noventa y uno

332 54 0
                                    

Mingyu sintió su celular sonar en su bolsillo, sus manos seguían sudando por lo qué había terminado de hacer minutos antes, con la tensión de ser descubierto aún presente en su pecho.

— ¿SeungKwan? ¿Y ahora?

¿Me vienes a buscar?

Mingyu rodó los ojos.

— ¿Donde estás? — masculló, mientras buscaba su abrigo y tomaba las llaves de su auto.

Ya te paso la ubicación, no sé las calles... Es una comisaría, te darás cuenta.

Sus pasos se detuvieron.

— ¿Qué mierda hiciste? ¿Ya te descubrieron a ti también? SeungKwan, si te atrapan a ti todo se va a caer, a la mierda, no me metas en-

— Que no. Estoy porque me golpearon. No me dejan ir hasta que alguien venga por mí.

Mingyu suspiró.

— Bien te lo tenías merecido entonces — dijo —. Cuéntame más mientras voy en camino — dijo, tenía un trecho hasta la cochera y quería reírse un poco de ese idiota.

— ¿Recuerdas que dije que iría a ver a Minho?

— No me digas que él...— Mingyu cubrió su boca, aguantando una risa, mientras el ascensor lo llevaba hasta la cochera —¿Tanto tenías que molestar?

Mira, no jodas con eso ahora — SeungKwan se notaba molesto, pero debía mantener la compostura de víctima para los oficiales de la comisaría, así que se obligó a calmarse —. Pero sí, fue Minho, y ¿Sabes qué? Qué se joda... Ya me tiene harto. Ya pasó el límite de lo que lo puedo soportar... Alguien así no merece amor, Mingyu.

— Que un asesino manipulador, violador... La lista es larga, básicamente con cargar toda una mafia sobre tus hombros... Que tu digas eso, no tiene mucho sentido — Dijo, colocó la llamada en altavoz, ya en el auto, lo encendió  y comenzó a manejar, buscando la dirección en el mapa.

Deja de joder, que no es lo mismo — replicó SeungKwan, como un niño —. Y ven rápido.

— Ya estoy yendo, SeungKwan, cálmate, ahora dime, ¿Por qué te golpeó tu ex?

No quiso que entrara a su departamento.

— Bueno... Eres muy pesado, Kwan, Minho necesita su espacio, quizá necesite mucho más tiempo... No se puede superar la muerte de tu novio en una semana, ¿No crees?

Espero que sea por eso — dijo, cosa que hizo a Mingyu fruncir el ceño —. Por tu bien.... Y no porque no quiere que vea algo, ¿Sabes? O a alguien.

Mingyu comenzó a sudar frío.

Ya pensando que no iba a salir de esto muy fácil, tomó el teléfono, fue hacia el primer contacto de alguna persona de la organización y sólo envío el vídeo.

El vídeo que iba a arruinar todo el imperio de los Boo, su confesión, su testimonio de tantos años de maltrato a inocentes.

Era bastante largo, esperaba que se enviara antes de que pudiera ser evitado, aunque quizás, nadie se de cuenta.

— ¿Mingyu? — la llamada seguía en curso.

— Estoy aquí, ya estoy a unas cuadras, qué impaciente, pobre de quien sea tu pareja y te soporte.

Me voy a rendir de las parejas un tiempo, Mingyu — dijo —. Pero quería decirte, que espero que eso de que estés viniendo sea real.

Mingyu no respondió.

No como la muerte de Changbin.

Apretó su mandíbula y el volante con sus dedos.

— ¿Cuánto pensaste que iba a tardar en saberlo? ¿Crees que ibas a durar mucho?

Mingyu, por primera vez en mucho tiempo, quiso llorar.

— E ibas bastante bien, sabes, te felicito — aceptó SeungKwan —. No siempre un traidor dura tantos años a mí lado... Y con mí confianza, ni siquiera lo sospeché... Qué maldito— lo escuchó reír un poco— ¿Sabes lo que te arruinó?

Mingyu ya estaba rendido, pero si se hubiera negado, quizás las cosas habían terminado diferentes.

— ¿Qué?

SeungKwan rió.

— Así que no lo niegas... Y yo que tenía un poco más de esperanza...

Mingyu se mordió el labio con nervios, al doblar, encontró la comisaria de la mano del frente.

La curiosidad de un gato que salió de un departamento y fue visto por los vecinos.

— Ya estoy afuera.

Bien, fue una linda charla, Mingyu — dijo—. En cuando regresemos al hotel, eres hombre muerto, despídete de la vida, te regalo estos minutos.






 En cuando regresemos al hotel, eres hombre muerto, despídete de la vida, te regalo estos minutos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bad Luck (MinBin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora