Las cosas en casa estaban muy tensas. Marcus había vuelto muy nervioso a casa, muy agresivo. Nunca antes le había visto así. Detestaba a mi hermano pero me preocupaba por él aunque fuera muy en el fondo. Mi madre me aconsejó que le dejara tranquilo pero en cuanto llegué a casa del instituto toqué a la puerta de su habitación.
-¿Estás bien?
-¿No ves que no, Jane?
-Vale... -Contesté ante su reacción.- ¿Quieres hablar... ya sabes, sobre ello?
-¿En serio? ¿Contigo? Si llevas un año tratándome como el culo. -Me encogí de hombros. Qué exagerado.
-Bueno, son cosas de hermanos. -Puso los ojos en blanco y se apoyó en su escritorio.
-Papá se tiraba a la chica a la que estaba conociendo.
-¿Qué? -Solté un grito ahogado y él asintió con pesadez.
-Lo peor es que me lo dijo él mismo, se pensó que estaba cabreado por eso.
-Joder, Marcus... ¿te gustaba de verdad? -Volvió a asentir.
-Al parecer su madre la obligó. -Rió sarcásticamente.- Ni siquiera sé si creérmelo.
-Bueno, hay madres así. La madre de Zoe la obliga a muchas cosas. -Él se giró y miró hacia su ventana.
-Ya. Pero aún así...
-Lo sé, es jodido.
Cuando Zoe vino para las clases me enteré de que había logrado salir de casa durante un rato breve. Me alegré muchísimo por ella. Al parecer la chica a la que estaba conociendo le había ayudado. Pensé que sería triste acabar con estos ratos. Habían sido pocos días pero me venía bien tener a una amiga más con la que hablar. Era muy buena chica.
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Ocho Mujeres
Teen FictionHace un tiempo la vida de Jane se complicó. Su odio hacia los hombres provocó que la considerasen una feminista radical y en realidad esconde un gran secreto. Stacy, en otro lugar de la ciudad, es considerada una chica zorra y Zoe, al contrario, hij...
