veintiséis

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Luego de toda esa escena, la tarea quedó más que olvidada.

Se sentaron en el sillón los cuatro, aunque sólo había espacio para tres traseros en este, así que para suerte de Changbin, Minho palmeó su regazo, invitándolo a sentarse sobre él, el gatito no dudó.

Sus mejillas se ruborizaron cuando Minho rodeo su cintura con sus brazos, apoyando su mejilla contra el brazo del híbrido, para mirar a su compañero y a su híbrido.

—Rescaté a Chan de un club nocturno ilegal— dijo Jeongin, el híbrido pareció encogerse en su lugar, bajando la vista a su regazo, el moreno lo notó enseguida, y se acercó a él rodeando su cintura con un brazo mientras tomaba su mano con la otra mano, como consuelo—. No es bonito de hablar... En ese lugar pasan muchas cosas, lo menos terrible sería una violación— dijo, había bajado su tono de voz, como si eso ablandara lo que sus palabras decían.

Minho no pudo evitar mirar a Chan con algo de pena.

— Pero ahora está conmigo— dijo Jeongin, su tono era más alegre—. Eso es lo importante.

Notó a Chan sonreír ligeramente, alzó su cabeza, mirando al chico, dejó un pequeño beso en la mejilla del moreno, haciendo que este sonriera ampliamente.

Changbin abrió los ojos con sorpresa ante eso.

Minho nunca le había dado besos delante de otras personas, apenas había sido aquel beso frente a Seungmin, y que desgraciadamente había empeorado las cosas.

Bajó la vista hacia su regazo, vió las manos de Minho, que rodeaban cálidamente su vientre, haciéndolo sentir bonito, pero lo sentía forzado, después de todo.

— ¿Chan y tú? — preguntó Minho—¿Son novios?

Ambos asintieron, con seguridad, con una sonrisa orgullosa.

De repente tanto Minho como Changbin estaban incómodos.

— ¿No te parece raro salir con un híbrido? — preguntó el castaño.

Los otros tres presentes fruncieron el ceño, y por un momento Changbin quiso liberarse del agarre de Minho y salir de allí.

— Esas ideas son muy viejas para alguien de tu edad, Minho— dijo Jeongin—. Escucha, esto no se lo he contado a nadie... Pero mi padre era un híbrido, mi madre era humana, y sufrieron mucho por su relación, lo suficiente como para separarse.

Minho estaba más que sorprendido.

— L-Lo siento, Jeong— murmuró.

— No es por tí, en serio, me caes bien, pero me molestan las personas que piensan así— dijo el moreno, su tono era casi furioso, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo para mantener su compostura—. ¿Qué le ves de raro salir con alguien?

Minho no supo si quería contestar.

— ¿Sólo porque son unos lindos animalitos? ¿Eres de esos idiotas que hablan de zoofilia cuando se refieren a los híbridos? ¡Son personas! ¡Está totalmente bien salir con personas! — lo que pareció un gruñido surgió de su garganta y de inmediato se cubrió su boca, soltando la mano de Chan.

— Está bien, amor— habló su híbrido, se giró hacia él para frotar sus brazos con cariño, dejando cortos besos en sus mejillas, calmándolo.

Jeongin tardó un momento hasta finalmente ahogar sus gruñidos internos, suspiró para tranquilizarle.

— Lo siento, me pasa cuando me enojo mucho— dijo el moreno—. No te lo tomes personal, es un tema delicado— añadió, Minho asintió.

No quiso decir nada, ahora se sentía algo intimidado.

— ¿Puedo preguntar qué fue eso? — murmuró, segundos después, en medio de un tenso silencio.

Jeongin se concentró en hablar con tranquilidad.

— Mi padre es un híbrido de perro, un gran danés, mi madre es humana— dijo—. Normalmente las personas con padres como los míos tienen tantas posibilidades como nacer híbridos como no serlo.

>> Como vez, no soy híbrido, pero una parte de mí tiene genes de híbrido, tengo algo así como un "animal interior", un perro, un gran danés, como mi padre— dijo—. Cuando me enojo mucho suelo ladrar o gruñir, no lo controlo muy bien— terminó, rascando su nuca con algo de vergüenza.

Minho asintió.

— De nuevo, no te lo tomes personal, Minho— pidió otra vez el moreno—. Y no le digas a nadie, de todo esto, es mi mayor secreto.

— No lo haré Jeongin— habló el castaño con seguridad—. A demás, estoy algo similar a tí en este aspecto— miró un momento a Changbin, haciendo que las miradas de todos cayeran en él.

El híbrido tenía la cola erizada, y la movía con inquietud.

Jeongin rió un poco.

— Lo siento, Changbin, no quise asusarte— se disculpó, el gatito sólo asintió—. Tú híbrido es en serio adorable— dijo, mirando a Minho.

El chico se sentía orgulloso con su mascota.

Changbin abrió sus ojos y un poco su boca por la sorpresa al sentir los labios de su humano en su mejilla.

El primer beso en días.

El rubor subió a su rostro rápidamente.

— Sí que lo es.






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Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora