5)Cenizas

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Comienzo a observar los pequeños destellos que salen del coche, los motores han comenzado a calentarse y al parecer todo el mundo está algo aturdido por lo que acaba de pasar.

Las bestias se oyen a lo lejos y nos hacen levantarnos de nuestro sitio, me quito el cinturón de seguridad y me doy cuenta de que me he golpeado un poco el brazo, Alex se despierta, tiene la nariz rota y la sangre corre hacia su boca.

-¿están todos bien?-le digo-.

-sí, pero no podemos correr, recuerda que llevamos heridos.-escucho la voz de Ruther-.

-ayuden a André, voy a buscar a Rick...

Salgo del carro agarrando una de las metralletas que hallé en la parte de atrás, percatándome de que los monstruos siguieran dentro del horizonte. La oscuridad es inmensa a pesar de que solo quedan pocos minutos para la luna nos abandone. Comienzo a buscar, todo ocurrió en unos pocos segundos, el pobre salió volando y aterrizo en el suelo con una gran fuerza bajo la gravedad de la Tierra.

-¡Rick! --le grito, aún no sé por qué me estoy afanando a encontrarlo, él fue uno de los que mató a Thomas, debería dejarlo morir en este lugar, sin embargo soy demasiado amable como para hacer eso-.

-Silvia, salgan de aquí--escucho la voz de Rick a unos cuantos metros y me acero lentamente hacia los arbustos, lo miro con mucho asombro, el pobre hombre se ha roto ambas piernas-.

-no puede ser, tus...piernas.

-ya lo sé, escucha deben salir de aquí...

Observo a Rick tirado frente al árbol donde casi nos estrellamos, su cara está llena de sudor y ambas piernas se encuentran ensangrentadas en posiciones dolorosas, él ignora aquel dolor y trata de hablar lo más rápido posible.

-no puedo irme sin ti, ¿Qué clase de acción cruel es ese?

-váyanse, yo los detendré-revisa su bolsillo y saca una granada de mano-.

-ya te dije que no puedo hacerlo y no importa lo que hagas...-escucho el Trac de la granada y veo como la llave cae al suelo, abro bien los ojos y me quedo sorprendida, él tiene agallas-.

-será mejor que corras, ahí vienen los otros.

Salgo disparada como una bala hacia el coche y los monstruos aparecen por el horizonte a una gran velocidad, los perros volares se encuentran corriendo, pesadillas que aparecen y desaparecen, la noche se acorta y las esperanzas van disminuyendo.

Llego hacia Stuart y lo ayudo a sacar a André.

-hay que salir de aquí, rápido.

-¿dónde está Rick?-me pregunta Alex-.

-se quiere llevar a todos esos monstruos consigo.

-ese grandísimo hijo de pe...

Algo explota detrás de mí y causa un gran estruendo, las bestias rugen y se funden bajo la nube de polvo plateado y fuego, la onda expansiva mueve mi cabello y me he quedado algo sorda gracias al impacto, todos se quedan sorprendidos y se apresuran en lo que están haciendo.

Ben se pone cerca de mí con su arma y me pide que la ayude a retrasar a los monstruos mientras ellos salían del lugar junto con André.

-Ruther y Stuart lleven a André a un lugar seguro, luego los acompañaremos.

-¿Qué van a hacer?

-si alguien no hace nada esas cosas van estar sobre nosotros en un minuto. ¡Váyanse!

-está bien-me responde Stuart, ambos se alejan lentamente y nosotros nos preparamos para lo peor-.

Alex agarra una de las armas y se coloca a mi derecha, los tres observando como el fuego se disipa lentamente gracias al viento, los monstruos que sobrevivieron a la explosión comienzan salir uno a uno y las balas también lo hacen, uno de ellos llega a pararse cerca de mí pero hago que una de las balas atraviese su cráneo al instante, todos caen en menos de unos segundos.

Los Otros #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora