Capítulo treinta y ocho

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SILVIA

Este mundo me sorprende cada vez más y más, no solía ser de esas chicas que les gustaba salir mucho ya que le tenía algo de miedo al mundo, desde pequeña me habían alimentado con la idea de que este mundo es muy peligroso y que debo tener cuidado, luego me di cuenta de que en casa la seguridad es la mejor del mundo y que mis papás nunca iban a dejar que me hicieran daño, me crie con la mejor mamá de todos los tiempos y siempre fui la chica alegre que trataba de buscar aventuras dentro del hogar, en internet o en el patio de atrás de su casa, jugaba mucho con las cosas que hallaba en la sala o en las habitaciones y me encantaba averiguar sobre cosas.

Tuve que compensar a vivir en el exterior cuando entré al colegio y mi mamá no me podía dejar ya que su trabajo le impedía. Salí de aquella hermosa burbuja llena de flores a la que le llamé mi realidad perfecta, sin embargo el mundo de afuera no era tan cruel como yo creía, había hecho muchos amigos a lo largo de mi vida colegial y me había enamorado de varios chicos guapos que conocía por ahí, tuve una mejor amiga, Sofía Márquez, la chica más querida por todos los maestros y la mejor amiga que alguien como yo podía tener, su vida y mi vida no eran tan diferentes, de hecho parecíamos hermanas con la gran cantidad de coincidencias que comenzamos a notar a lo largo de nuestra amistad.

Yo creía una gran mentira acerca del planeta Tierra pero luego lo confirmé cuando las bestias emergieron de la penumbra de la noche y los mataron a todos, el mundo hermoso que había descubierto se hizo pedazos y me di cuenta de que en realidad era un infierno el que pisaba a diario, todos corrían de aquí para allá y yo no sabía dónde perderme u ocultarme.

El fin de los tiempos apareció justo en la hora de química, Sofía me estaba contando acerca de la relación que tenía con Marcos, un amigo que conocí en el laboratorio de Biología, ella había dejado un cuaderno en uno de los salones y el chico se lo devolvió amablemente, desde ahí comenzó una gran historia de amor de esos que uno solo lee en los libros y que luego al cerrarlos se siente la persona más solitaria del universo.

--quizá seas un ángel que le han cortado las alas y que la han obligado a vivir en este mundo lleno de mentiras y atrocidades---le decía el gran Marcus con su tono de poeta encantador--.

--babosadas, Sofía no cae en babosadas--estaba celosa y mis pensamientos salían como flechas hacia ella, pero era mi amiga, era la mejor persona de este mundo--.

--¿enserio?, es una bonita frase Marcus---le decía ella, tratando de no verse muy interesada, supongo que le gustaba mucho los retos acerca de su amor--.

--gracias, lo saqué de la galleta de la fortuna

--no puede ser...--le dije y levanté una de mis cejas como alguna clase de bruja mandona--.

--era un chiste, esta frase viene de mi gran libro de frases románticas.

Desde ese día ellos se fueron conociendo más y más, hasta el día de la lección de química. Una mañana tranquila que se parecía mucho a un sábado por la noche pero que estaba camuflada con los días de clases, las horas pasaron volando, lo recuerdo perfectamente porque ese día tenía que ir al último estudio en la biblioteca de mi ciudad. Todos estábamos emocionados por la clase, sin embargo el maestro llegó con cara de pocos amigos y con hojas en las manos y todos sabemos perfectamente que sucede cuando eso pasa. LA TONTA LECCIÓN SORPRESA, solo que sus hojas traían dibujitos porque el infeliz pensaba que hacerlos decorados iban a parecer menos aburridas y horribles.

--buenas tardes clase---era la última clase de aquel día, estaba a punto de anochecer, faltaban 40 minutos de los cuales solo iba a disfrutar 10--, hoy tenemos la gran lección del parcial.

Lo había olvidado, me sentía la persona más tonta del universo, revisé mi agenda y quité todas las hojas que estaban colgando de mi pupitre solo para poder contemplar la nota rápida pegada a mi agenda: Lección del parcial de química-jueves 15-.

Los Otros #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora