El sol brillaba con intensidad sobre la ciudad portuaria de Misuvia, bañando a todos sus habitantes con su luz y calidez. El aire limpio y transparente permitía ver a varios Pelliper llevando toda clase de mensajes por los cielos, mientras el océano se mantenía en calma y sin ninguna señal de nubosidad en el horizonte. Una suave brisa agitó plácidamente el follaje de los discretos arbolillos de la calle. Todo esto era observado por una Bellosom desde la ventana de su casa, ubicada en una suave pendiente, mientras preparaba un pequeño morral para salir de compras. En día como esos generalmente podía encontrarse buenos precios en las tiendas, y a la joven tipo planta no le sentaría mal tomar algo de sol. Al salir de su casa, le dirigió una mirada llena de orgullo a su humilde pero próspero jardín. Pronto sería tiempo de cosechar sus bayas.
Un par de horas más tarde, la pokémon de tipo planta retornó a su hogar cargada de toda clase de víveres comprados a muy buen precio en el mercado. No se esperaba para nada encontrarse con una zanja recientemente cavada en su jardín, justo a un lado de sus flores. Confundida, la Bellossom dejó el bolso que traía consigo a un costado y se aproximó a investigar. La zanja era profunda y mediría poco más de un metro de largo. En su interior había toda clase de hojas y piedras, formando una capa compacta.
Fue entonces que un ligero temblor y un sonido fuerte e inquietante comenzaron a escucharse a lo lejos. La Bellossom volteó a mirar en dirección del sonido, y vio lo último que esperaba: un joven y pequeño Mudkip corriendo desde la cima de la colina mientras gritaba a todo pulmón. Tras el pokémon, una considerable columna de agua descendía cual cascada arrastrando todo lo que encontraba a su paso por la estrecha calle. Pese a que el Mudkip corría con toda su energía, el cuerpo de agua estuvo sobre el pequeño en tan solo unos segundos. Para evitar ser arrastrado, el joven pokémon dio un brinco a un trozo de madera desechado que estaba tirado en el suelo y lo utilizó como deslizador.
— ¡Señorita Shuzz, apártese! — gritó el joven pokémon tipo agua.
Casi sin creer lo que veía, la pokémon planta tomó rápidamente su bolso y buscó refugio dentro de su casa mientras la tromba acuática pasaba rugiendo por la calle, mojando todo a su paso. El Mudkip dio un vigoroso brinco de su improvisado deslizador y aterrizó ileso en el tejado de la casa de la Bellossom, mientras el trozo de madera fue impulsado por la corriente de agua y triturada por la presión de esta contra un muro de piedra, junto al resto de objetos que la corriente arrastró a su paso colina abajo.
La Bellossom volvió a salir fuera de su casa, preocupada en parte por sus plantas que pudieron ser dañadas por el agua, y también, por el pequeño Mudkip. Este se encontraba junto a las plantas de jardín, las que solo habían perdido unas cuantas hojas. El joven pokémon tipo agua, un niño apenas, miraba maravillado hacia algo en el suelo.
— ¡Mire esto, señorita Shuzz! — exclamó con entusiasmo el joven Mudkip. - ¡Al final todo salió bastante bien! ¡Mire que estanque más bonito!
Y efectivamente, el agua había llenado la zanja, creando un precioso estanque junto al jardín. El Mudkip parecía muy orgulloso y satisfecho de su obra. La Bellossom miraba con incredulidad al joven pokémon y al bonito estanque que ahora decoraba su jardín.
—Arthel, ¿qué significa esto? —preguntó la Bellossom, todavía algo impresionada por lo que acababa de ver. El Mudkip solo la miró y le sonrió con orgullo por su reciente proeza.
—Eso mismo es lo que quisiera saber —dijo una voz profunda que sonaba bastante enfadada.
La Bellossom y el Mudkip se giraron para mirar a un imponente Poliwrath, que llevaba en sus brazos una destacable cinta de tono azul eléctrico. A su lado, también se encontraba un enorme Swampert que llevaba una especie de capa de un color rojo intenso sujeta por un inconfundible blasón, el símbolo de la guardia real de Misuvia. Ambos parecían sumamente enojados y con tan solo verlos, el joven Mudkip supo que estaba en problemas.
ESTÁS LEYENDO
Pokémon Ausvandel: La academia Plateada
DobrodružnéEn una región habitada solo por las fantásticas criaturas conocidas como Pokémon, un joven Mudkip sueña con convertirse en un valiente aventurero y explorador. Para lograr ese objetivo, se dirigirá a la prestigiosa Academia Plateada, donde podrá ap...