Capítulo treinta y uno

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SCOTT

El sol se escabulle rápidamente y nos somete de nuevo dentro de la oscuridad que los humanos comenzamos a odiar a medida que pasaba el tiempo. Hemos tenido que parar nuestro viaje y escondernos en un búnker que hallamos del ejército. Dianne levanta la gran puerta y apuntamos la linterna hacia adentro por si acaso nos encontremos con alguna sorpresa, desde que todo esto comenzó nuestro sexto sentido se ha despertado de una forma muy repentina y se encuentra en completo crecimiento a medida de que nos enfrentamos a esta guerra.

Debemos estar precavidos.

No hay nada, solo armas, una cama y ciertas latas cerradas (para nuestra suerte)

--muy bien, creo que podemos dormir aquí durante toda la noche y mañana por la mañana seguiremos con el viaje, además hay comida y esas cosas. --me dice ella con su sonrisa de tranquilidad, la idea le parece bien--.

Me siento junto a ella y agarro una lata de frejoles secos pero en perfectas condiciones, entonces al revisar con la cuchara lo que será mi cena los pensamientos llegan, llegan como los fragmentos de un vaso que ha sido destruido por un martillo inmenso, cada fragmento es un recuerdo y cada recuerdo se hace más grande que el anterior.

--Dianne--le digo--, si eras una Reaper, ¿conoces sus planes?, aún me sigue pareciendo una tontería que ellos hayan aparecido de la nada solo para vengarse de nosotros.

--bueno, nacimos de padres y madres como todo ser humano pero adquirimos los poderes y la maldad por la acumulación del odio del ser humano mismo, no sé en realidad, al principio enserio creí que solo hacíamos esto por venganza ya que ustedes estaban destruyendo este planeta poco a poco, pero...sabía que desde el principio los grandes líderes tenían otro fin.

-- ¿grandes líderes?

--sí, nosotros les llamamos Masters, se dice que de cada 100 Reapers hay 1 Master y este es el líder y es mucho más fuerte que todos los Reapers juntos, en fin, mi Master se llamaba Edén y era un hombre sumamente escalofriante, tan solo tener su recuerdo hace que mis labios se sequen. Nuestro líder había entrenado personalmente a 10 Reapers para la gran batalla antes de que todo esto comenzara, yo era uno de ellos y nos hacíamos llamar los 10 fragmentos de la muerte...

--valla nombre para un montón de asesinos.

--era nuestro estilo, entre ellos estaban Cleyton y Kore, ahora supongo que solo somos 9.

--bueno, creo que hay que tener cuidado con ellos.

--hay que tener cuidado con todo el mundo, no creas que solo te enfrentas a los Reapers, en este mundo hasta tus deseos pueden traicionarte.

Me pongo de pie y dejo la lata a un lado, cerca de un escritorio hay un montón de cartas sin abrir y unas camisas del ejército que alguien olvido cuando salió corriendo hacia las sombras.

--no entiendo porque todo esto está pasando, este fin del mundo se puede ir a la mierda--le digo, ella me mira desconcertante e intenta decir algo pero mis palabras la detienen--, quiero encontrar a mi hermana y a Sara, quiero tener una vida normal nuevamente, y ahora todo esto, una mierda completa.

--puede que valga una mierda pero eso es lo que está destruyendo este planeta, la pelea por ver quien tiene más poder.

--esto es una pelea por sobrevivir Dianne, nosotros lo hacemos para seguir caminando en la arena de una playa con los pies descalzos, sino, ya nos hubiésemos rendido hace rato, nosotros peleamos para seguir viendo el cielo azul, para besar las estrellas que nos ayudan a dormir por las noches, para amar a nuestros seres queridos, lo hacemos porque somos humanos.

Los Otros #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora