Bad Luck (MinBin)

cuarenta y dos

— M-minho.

— Levanta los brazos, Binnie.

— N-No.

Minho retiró de una sola vez tanto el suéter como la remera de Changbin, dejando su torso desnudo, la pálida y suave piel de su cuerpo lo distrajeron un poco.

— Mierda— murmuró el castaño—, hace calor— añadió, tragó saliva duramente.

Apretó los labios y llevó sus manos al pantalón del híbrido, quién maullaba con ganas de huir del baño, desde que Minho había comenzado a llenar la bañera, el sonido del agua lo asustaba y no había dejado de llorar en maullidos lastimero  que su humano ignoraba.

Minho bajó los pantalones de Changbin, decidió dejar los calzoncillos del gatito puestos.

— Levanta una pierna, Bin.

— Por favor...

— Ahora a otra.

— No me hagas bañarme...

Minho arrojó el pantalón junto con el resto de la ropa, en un rincón del baño, se irguió para ver a su novio, quién temblaba, quizás de frío o quizás de miedo, y sorvía su nariz cada tanto para controlar las ganas de llorar.

El humano lo tomó por la cintura, sintiendo la suave piel del híbrido, sin soltarlo para que no se escapara, acercó a ambos hacia la bañera, sintiendo el agua más caliente que tibia, cerró el grifo.

— Changbin, ¿Te metes?

— ¿N-No tengo que estar desnudo? — preguntó, algo confundido por tener los calzoncillos puestos.

Minho sintió más calor.

— No molesta, Binnie, cuando te cambies te colocas uno nuevo.

Changbin asintió un poco, sus manos habían ido a los hombros de su humano, y clavaba sus cortas uñas en estos, Minho las sentía a través de la fina tela de su remera, pero no dijo nada.

— Bien, Changbin— dijo el humano, viendo que el gatito no se movía, lo alzó, dejando un brazo en su espalda y llevando el otro detrás de sus rodillas, se inclinó hacia la bañera para dejar a Changbin en el agua.

— Miauu~— lloró cuando el agua tocó su piel, se aferró con más fuerza a Minho, quien perdió el equilibrio por el abrazo haciendo que la mitad superior de su cuerpo cayera al agua, mojandose.

Minho soltó una maldición, que no pudo terminar al soltar al gatito y mirarlo.

Mejillas rojas, cabello medio húmedo, pegado a su frente, labios entre abiertos que dejaban salir respiraciones agitadas y unos brillantes ojos grisáceos, sus pupilas estaban completamente dilatadas y totalmente enfocadas en él; el delicado cuerpo del híbrido estaba debajo del suyo, con su piel expuesta y tan tentadora para tocarla, en una imagen hermosa que no pudo evitar relacionar con algo para nada inocente.

Minho sintió su corazón desbocar un momento.

Hacía calor.

Inconsientemente, Minho mordió su labio inferior, Changbin relamió los suyos al ver el gesto.

— Mierda, no hagas eso— Minho se apartó de arriba del híbrido, sintiendo cómo su entrepierna comenzaba a doler.

Changbin sintió su nariz picar un poco, se sentó cómodamente en la bañadera, miró a Minho con cierta vergüenza.

— Lo siento— murmuró Changbin.

Minho negó.

— Está bien, Bin— dijo, negó suavemente—... ¿Puedes bañarte sólo, gatito?

Changbin asintió levemente, apartó la vista de su humano, concentrándose en el agua, que estaba a una temperatura cómoda.

El baño no era tan terrible.

Minho asintió sin decir nada, saliendo del baño, cerrando la puerta a sus espaldas, concentrándose en pensar en cualquier otra cosa que no fuera la imagen de Changbin debajo de su cuerpo.