ciento dieciséis

310 51 2
                                    

Por primera vez en su vida, Changbin estaba emocionado de ir al veterinario, y en la sala de espera no dejaba de mover sus piernas con nervios.

A su lado, Minho tomaba su mano con firmeza, su novio se había despertado con mucha energía ese día, incluso en el camino al veterinario había intentado atrapar un pájaro y había tenido que correr detrás de un gato negro como un idiota frente a un montón de peatones.

Finalmente lo había atrapado luego de tirarse encima de él antes de que se trepara al árbol donde estaba el nido del pobre pájaro.

Por eso tampoco le estaba hablando, seguía molesto.

— Lee Changbin — llamó Jisung, y el pelinegro con orejitas de gato casi corrió hasta la sala del veterinario.

Minho fue detrás de él, le dolía el cuerpo de correr y de la caída contra el híbrido así sonrió de forma cansada, haciendo que el veterinario riera.

— ¿Qué pasó? — preguntó con una sonrisa encantadora.

— Changbin quiso atrapar su primer pájaro hoy — dijo Minho —. Pero es muy idiota y tampoco tiene mi permiso.

— Eres muy egoísta, Minho, nunca me dejas hacer nada.

— No voy a permitir que mi novio mate a un pajarito, y te conozco lo suficiente para saber que después querrás besarme con la misma boca con la que le rompiste el cuello, Changbin.

— Comes pollo, es lo mismo.

— No es lo mismo, el pollo es de una gallina y eso era un gorrión.

— Para tu información — Changbin lo miró fijamente —. Saben casi igual.

Minho hizo una mueca de completo asco.

Jisung rió por toda la escena, le hizo una dela a Changbin para que subiera a la camilla metálica y el híbrido se sentó sobre ella sin quejarse.

— Veo que te estás recuperando muy bien, Changbin — dijo, se tomó un momento para chequear su cuerpo, levantando su remera o palpando suavemente para ver su reacción, si bien estaba algo incómodo por el tacto, no mostró dolor —. Si, todo parece perfecto — dijo, se colocó el estetoscopio para escuchar sus latidos y su respiración, todo estaba normal —. Si, está muy bien, ya estás recuperado.

Changbin asintió con una sonrisa recta que era encantadora.

— ¿Recuperado de qué? — preguntó.

Minho alzó sus cejas con sorpresa, Jisung asintió, totalmente calmado.

— Changbin, ¿Qué pasó hace cinco meses?

Changbin se tomó un momento para pensar, sus ojitos se movieron como si buscará recuerdos.

— Mmm... Estaba durmiendo con Minho, en el departamento, y él me estaba cantando una canción.

— Bien, ¿Que pasó antes de eso? — preguntó de nuevo el veterinario, haciendo que Changbin volviera a pensar, finalmente negó y se encogió de hombros.

— No sé, no lo recuerdo.

Jisung asintió, Minho se notaba preocupado, unió miradas con el veterinario quien hizo una seña para hablar en privado.

— Pero sí recuerdo que viene aquí para tenés bebés, no para que me hagan preguntas raras.

Con eso el humano con la bata blanca rió.

— En un momento vamos a arreglar eso, Bin — dijo, se volteó hacia Minho —. ¿Podríamos hablar afuera?

Minho asintió, sin decir nada, Changbin notó que estaba muy serio y quiso ir con él, pero el veterinario lo detuvo, le pidió que se quedara allí y que regresarían rápido, un poco resignado, el híbrido volvió a acomodarse en la camilla, con su cola moviéndose molesta y golpeando el metal.

— Como sospechaba... Changbin olvidó toda su experiencia — dijo Jisung.

— Wow, gracias por el descubrimiento — dijo Minho, cargado de ironía, pero el veterinario lo miró ofendido —. Lo siento, lo siento...

— Está bien, es un mecanismo de defensa — dijo, se encogió de hombros —. Igual que la amnesia de Changbin.

>> Mira, Minho, el cerebro de los híbridos no es igual al de los humanos, por simple genética, y la parte que guarda las memorias a largo plazo es más pequeña, digamos... Y todo lo que no quiere recordar o no les sirve se borra.

>> En los humanos es igual, pero cuesta un poco más de tiempo, porque podemos guardar más cosas, pero ellos no, olvidan las cosas mucho más fácil que los humanos.

>> A demás de que todo lo que vivió tiene una gran cantidad de ansiedad, y traumas, para él es más fácil olvidar todo completamente y seguir con una vida normal.

— Pero él recuerda cosas peores — dijo Minho —. Recuerda cuando tenía unos diez años y le dispararon a su hermano, ¿No debería olvidarlo?

El castaño estaba realmente confundido, y parecía casi enojado, su pierna se movía con nervios de manera incesante.

— Minho, no tengo explicaciones a todo. Lo que te dije es una regla de la psicóloga pero hay ocasiones en las que se rompen sin razón alguna... Quizás él lo recuerda porque es acerca de su hermano y es muy importante, o porque fue la última vez que lo había visto.

>> Quería hablar contigo al respecto porque antes de que te pongas como loco, quería que supieras... Que con esto tienes la oportunidad de hacer una vida normal con Changbin, sin que esté estresado y traumado todo el tiempo.

>> Él mismo se hizo olvidar todo para protegerse, por eso creo que deberías respetar eso, y no intentar hacerle recordar todo y hacer que las memorias vuelvan... Porque no la pasará bien, para él será vivirlo todo de nuevo.

Minho asintió, lo pensó un momento, finalmente suspiró.

— Sabes... Desde que había vuelto conmigo no se mostraba muy afectado al respecto, era el mismo de siempre — se encogió de hombros —. Creí que era porque se sentía a salvo, pero creo que... Está bien que no lo recuerde.

— Bien — Jisung asintió —. Eso era todo — añadió, antes de volver a la sala, dónde un Changbin impaciente esperaba cruzado de brazos —. Bien Changbin, ¿De que color quieres el bebé? — con eso el híbrido sonrió ampliamente, haciendo a Minho reír— ¿Qué tal gris? ¿O rayado?

— Quiero uno de tres colores.

— Oh, un gato calicó, muy buena elección.







Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora