Ep. Especial 2: Vicisitudes de un Turtwig - parte 1

143 21 7
                                    

La Acedemia Plateada es sin duda, la organización más reputada en todo el sur de la región de Adarve. Jóvenes pokémon pertenecientes a todos los reinos que coexisten en la zona viajan a este lugar cada año para enrolarse como aprendices de exploradores. Muchos de ellos con el sueño y las esperanzas de ser un profesional que pueda viajar y ayudar a los demás en los apuros que puedan surgir, aunque también los hay quienes solo buscan el prestigio de la Academia para escalar en la posición social y usar los contactos que puedan generar allí para beneficio propio. Incluso los hay aquellos que van solo por presión familiar, comandados por padres, muy ambiciosos o muy ingenuos, pensando en que será lo mejor para el futuro de sus hijos e hijas. Y por último, los hay quienes llegaron a la academia por mera casualidad del destino y que no saben realmente que hacer una vez termine el proceso de formación, que en circunstancias normales, dura dos años.

Tal es el caso de un joven Turtwig llamado Terrence, joven tranquilo, estudioso y algo tímido, pero que es un ávido lector. Pasa su tiempo libre en la biblioteca de la academia, siempre leyendo. No es extraño verle sentado en el suelo con un libro entre sus patas, aunque en ocasiones, prefiere leer a la sombra de los árboles de los hermosos jardines de la academia o en la cálida sala común.

El día de hoy no era diferente, pues Terrence se encontraba, como siempre, totalmente interesado en su lectura de un desgastado libro, sentado tranquilamente en uno de los sillones de la sala común de la Academia Plateada, cuando el sonido lejano de una tetera en las cocinas llamó su atención y le trajo algunos recuerdos de su pasado, antes de siquiera haber aprendido a leer...

[...]

Nolmaria (extremo oriental)

El agudo silbido de la tetera resonaba con estrépito, por lo que la anciana Torterra fue a sacarla del fuego asiéndola con su poderosa mandíbula. Con gran cuidado, la tortuga dejo el recipiente sobre una losa de piedra que funcionaba como mesa. Tras dar un suspiro de cansancio, la pokémon se dirigió a su pequeño nieto que jugaba inocentemente con unas figurillas de madera en la alfombra que cubría el duro suelo de piedra.

— Terrence, mi niño, ve a llamar a tu abuelo y tu tío, que ya pronto estará servido el té — pidió la Torterra después de contemplar unos momentos a su pequeño nieto jugando— . Voy a preparar la mesa mientras tanto.

— Enseguida voy, abuela— dijo el pequeño Turtwig, dejando de lado sus juguetes y corriendo hacia afuera.

Al salir de la caverna, Terrence pudo apreciar el anaranjado cielo crepuscular y el paisaje que rodeaban la colina donde estaba construido su hogar. Los arboles agitaban sus amarillas hojas al viento y las aguas del cercano río Loune fluían con tanta placidez como siempre. Su abuela Gernadia solía comentar que era difícil de creer que aquel era el mismo río que se había desbordado violentamente el invierno pasado causando un enorme desastre en todas las granjas de los alrededores.

Tras una corta carrera, el pequeño Turtwig llegó a una modesta parcela de trigo, muy cercana a la ribera del río. En el lugar se encontraba un enorme Torterra, mucho más grande y corpulento que su abuela. El veterano campesino tiraba de un peculiar armatoste que servía como cosechadora. Junto a él se encontraba una criatura bípeda ayudándole con otras herramientas de campo que requerían de mayor precisión y el uso de pulgares oponibles. Comparado con el enorme volumen de la tortuga, el Thwackey parecía un mero palillo de lo flaco que estaba. Tan pronto el mono vio al pequeñín corriendo hacia ellos, mudó su cara de cansancio y adoptó su más radiante sonrisa para recibir a su querido sobrino.

— ¡Abuelo! ¡Tío! - llamó Terrence — ¡La abuela dice que ya va a estar listo el té!

— ¡Entendido! — dijo el mono recibiendo al Turtwig con una palmadita en la cabeza —. Vamos papá, que la mamá nos llama. Y ya sabe que no conviene hacerle esperar.

Pokémon Ausvandel: La academia PlateadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora