cuarenta y siete

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🔞

Maullidos lastimeros, jadeos y llantos se escuchaban provenir del dormitorio.

Changbin estaba sufriendo.

Minho se sentía terriblemente mal por él, pero tenía miedo de hacerle algo.

Se mordió el labio inferior con fuerza, tomó aire y revisó el condón en su bolsillo otra vez y abrió la puerta del cuarto de golpe antes de siquiera seguir pensando.

Sus ojos se encontraron con los de Changbin y sintió un extraño calor.

— M-minho~ — el gatito casi había gemido su nombre.

Minho tragó duro, sus manos temblaban.

Changbin estaba echo una bolita envuelto en sábanas sobre la cama, y lo miraba con súplica, el castaño se acercó a él.

De cerca, Changbin se veía extrañamente hermoso: sus mejillas estaban muy rojas, su nariz acompañaba ese rubor, sus labios estaban muy rojos e hinchados por haberlos mordido demasiado, cerca de las comisuras, allí donde sus pequeños colmillos tocaban sus suaves y delicados labios, había sangre; su cabello se pegaba a su frente por el sudor y sus brillantes ojitos suplicaban miles de atenciones, pequeñas lágrimas rogaban por caer.

Hermoso.

Aunque extraño porque también se notaba que estaba sufriendo.

Minho subió a la cama para ponerse frente a él, notó su mano temblar cuando fue a apoyarla sobre el hombro de Changbin.

— Bin— murmuró el humano, sus ojos viajaron por las facciones del híbrido antes de caer en sus gatunos y suplicantes ojitos—. ¿Qué quieres que haga?

Los ojos del híbrido lo miraron con lo que pareció incredulidad.

Se irguió un poco, las pálidas manos del felino dejaron de apretar las sábanas, arrojandolas atrás de su cuerpo para alcanzar la tela de la remera de Minho, tirando de esta hacia él, atrapando los labios de Minho con los suyos, besando esos suaves y abultados labios con necesidad.

Minho estaba sorprendido por aquel beso, Changbin nunca había iniciado un beso con tanta necesidad, correspondió rápidamente, dominando sobre los labios del otro, succionando y apretando los finos belfos de su novio.

El gatito abrió su boca, haciendo que las lenguas de ambos se encontraran, un pequeño jadeo surgió de Changbin cuando Minho se apoderó completamente de su boca.

Minho se había ido pegando a él, sus pechos casi se tocaban y las manos del castaño se habían acomodado sobre las caderas de Changbin.

Ambos seguían relativamente sentados sobre las sábanas, pero su posición era muy intima y Changbin estaba inclinado bajo el cuerpo de Minho

Más jadeos comenzaron a acumularse en su garganta cuando sintió de nuevo ese aroma en Minho, el mismo que le había dado un cosquilleo en su bajo vientre días atrás, sólo que ahora parecía más fuerte, quizás por su erección y lo sensible que estaba.

Tuvo que cortar el beso para respirar de forma agitada, sus gricaceos ojos y sus muy dilatadas pupilas miraron el rostro de Minho con súplica.

— D-Dame amor— dijo el gatito.

Minho tragó duro nuevamente, eso había sonado tan lindo y tan tierno que no coincidía con la sucia imagen de su miembro penetrando salvajemente el lindo culo de su gatito.

—  Y hagamos amor— añadió, su voz era suave, muy baja.

— ¿Es lo que quieres?

Changbin asintió con ganas, sentía su erección palpitar dolorosamente.

Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora