Bad Luck (MinBin)

sesenta y siete

— ¡Binnie! — Minho saltó a la cama, despertando al gatito que dormía en posición fetal de golpe, haciendo que su cola se erizara y sus orejas se pararan de golpe, mirando con ojos asustados a su humano—. ¡Una cucaracha! ¡Cucaracha, cucaracha! ¡Ve, ve, mátala!

El insecto pasó volando a la habitación, se escuchó un agudo grito por parte de Minho, Changbin posó sus gicaseos ojos en este y cambió a un gatito negro que comenzó a perseguirlo por toda la casa, dando saltos para intentar atrapado mientras Minho lo alentaba hasta que el felino lo tuvo entre sus patitas.

— ¡Eso, Binnie! ¡Ese es m-! ... ¡No, Changbin, no te lo comas!

Minho se cubrió el rostro mientras escuchaba al pequeño masticar el insecto, con el estómago revuelto.

— Miau.

Minho alzó la vista hacia él con el ceño fruncido.

— Ni se te ocurra besarme con esa boca, gato.

— Miau~.

— Lávate la boca.

El gatito lo miró entrecerrado sus ojos con molestia, y Minho frunció el ceño como respuesta.

Changbin cambió a su forma humana y frunció aún más el ceño, arrugando su nariz también.

— Si no te lavas los dientes no irás con Lixie y Hyun a jugar hoy — amenazó, haciendo que el híbrido abriera un poco de más los ojos con una expresión lastimera, antes de levantarse para ir al baño.

Minho suspiró con algo de cansancio por la situación con el insecto.

Cuando Changbin estuvo listo, con su gorro puesto y su cola escondida en sus pantalones, tomó a Minho de la mano y no lo soltó hasta llegar a la casa de Seungmin, su sorpresa fue obvia cuando quién abrió la puerta fue Hyunjin.

— ¿Está tu dueño? — preguntó Minho al entrar a la casa, detrás de Changbin, escuchó a Hyunjin reír.

— Seungmin no es mí dueño — dijo—. Es mí novio — replicó, y sonrió de forma cuadrada.

Minho se sintió un tonto por no poder quitarse la costumbre de tratar a los híbridos como "mascotas" y a sus humanos como "dueños".

— Y a veces es mí "Papi"— añadió.

Minho se atragantó con el aire con esa frase, Hyunjin no parecía ni un poco al tanto de lo que había dicho, sonreía con los labios juntos en una sonrisa inocente, y Changbin no había entendido, así que se tragó sus palabras, aunque sintió sus manos sudar por el esfuerzo de callar sus comentarios.

— Pero Min estaba ocupado con un gatito gruñón — respondió finalmente el híbrido, su cola rayada se movía con lentitud y atrapó la vista de Changbin —. Es la quinta vez que lo devuelven de algún hogar que le consiguen.... La quinta en el mes.

Minho abrió los ojos con sorpresa, Hyunjin se encogió de hombros.

— Creo que no valora ninguna de esas casas — murmuró, hubo unos segundos en silencio hasta que parece que el tigre olvidó la conversación que estaban teniendo y gritó hacia los cuartos del piso superior— ¡Lixie! ¡Binnie ya vino!

Escucharon pequeños golpesitos sobre sus cabezas, que se acercaron de a poco, hasta que el conejito marrón que bajaba a saltos las escaleras llegó a su vista, causando una sonrisa tierna en Minho.

Changbin cambió a su forma de gato y fue corriendo hasta el conejo marrón, quién paró un segundo y comenzó a saltar por toda la sala mientras el gato lo perseguía.

Hyunjin rió con emoción.

— Oh, cierto — miró a Minho, sus ojos abiertos de más al recordar lo importante—. Seungmin dijo que tienes que cuidarnos hasta que él regrese.

— ¿Me vió cara de niñera?

Hyunjin asintió como si fuera un niño emocionado, y los maullidos de Changbin lo distrajeron, los dos híbridos pasaron corriendo a sus pies, Hyun soltó lo que Minho escuchó como un gruñido y apenas tuvo tiempo para saltar lejos de su camino cuando el joven rubio pasó a ser un tigre dorado, casi haciendo que se orine encima por lo enorme que era.

— Puta madre — dijo, escuchó un nuevo rugido y un maullido fuerte —. Mierda, se lo va a comer...