sesenta y nueve

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Lee.

— Kim — respondió el castaño con el mismo tono, sin dejar de acariciar los cabellos y orejitas de su novio, dormido en su regazo, ambos en el sillón de la sala de estar de la casa de Seungmin.

Dime, Changbin te ha contado algo de su vida, ¿No? De su familia específicamente.

Minho frunció el ceño, sin saber a qué iba la cosa.

— Sí, ¿Por qué?

Seungmin suspiró, su tono fue más bajo que antes.

Escucha, aquí en el refugio hay un híbrido de gato negro también... Y en serio se parece mucho a Changbin.

El corazón de Minho latio un poco más rápido.

— ¿Cuál es su nombre?

Jisoo.

— El hermano de Binnie se llamaba Jisoo también... — murmuró, su vista bajo a su gatito, y sonrió un poco al saber que su novio estaría feliz de verlo—. Creí que estaba muerto.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Bin me contó que la última vez que lo había visto le habían disparado — dijo Minho, su voz sonó melancólica.

Pues... Hoy los bañamos y tiene una cicatriz bastante fea en el hombro — dijo Seungmin —. No nos ha contado nada acerca de ella.

Ambos estaban compartiendo un sentimiento raro, como si sintieran todas las piezas encajar, si todos los caminos se terminaran de cruzar y estaban frente al final.

Ambos sonrieron.

— ¿Podría llevarlo a verlo?

Claro que sí, Lee — Seungmin río con alegría.

Minho acomodó el gorro sobre la cabeza de Changbin, el gatito estaba emocionado y ronroneaba con fuerza sin poder evitarlo.

— ¿Binnie va a conocer al otro Binnie? — preguntó Felix, sus ojitos brillaban alegres.

— No es otro Binnie, es su hermano, son cosas distintas— corrigió Hyun.

— Estás tan contento que no puedes ni hablar — comentó Minho con gracia, acarició las mejillas del gatito, que estaban rojas.

Por dentro, Changbin quería correr por toda la casa y los muebles, pero tenía que controlarse porque no quería que Minho lo amenazara con dejarlo allí.

— Se van a portar bien — Minho miró a los híbridos que se quedarían en la casa, ambos asintieron al mismo tiempo.

— Siempre nos portamos bien — dijo Hyunjin.

— Porque sino su padre se va a enojar conmigo — Minho hizo una mueca.

— ¿También le dices "Papi" a Minnie-hyung? — preguntó Felix, y Minho se sintió retorcerse por dentro.

En parte, le daba mucha gracia, pero también vergüenza que aquellos dos lo hablarán con tanta inocencia.

— No — respondió el castaño con una sonrisa.

Escucharon la bocina fuera de la casa y Minho tomó la mano de Changbin antes de salir, dedicando una última mirada de advertencia a los otros dos, cerrando la puerta detrás de él.

Notó a Changbin morder su labio para ahogar sus ronroneos, pero no funcionaron ni un poco, pero al taxista le importó muy poco en realidad y actuó como si nada, dejándolos frente a la entrada del refugio de híbridos que Seungmin les había especificado.

Al llegar, el humano los esperaba en la puerta, y abrazó a Changbin con una sonrisa amplia al no poder contener su emoción.

— ¿Sabes para qué estás aquí, Changbin? — preguntó, a lo que el híbrido asintió—. ¿Y estas listo? — y volvió a asentir con ganas.

Seungmin lo liberó del abrazo y les hizo una seña para que los siguiera, Minho tomó la mano de su novio, caminando a su lado hacia el interior.

— ¿Señor SeungKwan? ... Sí, está aquí. ¿Quiere que prosigamos con el plan?... Entendido.

El pelinegro cortó la llamada, antes de volverse al computador frente a él, tecleando en este, y apretando el botón de enter, apagando las cámaras de todo el lugar.

— Empecemos— murmuró para sí mismo, con una sonrisa en el rostro.






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Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora