Bad Luck (MinBin)

ochenta y dos

Kim Seungmin fue dado de alta a los diez días de haber ocurrido el incendio, y era la primera buena noticia desde entonces.

Así que se subió a un taxi con una sonrisa en el rostro, aún seguía teniendo tos, no debía seguir respirando oxígeno pero si tenía que nebulizarse diariamente tres veces, más tomar unos antibióticos y tenía un inhalador que usaría sólo si la tos lo molestaba demasiado.

Pero estaba feliz de salir, volvería a ver a sus lindos novios y podría dormir en su cómoda cama con aquellos dos mimosos en vez de una dura camilla y con frío, sintiendo el olor del hospital, ese aroma a suero y desinfectante.

En verdad, no sabía que iba a extrañar tanto los abrazos de Hyunjin al dormir, o el suave olor del shampoo en los cabellos de Felix.

Le indicó la dirección al taxista con una sonrisa, y a las pocas cuadras de comenzar su vuelta a casa, recibió una llamada de Minho.

— ¡Minho! Ya salí del hospital, estoy yendo a casa, ¿Estás ahí?

— S-seung...

Su sonrisa de borró, la voz del castaño sonaba rota, y se escuchaba su llanto.

—¿Minho? ¿Qué pasa?

— E-Encontré a C-changbin...

— ¡¿En serio?! ¡Lee! ¿Donde estaba? ¿Cómo? ¿Cómo está?

— Está muerto, Seungmin — la voz de Minho sonó cargada de rabia, el pecho de Seungmin se sintió comprimido —. Murió, Min. Lo mataron... Lo mataron a golpes y murió en mis brazos, ¿Entiendes? — Minho lloró con dolor, Seungmin comenzó a llorar en silencio —. Es una mierda... Una puta mierda....

— Minho, yo.... Lo siento — su voz se quebró, comenzó a negar, mientras lloraba un poco más —. Lo siento amigo, no lo encontramos a tiempo... Perdón, lo prometí y no...

— Y ya es tarde, Seungmin — dijo Minho, del otro lado de la línea —. Estaré en casa unos días, déjame sólo, no vengas, ni tú ni nadie... Déjenme estar solo.

— Minho, no creo que sea lo mejor, yo-

— Sólo, sólo, sólo... Como por el resto de mí vida.

Seungmin no supo que contestar, las palabras no salieron, y a los segundos Minho cortó, dejándolo escuchando el pitido de la llamada finalizada y el corazón roto.

Minho suspiró con cansancio, guardó el celular en su bolsillo y se volteó a la cama, donde Changbin dormía en posición fetal, con algo de hielo en los moretones que más le dolían.

Las palabras de Mingyu resonaron en su cabeza de nuevo.

"— Nadie puede saber qué está vivo, no por ahora, es más que suficiente que nosotros tres lo sepamos, mientras más gente piense que está muerto, mejor."

Se acercó a él, se quitó los pantalones y la remera, quedando sólo en ropa interior, y se metió en la cama al lado del pelinegro.

Acarició su rostro con cariño, luego sus orejas, sonrió un poco, dejó un beso en su frente, en su nariz, en sus mejillas y en sus párpados, hasta que el felino soltó un murmullo molesto mientras fruncía ligeramente el ceño.

"— Deberás esconderlo, de todos, ni siquiera tu mejor amigo podrá saberlo, no salgas de casa, y muchísimo menos que salga él, SeungKwan tiene espías en todos lados, tiene gente que te vigila a tí específicamente, Minho, tiene ojos en todos lados".

Minho rió ligeramente, acarició sus orejas un poco más y el lindo híbrido entre ronroneo sin dudar, abrió ligeramente sus ojitos, aquellos ojos grises habían recuperado algo de su brillo, pero el gatito seguía recuperándose.

— Baby Binnie~

— Mmjm~ — Changbin se acercó más a él, pegando su cuerpo contra el de Minho, sus brazos rodearon la cintura del castaño, los de Minho rodearon por sobre los hombros del felino, y dejó besos en sus oscuros cabellos, y en sus orejitas, haciendo que estás se sacudieran y volviera a reír.

— Te amo, te amo tanto, pequeño.

— Honnie, también te amo.

El castaño sonrió ampliamente, una mano se acercó al rostro de Changbin con delicadeza, el híbrido tenía oscuros moretones en sus mejillas y graves ojeras, pero aún así sonrió, y le pareció hermoso.

Juntaron sus labios de nuevo, los besos nunca eran suficientes para compensar lo ocurrido, los abrazos, los mimos y las lágrimas tampoco, el salado sabor de sus lágrimas mezcladas se juntó con sus labios unidos, y se mezcló con el sabor del amor y del alivio que sentían por volver a estar como debía ser.

Changbin ronroneó en un tono suave y bajo que Minho sólo pudo definir como totalmente amoroso, y su corazón creció con el amor que le provocaba aquel agradable ruido y la vibración de su pecho contra el del híbrido.

" — Yo diré que esta muerto, esa es la coartada, y no dejaré que regrese a aquel lugar de nuevo, porque sé que si lo hago, SeungKwan va a matarlo en serio."

Se separaron y se miraron con todo el amor de sus almas, sus ojos estaban brillantes pero fácil cada brillo podría ser los corazones que se formaban cada vez que se miraban de esa manera.

— Te amo, Changbin, no me cansaré de decirlo nunca. Y lo diré mucho estos días, aunque te harte.

— No me molesta escucharlo — Changbin sonrió de forma encantadora, mostrando sus adorables encías —. Y también te amo mucho, Minho. Te corresponderé toda la vida.

Se abrazaron y se acomodaron, acoplando sus cuerpos juntos, en una calidez que ambos extrañaban y necesitaban más que nada en el mundo.

Y durmieron, ambos con el amor de su vida en brazos, reunidos después de una eternidad.

"— Y si se entera de que Changbin está vivo, me matará a mí primero. Y luego irá por ustedes."