noventa y nueve

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— No, ninguno de los dos vendrá — dijo Minho, en tono molesto, mientras Felix y Hyunjin estaban detrás de él y le rogaban ir con Seungmin.

— P-Pero...

— Minho~

— ¡Jisoo! — salió al patio de la casa para buscar al pequeño, había recorrido toda la casa y no estaba, o al menos, no lo veía.

Sabía que era un gato algo antisocial, no le sorprendía.

Miró a Felix, quien era el más llorón, y abrazaba el brazo del otro híbrido, sus orejas estaban bajas y limpiaba sus lágrimas, Hyunjin al menos las contenía un poco más.

— Minnie-hyung se siente mal... — murmuró el conejo, dejó una mano sobre su corazón —. Le duele mucho...

— Ustedes lo hicieron sentirse así — Minho estaba algo hartado de aquellos dos, despues de todo lo que su amigo había hecho por esos dos y sólo lo habían dejado de lado.

Él tampoco era el mejor, pero al menos, tenía la excusa de que debía cuidar a su novio, ellos deberían haber hecho lo mismo con su novio.

— Y no regresará en un tiempo, está en el hospital de nuevo — dijo el castaño, los otros se vieron heridos —. Con suerte, para cuando salga de allí ya los habrá superado y no estará tan destruido como lo dejaron... Este gato, ¡Jisoo!

Escuchó a Felix llorar y escondió el rostro en el brazo de Hyunjin.

Vió la bola de pelos negra que se estiró con pereza en el techo de la casa, miró con cansancio y maullo al reconocerlo, bajando por un árbol hasta tocar la tierra y correr hacia él con maullidos que lo hicieron sonreír.

Minho lo cargó en brazos.

— ¿Me extrañaste? — murmuró con una sonrisa.

Miau~~

— Changbin te está esperando, está vez nada va a separarlos de nuevo — dijo, acariciando sus orejitas y dejando un beso en su cabeza.

— ¿Binnie dos irá? — preguntó Hyunjin, a lo que Minho asintió, volviendo a entrar a la casa para salir — ¿Y nosotros no? Somos sus novios.

— Ya no lo son, Hyun — respondió Minho, en tono cansado de nuevo —. Busca en tu Siri que significa "Terminar" o "Separarse"... A ver si tu máquina te tiene la paciencia que yo no — tomó su abrigo.

— Pero sentimos que-

— No me importa — lo interrumpió, mirándolo directamente —. Jeongin y Chan vendrán a cuidarlos de nuevo, cuando Seungmin esté mejor traeré a Changbin, él quiere verlos, hasta entonces — dijo finalmente, y no los escuchó, aún cargando al gato y a su abrigo salió de la casa, cerrando con llave y subiendo al auto de su amigo camino al hospital.

Jisoo cambió a su forma humana en el asiento de acompañante, a Minho le seguía pareciendo curioso su parecido con Changbin, así que no pudo evitar sonreír con cierta ternura.

Al llegar al hospital, lo notó algo asustado por aquel lugar así que tomó su mano y el híbrido se mantuvo pegado a él hasta llegar a la habitación.

Miau~ — Changbin maullo alegre al verlo, bajando de la camilla de un salto y llendo hacia él, como un gatito negro, saltó a los brazos de su hermano y el menor lo abrazó cómodamente, con ambos ronroneando y soltando maullidos cada tanto los dos humanos no pudieron evitar sonreír con ternura.

Llevaba dos días en el hospital, mientras lo estabilizaban para una cirugía rara donde básicamente conectarlas un tuvo a su pulmón para drenar el líquido, pero hasta ahora pasaba casi todo el día con ellos dos, con medicamentos y oxígeno algunas veces al día y sería la primera vez que llevaba a algún nuevo visitante.

Minho se acercó a su amigo y se sentó en el borde de la camilla, rodeando sus hombros con un brazo, preguntando con la mirada, a lo que el otro sólo asintió.

— ¿Cómo estan? — preguntó por lo bajo, su tono fue triste.

Minho hizo una mueca con sus labios.

— Te extrañaban, se vé... — murmuró, aunque no le pareció correcto decirlo —. Los mandé a la mierda.

— Minho — Seungmin sonó como si lo regañara —. No tienes que ser malo con ellos.

Con mirarlo a los ojos supo que su amigo todavía los amaba, y no podía hacer nada en contra de eso.

Asintió levemente, vió a Jisoo acercarse a Seungmin, sonriendo mínimamente, aún con Changbin en brazos, quien saltó al regazo del humano en cuanto estuvo cerca.

— Hola, Soo — murmuró Seungmin con una sonrisa, estiró la mano hacia él y el híbrido la tomó entre ambas, quedando pequeñas junto a esta.

— Hola — murmuró, y Seungmin lo apreció porque supo que el pequeño no era de hablar mucho.

— Saben, estaban hablando hace un rato por el grupo de la Organización... Rescataron un total de ciento doce híbridos— murmuró Seungmin —. La mayoría estaba en el hotel, después han ido a otras cedes, aún faltan varios lugares más — sonreía ampliamente —. Están limpiando toda la mierda... De esta ciudad, pero el mundo es un poco más lindo, para ustedes y para nosotros y para todos.

— ¿Y qué harán con ellos?

— Ese es el problema — murmuró —, son muchos y no hay lugar para todos, hasta ahora lograron ubicar a menos de veinte... Siguen buscando si alguno estaba desaparecido o algo, pero parecen haber nacido allí.

— Como nosotros — murmuró Jisoo, sus orejas temblaron un poco.

— Quieren remodelar los centros de trata y hacerlos refugios nuevos — dijo Seungmin —, por lo que están hablando... también buscan más voluntarios que los cuiden, no en sentido económico, que los acompañen y eso — señaló a su celular sobre la mesa junto a la camilla —. Minho, ¿Podrías ayudar mientras yo estoy aquí? ¿Por mi?

El castaño asintió.

— Claro que sí. Me rescataron, Seungmin, les debo la vida — dijo, asintiendo —. Sería lindo devolver el favor.

— Gracias — murmuró Seungmin con honestidad, miró al gatito sobre su estómago y al híbrido que dejaba caricias en su mano —. Por todo, a los tres.

Los híbridos ronronearon como respuesta.

— ¿Ya te vas a poner como un sentimental, llorón? — dijo Minho con burla, notando las lágrimas de su amigo en sus ojos.

—Pudrete, idiota.

Minho río y Seungmin terminó riendo también.

Pasaron un rato los tres, hasta que Minho decidió ir a comprar alguna comida chatarra para que se pasará mejor la tarde al ado de su amigo, y al volver lo encontró con los dos gatitos negros durmiendo sobre su regazo y una sonrisa tonta miéntras los acariciaba a ambos.

Y no le sorprendió que estuviera llorando, por eso prácticamente le aventó el paquete de cheetos picantes, sus favoritos, para que se sintiera mejor.






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Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora