Ocho Mujeres

Jane

No paraba de darle vueltas a lo de mi padre. ¿De verdad que ahora se veía con chicas de mi edad y de la de Marcus? No podía creérmelo. Ni siquiera me encontraba bien. Me daba angustia solo de pensarlo.

Había cancelado la clase con Zoe. Quería pasar la tarde con mis amigas y así lo hice. Nos fuimos de compras y tomamos algo en la heladería de siempre. Cuando llegué a casa eran las nueve.

-Hola. -Mamá y Marcus hablaban en la cocina.- ¿Pasa algo?

-No, cielo. Marcus me estaba contando que mañana se iba a una fiesta, ¿por qué no vas con él?

-¿Qué?

-¿Qué? -Dijimos a la vez.- Ni de coña, paso de ir a fiestas, mamá.

-Eso y yo paso de llevar a mi hermana pequeña detrás.

-No iría detrás de ti ni por dinero, imbécil.

-Bueno, haya paz. ¿Y de quién es la fiesta, cielo? -Pasé de esa conversación y me dispuse a subir las escaleras hacia mi cuarto cuando lo escuché.

-De Stacy, la chica que conocí el otro día con papá. La hija de la que hace negocios con él. -Dios, no podía ser, ¿no, verdad? La angustia volvió a mí. No sabía si era esa chica la que se agenciaba mi padre pero solo pensarlo me daba repelús. Decidí hablarlo con mi madre en otro momento, que supiera que mi padre seguía en la misma línea que cuando se divorciaron.