Austin

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Unas luces azules iluminaron toda la casa mientras dormía. Bajé las escaleras y mis padres estaban levantados asomándose para ver qué estaba pasando.

-¿Qué has hecho, Austin? -Me preguntó mi padre.

-No he hecho nada. -Se acercó a mí y me agarró del cuello.

-¡Me cago en la puta, Austin! ¿Qué diablos has hecho?

-Cielo, suéltale. -Interrumpió mi madre. Él hizo lo que le dijo.

-Más te vale no darnos más problemas. Bastante dinero nos costó limpiar tu puta reputación. -Mi padre andó por la casa cuando tocaron a la puerta.- ¡Joder! ¡Nos mudamos y todo por tu puta culpa!

-¡Shh! Parad ya.

-Por favor, abran la puerta.- Gritaron los policias. Mi padre abrió.

-¿Austin Maxwell? -Mi padre se apartó y ellos me agarraron del brazo.- Tienes que acompañarnos.

-Cariño, no digas nada. -Gritó mi madre.- Te sacaremos de ahí. -Subí al coche policial y pasé la noche en un calabozo. 

Ocho MujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora