ciento catorce

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- ¡Seokmin vas a matarlo! ¡Suéltalo! ¡Que sueltes al puto hurón!

Mingyu corría por la casa al caniche que llevaba al hurón en la boca, medio cerca, un conejo blanco los seguía para no perderse nada de la acción.

- ¡Soonyoung dile algo! - gritó el pelinegro al animalito, quien sólo movió sus bigotes como si de verdad no entendiera que le estaban diciendo - ¡¿Y tú eres el líder?!

El conejo si se enojó con eso y salto hacia él para morder sus tobillos.

- ¡No! ¡No, no!

- ¡Mingyu! Ya volv- - Minho se quedó viendo al pelinegro de mas de un metro ochenta arriba de la mesa de la sala, asustado de un conejo miniatura de quince centímetros- ¿Qué pasó?

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- ¡Mingyu! Ya volv- - Minho se quedó viendo al pelinegro de mas de un metro ochenta arriba de la mesa de la sala, asustado de un conejo miniatura de quince centímetros- ¿Qué pasó?

El mayor comenzó a contar toda la historia, Changbin fue a cargar al pequeño conejo contra su pecho, Soonyoung se dejó mimar, actuando como un angelito.

- ¡...Y el hurón se murió! - terminó de decir Mingyu.

- ¿Y tú le crees todo a Hansol? - dijo Minho, frunciendo el ceño-. Tener niños es terrible...- murmuró, para luego buscar al travieso hurón y al pequeño perrito.

Luego de poner orden en la casa y de calmar al grandote, que parecía irónico que alguien que había visto tantas atrocidades de la trata de híbridos se asustara por juegos de niños, se dedicó a hablar con ellos seriamente, para que se comportaran un poco mejor.

- Es que los niños dan miedo- se justificó Mingyu.

Minho creía que tenía razón, pero no dijo nada.

Luego de cenar llevaron a los tres niños a la cama, y Changbin se encargó de decirles que si llegaban a molestar en la noche los dejarían en la calle, con eso podían dormir tranquilamente.

Cómo de costumbre, en la cama, Changbin se acurrucó contra Minho, y el humano dejó besos sobre su rostro haciendo que el híbrido ronroneara y sonriera.

- Honnie.... Si tuviéramos un hijo, ¿Se parecería más a ti o a mi?

- No lo sé, Binnie - Minho rió un poco por la pregunta-. Sería una sorpresa no lo sabríamos hasta cuándo está un poco más grandecito. Pero espero que se parezca a tí, saldria más bonito.

- Pero si tú también eres bonito.

- Changbin, con esas dos orejitas de aquí ya me ganas por millones- Minho toqueteo las orejitas de gato de su novio hasta que esté tuvo que sacudir su cabecita por la ligera picazón del contacto, haciendo reír al humano-. Es que me encanta, son adorables.

Changbin hizo un ligero puchero.

- ¿A tí te gustaría que nuestro hijo sea un híbrido como yo? - preguntó por lo bajo.

- Son unas personas hermosas y maravillosas, mucho mejores que los humanos comunes y corrientes como yo, me encantaría tener un lindo bebé medio gatito como tú, gatito- dejó un beso sobre su nariz, el híbrido tenía las mejillas muy rojas y calientes, el tema de tener un bebé lo emocionaba y le encantaba que Minho se lo estuviera tomando bien.

- Yo... No puedo tener hijos- murmuró, con una voz muy baja, se sintió algo mal porque era lo que más quería en el mundo.

- No aún- dijo Minho-. Pero podemos intentar hacer algo, puedo hablar con tu veterinario, Jisung, y ver qué se puede hacer... Esto es de lo que quería hablar contigo antes de llevarte con él.

>> Sé que estuviste en un tratamiento de hormonas, por eso estás así, hablé con Seungmin y él cree que si continuamos con eso mismo, podemos ser papás, Binnie.

>> Sé que no te gustan las vacunas ni nada de eso, pero ¿Estarías dispuesto?

Changbin asintió sin dudar.

- Wow, en serio quieres tener hijos- Minho estaba sorprendido, porque su Changbin era muy sensible a ese tema, a las vacunas y el veterinario.

- Es que... Sería tener una parte de ti y de mí, sería tener algo juntos, de los dos, y... Sé que es mucho, pero te amo tanto que sólo podría tener algo así contigo, Honnie.

Minho sonrió ampliamente, totalmente conmovido por las palabras de su novio, se lo veía nervioso y había temblando un poco al hablar, supo que era algo muy importante para él.

- Yo también te amo- murmuró.

Tomó sus mejillas para juntar sus labios en un beso suave, que Changbin correspondió sin dudar, sonrieron juntos en el beso, y se sintieron igual que siempre, felices y completos.

Juntos, como la mejor pareja del mundo.






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Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora