Arthel se encontraba realmente preocupado por su compañero Sorzen. Durante los últimos días se había comportado bastante extraño, mucho más hermético que de costumbre. Permanecía callado, taciturno y poco comunicativo. Lo único que hacía era leer esos extraños libros que solo los dioses sabian de dónde sacó.
Pensando que tal vez estaría molesto o triste por algo, el Mudkip intentaba animarlo de alguna manera. Fue entonces que Terrence le sugirió que lo llevase a tomar sol (su fisiología de tipo planta lo requería) y con este argumento, Arthel casi logra convencer de salir al Snivy de su encierro, recordándole que sentarse un momento en el jardín no le haría ningún daño. Sin embargo, en el momento en que ya estaban por salir de la habitación, Arthel también mencionó que Trucy los acompañaría. En ese instante, el Snivy pareció empalidecer y se negó rotundamente a abandonar la habitación. Al final, solo el Mudkip y la Fennekin se reunieron esa hermosa tarde de domingo en el jardín de la Academia Plateada. Ninguno atinaba a dar con alguna explicación para el actuar de Sorzen, hasta que el Mudkip mencionó los extraños libros que había encontrado.
—¿Dices que aparecieron de la nada? —se extrañó la chica —.¿Y en medio de las escaleras? ¿Eso dijo?
—Sí, eso me contó. El primero lo encontró aquel día en que tuvo un keprom con Rev. El segundo lo encontró la tarde del viernes, cuando subía a nuestra habitación.
—No me digas... ¿Ya fuiste a preguntar a la biblioteca?
—¿La biblioteca? No, la verdad no pensé en eso. Ni siquiera recuerdo bien en donde está.
—Creo que eso fue lo primero que debieron hacer ambos en cuanto apareció el primer libro— dijo sonriendo la Fennekin—. ¿A que otro sitio puedes ir buscando información sobre un libro?
—Ehh, bueno.... —dijo titubeando el Mudkip. Lo cierto es que al joven Mudkip se le había ocurrido una idea en un sentido totalmente distinto, nada que ver con los textos, pero no quería expresarlo en voz alta. Después de todo, Sorzen solo estaba actuando extraño ante la presencia de la chica... ¿verdad?
—¿Qué sucede? —dijo Trucy, sacando de sus cavilaciones al Mudkip—. ¿Alguna otra idea?
—No... Nada, una tontería que se me ocurrió, pero no tiene sentido.
La Fennekin frunció el ceño, pero no siguió presionando al Mudkip. Lo cierto es que el Snivy desde un comienzo se mostró esquivo y poco comunicativo. Tal vez era su naturaleza y nada más. Ciertamente resultaría ser cosa bastante poco coherente con la profesión de explorador, quienes debían ser siempre amigables y cercanos con sus vecinos, a quienes debían prestar apoyo de manera incondicional. Como un flechazo, la imagen de Rev y sus agresivos modales pasaron por la memoria de la pokémon tipo fuego, y ella no pudo hacer más que sonreír. Si tenía que elegir que le ayudase un explorador silencioso y retraído en lugar de una exploradora brabucona, no se lo pensaría demasiado.
Con un alegre brinco, la chica se encaminó rápidamente de regreso al interior de la academia.
—¿A dónde vamos? —preguntó Arthel siguiendo a su amiga.
—¿A dónde crees? ¡A la biblioteca!
[...]
Lo cierto es que Sorzen estaba experimentando una pequeña crisis personal durante el último par de días. Desde que descubrió su temor al fuego, todos los relacionados a dicho elemento lo ponían muy nervioso. Lo mismo le había ocurrido en los momentos de su más tierna infancia, cuando descubrió los males del tipo veneno y como podían afectar su salud, solo que esa vez, estaba a salvo de todo peligro en el interior de la mansión de su familia, rodeado de guardias y por supuesto, contando con su inseparable bufanda. Aquí, en la Academia Plateada, no tenía nada de eso. Y estaba bien, después de todo, uno de los motivos que lo llevaron a escapar de casa fue precisamente el aprender a valerse por sí mismo sin tener que depender de sirvientes temerosos de su autoridad.
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Pokémon Ausvandel: La academia Plateada
MaceraEn una región habitada solo por las fantásticas criaturas conocidas como Pokémon, un joven Mudkip sueña con convertirse en un valiente aventurero y explorador. Para lograr ese objetivo, se dirigirá a la prestigiosa Academia Plateada, donde podrá ap...