treinta y cinco

736 112 0
                                    

—Buenos días, Binnie— Minho sonrió algo nervioso, los ojitos del híbrido lo miraron un segundo, el pelinegro no dijo nada, pero le dedicó un pequeño asentimiento como respuesta—. Te preparé el desayuno— añadió, hizo un ademán a la sala, donde descansaba una taza con leche tibia y un par de cucharadas de azúcar en esta, acompañada por unas galletas de vainilla, sobre la mesa ratona.

Changbin miró sobre su hombro, encantado por el gesto.

— Binnie— escuchó, al voltear encontró a Minho a pocos centímetros de él— ¿Podemos hablar?

Changbin se sonrojó por la cercanía, asintió.

Minho amanó a colocar una mano en su cintura para llevarlo hasta el sofá, pero se detuvo antes de tocarlo, guardando su manos en los bolsillos de su pantalón, caminando hacia el sofá, seguido por el híbrido.

Changbin tomó la tibia taza entre sus manos, calentandolas.

— Bin, yo- — Minho se congeló un momento cuando los gricaceos ojos del hermoso híbrido frente a él lo miraron, tragó duramente y se enfocó en seguir—. En serio te amo, Binnie. Te amo a un nivel que nunca había amado a nadie, y quizás fue por eso que me dí cuenta más tarde de lo que debería.

>> Cargo muchos errores, gatito, no soy perfecto, estoy lejos de serlo... Pero quiero acercarme lo más posible a ello por ti, porque en serio mereces lo mejor del mundo.

>> Cuando digo que eres lo más lindo, lo digo en serio. Y cuando digo que no te merezco, también lo digo en serio.

Minho suspiró ligeramente.

— Mereces mucho más de lo que puedo darte, pero eso puede arreglarse, quiero hacer las cosas bien de ahora en adelante— sonrió de forma penosa—. El problema es que no puedo revertir lo que hice, Changbin, no puedo cambiar el pasado, pero quiero hacer un buen futuro, para ambos.

Minho se detuvo un momento antes de hacer su pregunta.

— Changbin, ¿Aceptas ser mí novio?

El gatito se mordió el labio con fuerza, miró su taza.

No era necesario todo eso, no era necesario que Minho se lo pidiera así.

— ¿Qué significaría..."ser novios"? — preguntó, su voz sonó tímida.

— Significaría que no necesitaríamos a nadie más que a nosotros— dijo el castaño, con una sonrisa adorable—. Qué eres mío y yo soy tuyo, y no necesitamos a nadie más.

>> Nos daremos besos y mimos y todo lo que quieras y mucho más, pero no haremos ninguna de esas cosas con nadie más que el otro— añadió, Minho se acercó un poco más a él—. No besaré a nadie más que a mí Binnie, y no haré ninguna de las cosas que haga contigo con otra persona.

>> Y todo esto es a futuro también, un futuro perfecto sólo por el hecho de estar juntos.

Changbin movió sus dedos con nervios, golpeando la porcelana de la taza ligeramente.

— Ser novios suena a ser mucho.

Minho rió un poco.

— Y eso que todavía no conoces el otro nivel— comentó—. Pero mereces mucho más que todo eso, Changbin, ser mí novio... Es lo mejor que tengo para darte ahora, ¿Aceptarías?

Changbin asintió ligeramente, sonriendo de a poco, hasta terminar en una gran sonrisa de encías, con una ligera risa, sus orejitas se sacudieron un poco por su felicidad.

Si Minho ya estaba enamorado de Changbin antes, ya ni siquiera sabía qué palabra podía definir ese sentimiento.

— Lindo— murmuró Changbin, miró, aún sonriendo, con los ojos achinados de más y luciendo adorables—. Eso fue lindo, Honnie— añadió.

Minho estaba ruborizado, no al punto de su gatito pero era una buena competencia.

— Changbin yo... Lamento no haberte dicho esto antes— murmuró—. Espero que me comprendas, cambiaste mucho mí vida y hace unas semanas no creería que me enamoraria de un híbrido— dijo—. Pero ahora no tengo remedio.

Changbin sonrió un poco más, él sabía el cambio de su humano, había estado junto a él en todo ese tiempo.

— Crecí con esa idea de que estaba mal, Bin— dijo—. Que sentir algo, enamorarse, o salir con un híbrido era comparado a la zoofilia... No podría estar más equivocado, porque eres la mejor persona que he conocido en mí vida, Changbin.

El gatito lo sabía, las parejas de humano-híbrido no eran bien recibidas para algunas personas, todo por la antigua mirada de que los híbridos eran más mascotas, más un animal, que una persona.

— Espero que perdones haber tardado tanto en cambiar, Binnie— dijo el castaño, su tono era nervioso.

Changbin asintió, sonriendo un poco.

— Yo ya te había perdonado, Minho— murmuró.

Minho rió por sus palabras, recordando una frase que había dicho Jeongin en su visita.

— Te amo tanto, gatito.

Changbin sonrió, miró a Minho acercarse hacia él, se preparó para lo que haría, cerrando sus ojos, dejando cuando el humano tomó gentilmente su mentón para alzar su rostro y besarlo lentamente y con cariño, acariciando su mejilla mientras movía sus labios con lentitud sobre los de Changbin.







Changbin sonrió, miró a Minho acercarse hacia él, se preparó para lo que haría, cerrando sus ojos, dejando cuando el humano tomó gentilmente su mentón para alzar su rostro y besarlo lentamente y con cariño, acariciando su mejilla mientras movía su...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora