Bad Luck (MinBin)

veintitrés

—¿Ho? ¿Estás bien?

Jeongin dudo un momento en pasar al ver la porcelana rota de la taza en el suelo, encima de un charco de café, pero sólo lo rodeó hasta llegar hacia el castaño, quién murmuraba insultos con lágrimas en los ojos.

— Oh, tranquilo— dijo Yang, al ver la temblorosa y rojiza mano de Minho, la tomó con cuidado, llevándolo hacia el lavabo de la cocina, abrió el agua fría y guió la pequeña mano del castaño hasta el chorro.

El otro volvió a insultar con una mueca de dolor al sentir el agua fría arder sobre su quemadura.

Jeongin rió un poco por lo exagerado que estaba siendo el castaño.

— La gracia es que tienes que ponerlo en agua fría lo más rápido posible después de que te quemes— dijo, con voz tranquila—. Así detienes la quemadura.

Minho no respondió, sintiendo su mano entumecida por el agua fría.

— Deja, yo limpio— dijo Jeongin, dejando a Minho para recojer los trozos de la taza—. Oh, tu gatito— dijo, notó la sonrisa en su voz—. Ven~ gatito~— lo llamó.

Changbin no se movió, Minho miró al felino por sobre su hombro, notando sus orejas caídas y sus ojos tristes.

Supo que había visto el gesto de Jeongin y que estaba pensando las cosas horriblemente mal.

— Changbin es algo arisco — mintió Minho.

Jeongin se acercó a él sin dudar, acarició su cabecita.

— ¿Tú estabas golpeando mis pies, verdad? — le habló—. Eres violento, pequeño— añadió, con una pequeña risa—. Y taaaan arisco.

Changbin no se apartó, dejando que aquel chico, tan alto, moreno y con sonrisa tan encantadora lo acariciara, porque hacía bastante que ni su propio humano le daba tantos mimos como aquél, y por más que sentía aquellos celos de nuevo, que moría de celos por segunda vez, también sabía que ese tal Jeongin era bueno, lo notaba en la punta de sus bigotes.

Si Minho no lo quería a él, al menos le agradaba que se consiguiera a alguien tan bueno como ese lindo chico.

— ¿Está enfermito? — preguntó Jeongin, tomó al gatito en brazos y lo cargó.

Minho frunció el ceño al ver a Changbin tan dócil con un extraño.

Negó, respondiendo a Jeongin.

— Parece decaído— dijo, acariciando debajo de su cabeza—. Todavía no ronronea— comentó—. ¿Sabes algo? Los gatos, por más que se los considera independientes, fríos y despegados de todos... Son muy sensibles, necesitan atención y cariño, sino pueden padecer depresión, dejan de comer y de beber, y mueren— dijo—. Se suicidan, de alguna forma. Por eso es preocupante que no esté ronroneando.

Minho se sintió culpable, cerró el grifo del agua fría, secando su mano en sus pantalones, estiró los brazos hacia Jeongin, quien le dió el gatito sin dudar, acunando a Changbin en sus brazos.

— Lo siento, Bin— dijo, sonrió un poco para su minino, acariciando su cabecita y orejitas—. No te merezco, gatito.

Quiso decirle mucho más, pero no podía estando Jeongin frente a él, a demás de que le daba algo de vergüenza, no quería que se notara demasiado que estaba hablando con su híbrido, se suponía que estaba haciendo todo aquello para que quedara en secreto.

Jeongin sonrió con ternura por su compañero y su gatito, y se agachó para juntar los trozos de la taza rota.

Tardaron un rato en terminar de limpiar todo, bajo la mirada de Changbin, que no podía evitar ver a Jeongin con envidia.

Escuchó su risa de nuevo, y tanto Minho como Changbin lo miraron.

— Es la primera vez que limpio algo que no he roto yo mismo— dijo—. Mi novio siempre dice que destruyo todo lo que toco.

"¿Novio?" Pensó Changbin, intentando recordar esa palabra, hasta que recordó una vieja conversación que había tenido con Hyunjin, donde el tigre había dicho que tenía dos novios, refiriéndose a Seungmin y a Felix.

Recordaba esa palabra de otros lados, como películas o series, donde dos personas hacían lo mismo que él hacía con Minho, todos esos besitos y abrazos y dormir juntos.

Si Jeongin decía que tenía novio, entonces significaba que no podría salir con Minho, en esas películas las pareja hacían todas esas cosas sólo entre ellos dos, sin nadie más.

Aunque después pensaba en Hyunjin, Felix y Seungmin, ellos eran tres, y eran la única "pareja" que conocía en la vida real, entonces podría ser una "pareja" ese Jeongin, su novio y Minho.

Así entró en una crisis mental, pensando profundamente, mirando a un punto impreciso de la cocina.

Changbin estaba totalmente confundido.