalmente lo hizo y estaba normal, con una sonrisa forzada. Se coloco en el lugar de premiaciones para recibir un trofeo y medalla con el primer puesto. Se tomó unas fotos con el segundo y tercer lugar para el recuerdo y cuando todos volvían su atención a los demás, fue a mi encuentro.

—Kagome... —dijo acercándose con los ojos brillantes amenazando con derramar lágrimas.
—Tranquilo, estoy aquí.
—Lo logre, ¿estas orgullosa?
—Lo estuve desde el minuto uno, sabía que lo lograrías.
—Debo alistarme, quiero irme.
—Sesshomaru, ¿qué ocurre?
—Cuando vuelva te digo.
—Bien —dije.
—Felicitaciones Taisho, lo lograste.
—Gracias exterminadora.
—Ambos deben festejar, los dejo pero antes...
—¿Que harás?
—Júntense, les tomaré una foto.

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