Ocho Mujeres

Stacy

-No le des más vueltas, Stace.

-Luna, hay fotos mías en su móvil, hay conversaciones... Que hayan pruebas de que hubo sexo no significa que me crean. Piensan que fue de mutuo acuerdo, ¿entiendes?

-¡Pero eso es...! ¡Uf! ¡Qué asco, de verdad! ¡No me puedo creer que se vayan a salir de rositas!

-No puedo creerme que esa chica no vaya a ayudarme.

-Tiene miedo. Ha perdido mucho por culpa de ese chico.

-Lo sé...

-Oye, creo que deberías de leer esto... -Me incorporé de inmediato y me acerqué a Luna. Era Marcus, le había hablado por Instagram.

-"Necesito hablar con ella urgentemente" -Leí en voz alta.- Ha debido enterarse de lo que ha pasado...

-¡Pues vamos! ¡Habla con él!

-¡No, tía! ¡No me creyó! ¡Ni siquiera me dejó explicárselo! Además... es que no podría mirarle a la cara, ¿entiendes?

-Sabes perfectamente que no estás enfadada por que no te creyera. -Miré a mi amiga y acto seguido agaché la cabeza.- Es normal que no lo hiciera. Tienes que aceptar que eras así, aunque fuera por cómo te crió tu madre. Ese chico te hizo cambiar.

-¿Tan zorra era? -Mi amiga agachó la cabeza.

-Bueno, un poquito... -Ambas empezamos a reír y le golpeé con la almohada bromeando.- En serio, ese chico ha logrado sacar ese lado de ti que echamos tanto de menos.

-Lo sé y lo siento... pero, ¿de qué sirve eso ahora? Es absurdo, Luna. Nadie confiaría en alguien como yo.

-Al menos escúchale, quién sabe, quizá te perdona.