La capacidad que tiene una persona para expresar sus emociones y sentimientos es única, más cuando eres Sango que lleva gritando más de media hora después de decirle lo que siento por Sesshomaru.
—Ya me empezó a preocupar que no digas nada y solo estés gritando —dije.
—¡Es que no lo entiendes! ¡Te gusta la garrapata—
—¡Calla! Nadie debe saberlo, ni siquiera Sesshomaru.
—¡¿Qué dices?! ¡Debes decírselo! —gritaba. Me tapé los oídos por tanto ruido.
—Me dejaras sorda.
—Y golpeada, si no se lo dices a Sesshomaru.
—No le diré, me rechazará de un mediato.
—A veces no sé si eres ciega o no quieres ver. ¡Ese hombre está loco por ti!
—Exageras, solo es amable.
—Apuesto que siente lo mismo que tú, dile pronto por que un hombre como esos no está soltero mucho tiempo.
—No digas eso a alguien que está enamorada —dije con algo de dolor, Sango suele ser demasiado cruel y directa, sobre todo cruel.
—Algo debe motivarte, mañana a primera hora iras a buscarlo, le dirás que te gusta y que quieres casarte con él.
—No creo que sepas cómo funcionan estas cosas.
—¡Claro que no! Pero debes ir y dar el primer paso, a pesar de ser guapo es pésimo en esto, demuéstrale que eres valiente y hermosa, si no le basta con eso entonces es un tonto.
—Bien, me convenciste, iré mañana a decirle lo que siento, si me rechaza te enteraras rápido.
—¿Por qué lo dices?
—Me contó que la última vez que una chica se le declaró, quedó grabado y toda la escuela lo supo.
—No llegaras lejos con esa mentalidad.
—Avanzare a mi ritmo, pero aun así te haré caso.Asintió con la cabeza y así empezó mi cuenta regresiva. Mañana iría a decirle a Sesshomaru, tal vez la vida me dé una nueva oportunidad o tal vez me arruine la poca vida que tengo, las probabilidades son cincuenta de cien, así que no perderé nada, solo la dignidad, un amigo y también una amiga ya que mataré a Sango si me deja en ridículo.
La hermosa mañana se posó en mi ventana con un cálido rayo de sol que terminaba directamente en mi cama.
Tenía los puños bien sujetados de las sábanas ya que me negaba a ponerme de pie.—No iré, no iré, ¡no iré! —repetí mientras Sango no me soltaba de los tobillos.
—Sabía que harías esto, por eso vine a primera hora por ti, así que péinate y vístete, debes impresionar a tu hombre.
—¿Qué de impresionante hay en el uniforme que me ve usar siempre?
—Tienes razón, aun así, péinate, debemos irnos.
—Está bien, pero ya vete de mi habitación, debo cambiarme.
—OK, te espero abajo, si te arrepientes de nuevo iré por Sesshomaru y se lo dirás aquí.
—No permitiré eso, ya vete.Sango salió victoriosa de mi habitación y no tuve más opción que hacerle caso, me lave y vestí para al final peinarme con una cola alta que uso siempre.
Baje y allí estaba Sango desayunando con mi madre y Sota. Comimos rápido y corrimos a la escuela, admito que tenía miedo, unos escalofríos me recorrían el cuerpo y mis manos sudadas eran la prueba, incluso sentía el estómago contraerse. No era hambre, estoy segura.Al llegar vimos a Sesshomaru de lejos pero estaba ocupado así que solo nos saludó con la mano, primer intento fracasado, debía esperar a verlo en otro momento.
Quedaban unos minutos para el receso, pero nos dejaron de tarea leer unos capítulos de un libro así que no perdí tiempo y me concentré en eso hasta que una página en particular me hizo recordar el campamento.
Flashback
Estábamos frente al lago soportando el calor del lugar, no pude resistirlo y corrí al agua para darme un refrescante chapuzón.—¿No está fría? —preguntó Sesshomaru.
—Lo está, pero igual es perfecta, ¡ven conmigo!
—Bueno.Mientras él se aproximaba, yo me alejaba de él, según mi idea era darle espacio, pero olvidé que alejarme es estar más profundo en el lago y con mi pequeña estatura no me conviene en lo absoluto.
Intentaba volver pero un pozo bajo el agua me hizo tambalear y perder el equilibrio. El agua estaba ya sobre mi cabeza sin darme cuenta.
Me tomó desprevenida que no guarde aire así que entre en pánico. Intentaba subir para pedirle ayuda a Sesshomaru, pero no había respuesta, el tiempo se me hacía largo y solo atiné a chapotear totalmente descontrolada.
En un momento sentí que me tomaban de la cintura y me apresaban unos brazos firmes que me jalaban a la superficie.
Lo abracé igual hasta poder tomar aire y finalmente salir del lago.
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Eres Mi Medicina
Teen FictionSu primer gran amor resulto ser una experiencia toxica llena de falsas ilusiones. Sin darse cuenta que cerca había alguien amándola en secreto, escondiéndose tras una mascara de supuesto odio. Ambos tenían un pasado difícil, lo que complica todo int...