ciento trece

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— ¿Estás muy aburrido, Fefi? — preguntó Chan, al ver al híbrido, en su forma animal, que no dejaba de pisar con su patita trasera, haciendo un ritmo con el golpeteo que el mayor desconocia.

El conejo lo miró un segundo y después continuó con sus golpeteos, haciendo al mayor reír con ternura.

— Parece el de Bambi, que lindo — murmuró —. Si andas tan aburrido, ¿Por qué no vas con Jisoo?

El conejo pareció pensárselo, hasta que fue saltando desde la sala, hasta la escalera, subiendo a la planta superior y buscando habitación por habitación al híbrido de gato negro, hasta que lo encontró en el cuatro que le habían designado, el híbrido acomodaba su ropa y pocas pertenencias sobre la cama, listo para mudarse.

El conejo sintió curiosidad y cambio a su forma humana para acercarse.

— ¿Qué haces?

— Binnie me invitó a vivir con él — dijo —. Me voy — sonrió de forma adorable.

— ¿En serio? ¿Y me quedaré solo?

— No estás solo, nadie está sólo — dijo, negando.

— Digo, te irás, Min-hyung no estará con nosotros, y en cuanto vuelva Jeongin y Chan también se irán... La casa quedara muy vacía.

— Mejor.

— Para mi no es mejor — dijo el conejito, sintiéndose algo triste porque todos abandonan la vivienda.

Jisoo tardó un momento en saber qué decir.

— La vida cambia, y... Hay que saber vivir con cambios.

Felix asintió, se sentó sobre la cama, y pasaron aburridos minutos completos en silencio hasta que el conejo encontró algún tema de conversación.

—¿Cómo se conocieron Binnie y tú?

— En nuestro nacimiento.

Felix se sintió como un idiota y Jisoo rió un poco, negó para que él no le diera importancia.

— Lo siento, qué tonto... Soosoo, ¿Qué pasó después de eso? Antes de que encontramos a Changbin.

Jisoo dudó muchísimo si decirle o no, pero en parte creía que para superarlo del todo, debería hablar de lo ocurrido.

— Era un centro de trata, nacimos ahí, mamá había estado ahí mucho tiempo, nunca la conocimos.

>> Éramos tres, a mí hermana se la llevaron de muy joven. A Changbin lo querían bastante, a mí no tanto, él me cuidaba porque ellos no me daban nada, no hasta que que nuestra hermana murió y decidieron cuidarnos a los dos.

>> A Changbin comenzaron a llevárselo cada ciertos días, volvía con pinchazos en el cuerpo y moretones porque no le daban bien las vacunas, a él no le gustaban, y si se resistía a ir lo golpeaban hasta que pudieran llevarlo.

>> No sabíamos que todo lo que nos pasaba estaba mal, no conocíamos otra vida y creíamos que eso era todo, nunca intentamos escapar, vimos a varios que si lo hicieron y no entendíamos por qué, ni tampoco por qué los castigaban.

Felix notó que Jisoo apretó sus manos en puños, así que estiró sus brazos hacia estás para tomarlas y relajarlas un poco.

— Y un día se ve que los buenos encontraron el lugar, los malos intentaron llevarse a los que pudieron y quiénes no querían cooperar los lastimanban... Yo tuve miedo y así me lastimaron, Changbin volvió por mí y a él también lo lastimaron.

>> Y esa fue la última vez que lo ví, hasta ahora.

>> Pero como doy mala suerte lo metí en problemas — bajó la vista con vergüenza.

— Pero Changbin está bien ahora, y tú también — dijo Felix, para hacerlo sentir mejor, Jisoo asintió y sonrió un poco —. Y pueden ser hermanitos de nuevo.

Jisoo sonrió más ampliamente.

Estaba feliz de regresar con su única y más que perfecta familia.






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Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora