Empezó a anochecer y Marcus me llevó a casa. Estuvimos todo el trayecto mirándonos y me cogió de la mano un par de veces. Cuando aparcó frente a mi puerta me costó mucho despedirme de él. Sentía mariposas en el estómago que nunca antes había sentido.
-Bueno...
-Bueno... -Suspiré y ambos sonreímos.- ¿Quieres que nos veamos mañana?
-Mañana lo tengo complicado, tengo entrenamiento y clases importantes. Podría quizá... si me salto la clase de 12:00 a 13:30 y vuelvo a las 14:00... o quizá si me escapo al acabar... -Me acerqué y le robé un beso.
-Tranquilo. No pasa nada, ¿nos vemos el martes mejor?
-Sí, claro. Lo siento, de verdad.
-No tienes que preocuparte, es solo un día.
-No sé yo si aguantaré... -Ambos reímos.
-Podrás soportarlo.
-¿Tú crees?
-Será mejor que me vaya. -Dije riendo. Se acercó a mí despacio y me besó tiernamente.
-Me ha encantado el día.
-A mí también. Nos vemos el martes.
-Hasta el martes.
Bajé del coche y me despedí con la mano.
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Ocho Mujeres
Teen FictionHace un tiempo la vida de Jane se complicó. Su odio hacia los hombres provocó que la considerasen una feminista radical y en realidad esconde un gran secreto. Stacy, en otro lugar de la ciudad, es considerada una chica zorra y Zoe, al contrario, hij...